Home   »   Pelota al medio

Borges Campeón Sudamericano en 1956 con Uruguay, convirtió un extraño gol olímpico




Uruguay Campeón Sudamericano de 1959 luego de vencer a Argentina 1:0. Lo dirigía Hugo Bagnulo que armó la delantera con Borges, Ambrois, Míguez, Escalada y Walter Roque. La posición de Escalada en lugar de Schiaffino venido a Italia, sorprendió a todos.


14 febrero, 2014
Pelota al medio

Uruguay dirigido por Juan Carlos Corazo -el abuelo de Diego Forlán- tuvo una baja actuación en el Campeonato Sudamericano (actual Copa América) de 1955 en Santiago de Chile. Al año siguiente, con la conducción de Hugo Bagnulo, Uruguay conquistó nuevamente el título venciendo en la final a la Argentina. Borges, con apenas un año y medio seguido en primera división, sumaba al cuarto puesto en la Copa del Mundo de Suiza, el título de Campeón Sudamericano.

Uruguay Campeón Sudamericano de 1959 luego de vencer a Argentina 1:0. Lo dirigía Hugo Bagnulo que armó la delantera con Borges, Ambrois, Míguez, Escalada y Walter Roque. La posición de Escalada en lugar de Schiaffino venido a Italia, sorprendió a todos.

Uruguay Campeón Sudamericano de 1959 luego de vencer a Argentina 1:0. Lo dirigía Hugo Bagnulo que armó la delantera con Borges, Ambrois, Míguez, Escalada y Walter Roque. La posición de Escalada en lugar de Schiaffino vendido a Italia, sorprendió a todos.

 

QUINTA NOTA:  Escribe Atilio Garrido

Carlos Borges retornó consagrado de la Copa del Mundo de Suiza. En un total de 10 partidos disputados entre los que equivocadamente FIFA considera “internacionales” y los cotejos ante clubes, convirtió 8 tantos. Un promedio realmente tremendo. De ellos 4 los marcó en el torneo mundial. La otra novedad que para Peñarol trajo aparejado el torneo ecuménico, fue la transferencia de Juan Alberto Schiaffino para el Milan. La misma se concretó cuando Uruguay llegó a Europa para disputar partidos previos a la justa mundialista. Los diarios de la época en Montevideo, comentan la satisfacción de los dirigentes italianos por el gran negocio que concretaron, luego de observar jugar al “Pepe” con la celeste en el partido ante Inglaterra. Especialmente cuando Uruguay quedó en inferioridad numérica por el desgarro de Obdulio Varela y Schiaffino pasó a ocupar la plaza de centre-half. Unánimemente se sostiene que el espigado y fibroso No. 10 dictó cátedra en la posición del No. 5.

 LA VENTA DE SCHIAFFINO REUBICA A BORGES DE No. 7

La necesidad de sustituir a un jugador de la talla del “Pepe” Schiaffino originó apenas un movimiento de posiciones de los hombres de ataque de Peñarol. Juan López junto a la Comisión de Team de los aurinegros, determinó que el “Pardo” Abbadie pasara a jugar de entreala izquierdo, ya identificado con el no. 10, trasladándose al wing derecho Carlos Borges e ingresando en la plaza izquierda que éste dejaba libre, Natalio Galván. La nueva línea delantera conformada por Borges, Hohberg, Míguez, Abbadie y Galván mantuvo en el segundo semestre de 1954, el excelente nivel del anterior final de 1953. Además, como variante de importancia en la posición de centrodelantero o entreala izquierdo, el entrenador disponía del argentino Manuel Romay. Corpulento jugador de área, de tez muy blanca, con gran trayectoria previa en Independiente, llegó a Peñarol en 1952 permaneciendo durante largas temporadas en el plantel con ingreso permanente y eficaz.

La delantera de Peñarol de 1954 donde Borges fue reubicado por Juan López en la punta derecha, pasando Abbadie como No. 10 Completaban la línea Hohberg, Galván y en este caso el argentino Romay que jugó en los aurinegros desde 1952. Alternaba con Míguez.

La delantera de Peñarol de 1954 donde Borges fue reubicado por Juan López en la punta derecha, pasando Abbadie como No. 10 Completaban la línea Hohberg, Galván y en este caso el argentino Romay que jugó en los aurinegros desde 1952. Alternaba con Míguez.

Peñarol retuvo el título de Campeón Uruguayo sobre Nacional ganando el segundo clásico del certamen. Borges mantuvo su rendimiento destacándose en este año por su actuación ante los albos en el Torneo Cuadrangular donde anotó dos de los cuatros goles con los que ganó Peñarol. Por primera vez desde que llegó a los aurinegros y debutó en primer división (1º. de julio de 1950) el “Lucho” sentía la satisfacción de consagrarse Campeón Uruguayo jugando la enorme mayoría de todos los partidos como titular. Lo hemos señalado pero conviene repetirlo. Wikipedia mantiene la información incorrecta en su biografía sobre Borges. Volvimos a consultarla nuevamente antes de “colgar” esta cuarta nota. Se actualizó la información colocando su fecha de fallecimiento (5 de febrero de 2014), pero no se adoptó idéntico criterio con los títulos de Campeón Uruguayo conquistados. Mantienen la información errónea según la cual se consagró campeón en los torneos de 1949, 1951 y 1953, certámenes en donde “Lucho” no integró el equipo principal de Peñarol en ningún partido.

NACIONAL TRAE A ONDINO VIERA Y CORTA EL “TRI” AL QUE ASPIRABA PEÑAROL 

El año 1955, futbolísticamente, se abrió con el Campeonato Sudamericano de Santiago de Chile. La AUF designó a Juan Carlos Corazo como director técnico, quién mantuvo la estructura del equipo con los principales jugadores de Nacional y Peñarol. Allí estaba Carlos Borges, titular inamovible de los celestes después de su gran actuación en Suiza. Fue titular en los cinco partidos que disputó Uruguay, sin mayor éxito. El equipo quedó en cuarto lugar.

Para la temporada del fútbol doméstico de 1955 los aurinegros mantuvieron el mismo plantel con la conducción de Juan López. Postergado en las dos últimas temporadas e intentando que Peñarol no llegara al “tri”, Nacional logró el retorno desde Brasil de Ondino Viera para ocupar el cargo de director técnico. De extensa trayectoria en el fútbol del vecino gigante del pequeño Uruguay, con procedimientos nuevos, produjo una pequeña revolución  manejando a los jugadores que tenía en el plantel con procedimientos disciplinarios diferentes a los acostumbrados en Uruguay. Las experimentadas figuras de Pini, Gambetta, Santamaría, Néstor Carballo, Leopardi, Cruz, el retorno del fútbol de España de Julio César Britos ahora para defender a Nacional y Ambrois, aportaron lo suyo sumadas a la incorporación del famoso paraguayo Juan Angel Romero y algunos juveniles de las inferiores, entre quienes sobresalieron Héctor Ramos (centre-half que luego pasaría al Real Madrid) y Guillermo Escalada. De esta forma Nacional logró el título de Campeón Uruguayo de 1955, sumiendo a Peñarol en un conflicto con la salida de Juan López y la toma del equipo en forma interina de la dupla integrada por Máspoli y Obdulio Varela.

Más allá de la competencia local entre clubes, el calendario marcaba para el mes de enero de 1956 la disputa del Campeonato Sudamericano de selecciones. El desafío era grande para Uruguay. Jugando de local en 1917, 1923, 1924 y 1942, la consagración no se le escapó a los celestes, en definiciones ante Argentina. Apoyado en el “Maracanazo” y el cuarto puesto del mundial de Suiza, el “combinado” debía responder a la tradición.

TITULO SUDAMERICANO PARA BORGES CON LA CELESTE EN 1956

La AUF encaró un cambio. Puso la selección en manos de Hugo Bagnulo y el Prof. Alberto Langlade, con la colaboración del Campeón Mundial y Olímpico, Pedro Cea. El joven entrenador –tenía 41 años, iniciándose en la profesión con la doble función de jugador y técnico en Danubio, en la Divisional B, a fines de la década del 40-, encaró una pequeña revolución. Modificó los criterios de selección apoyado en el dirigente Ignacio Bazzano designado “seleccionador único” por sus pares dirigentes. Dejaron de lado la preeminencia de los jugadores de Nacional y Peñarol como base del plantel, designando una cantidad de futbolistas de los equipos “chicos” y, por supuesto, algunos de los “grandes”.

En ese sentido Bagnulo sorprendió colocando entre los titulares solamente a dos jugadores de Nacional (Ambrois y Escalada), equipo que fue la sensación del Torneo Uruguayo de 1955 que conquistó bajo la dirección de Ondino Viera. En cambio introdujo cuatro de Peñarol (Carlos Borges, William Martínez,  Míguez y Rodríguez Andrade) que fue postergado por la sensación acaudillada por el técnico oriental que volvió a su Patria luego de 17 años de ausencia. Los cinco restantes del equipo titular pertenecían a los clubes menores.

Bagnulo mantuvo a “Lucho” como puntero derecho para permitir que en la izquierda actuara Walter Roque, de Rampla Jr. ¿El motivo? El “Cata” –como aún se le apoda- desplegaba buenos esfuerzos físicos, convirtiéndose en uno de los primeros delanteros que marcaban a los defensas en la salida. Jugaba en una posición de “puntero mentiroso”, terminología que entonces se puso de moda. Por la derecha Borges hizo “ala” con Ambrois, con Míguez de centrodelantero y Escalada de No. 10, en el lugar que dejó vacante la partida de Schiaffino a Italia.

Después de casi un año de actividad la celeste volvió a la competencia en el debut del Sudamericano de Montevideo, el 21 de enero de 1956. Venció 4:2 a Paraguay. Continuó con triunfo ante Perú 2:0 y en un difícil partido venció a Chile 2:1 con un gol de córner de Carlos Borges para lograr la victoria. Un “gol olímpico” extraño, porque la pelota fue enviada rastrera, sin levantar vuelo para luego hacer la “comba” que lleva el esférico a las mallas. El siguiente partido fue empate sin goles ante Brasil y el último cotejo la final ante Argentina. Los albicelestes, una vez más y en “los papeles”, aparentaban disponer de mejores elementos. Allí estaban en el ataque Sívori, Grillo, Labruna, Zárate, Pentrelli. Y atrás Mussimessi, Dellacha y Federico Vairo; Lombrado, Mouriño y Gutierrez. El gol de Javier Ambrois al promediar el primer tiempo permitió alcanzar el noveno título de Campeón Sudamericano de la historia con una llamativa particularidad que aún se mantiene: los albicelestes nunca han podido vencer la valla de Uruguay jugando en Montevideo este tipo de torneos.

Carlos Borges con apenas dos años como titular indiscutido de Peñarol y un año y medio en la selección, se consagraba Campeón Sudamericano con Uruguay.

LAS NOTAS ANTERIORES SE ENCUENTRAN EN LA SECCIÓN “PELOTA AL MEDIO” INGRESANDO EN LA PORTADA DEL SITIO POR “COLUMNAS”

 

 

 


Etiquetas: Carlos Borges