¡Cimarrón Celeste!
La primera edición del Cimarrón Bowl, entre la selección uruguaya (Charrúas) y el equipo brasilero de Juventude ya es historia y ella nos recordará siempre una magnífica producción de los Charrúas que dominaron al conjunto norteño.
El partido, con un lindo marco de público, a pesar de la tormenta, inició con las defensivas superando ampliamente a las ofensivas, permitiendo algún avance pero manteniendo el cero y la seguridad de sus endzones.
En la última serie de los “celestes” (vestidos con su tradicional color negro), la línea ofensiva comenzó a mostrar lo que más adelante sería la tónica del encuentro, abriendo huecos para que los corredores uruguayos pudieran avanzar. Esta serie finalizaría con un gol de campo de Gerson Pereyra para abrir el marcador y llevarse una victoria parcial de 3-0.
El segundo medio fue todo para los Charrúas que lograron dominar las líneas de scrimmage tanto en ofensiva como en defensiva.
El ataque terrestre Charrúa continuó mejorando, eludiendo rivales y rompiendo tackleadas. De esta manera llegaría el primer Touchdown celeste, cortesía de un acarreo de Robert Perdomo.
La ofensa brasilera no contó con tiempo para desarrollar sus jugadas ya que la férrea defensiva local penetró con velocidad y voracidad en el backfield norteño, logrando tackles para pérdida de yardas y capturas de mariscal de campo. En una de ellas los de negro lograron forzar un balón suelto recuperado por Ignacio Lima en la zona de anotación rival para anotar el 16-0 que a la postre sería el score final.
Para finalizar la fiesta y demostrar que la defensiva secundaria también se mantuvo de pie durante el encuentro, Santiago Arbuet logró interceptar un pase del Mariscal de Juventude en la última intentona de los de verde para anotar puntos en el marcador.
Los Jugadores más valiosos del encuentro fueron los corredores titulares de los Charrúas, Robert Perdomo y Guillermo Troytiño.
El partido fue una total celebración, salvo por el mal tiempo, la conducta de ambos equipos fue ejemplar antes, durante y luego del match, algo para destacar en tiempos de violencia y rivalidad mal concebida.
Debemos destacar el excelente desempeño de nuestro seleccionado que se mostró fuerte en ambos lados del balón, avanzando con fuerza, tackleando con furia y manteniendo una gran corrección al cometer muy pocas penalidades. Desde nuestro lugar no queda otra cosa que hacer que felicitar a nuestros gigantes Charrúas.
