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El bosque y no el árbol





20 enero, 2016
Columnistas

¿Porque discuten los dos equipos grandes de nuestro país, entre ellos?

Y aunque hoy  no estén en los rankings, sin dudas son grandes para el mundo y no lo digo yo sino el propio concepto del extranjero hacia los 2.

La realidad interna hace que siempre se miran de costado para saber que hace uno o el otro.

Siempre el camino lo hicieron sin  dejar de mirarse entre ellos; pero sin detenerse; y ahora parecería  como que se detienen en esas discusiones que solo sirven para enardecer a las redes sociales, porque a los propios clubes, que son grandes en realidad,  y que  son prácticamente  la mitad del país cada uno, de un lado y del otro, no les sirve de nada en lo deportivo.palacio-peñarol-sede

Cuando los grandes de Uruguay eran “los únicos” campeones en nuestro país (eso ocurrió hasta 1976 cuando en aquel momento solo con el nombre de Defensor, este, “quiebra” la historia) en la Copa Libertadores por ejemplo eran protagonistas de primera línea. Poco a poco los demás equipos de aquí  empezaron a “paladear” los títulos de campeón Uruguayo, y esto empezó a “complicar” la supremacía de Nacional o Peñarol; o de Peñarol o Nacional (siempre hay que tener sumo cuidado ya que puede ocasionar  problemas nombrar uno primero u otro, hasta eso se ha llegado).

Los equipos que no son ellos empezaron a desarrollar otras actividades dentro de lo social o en las divisiones juveniles, para empezar a “crecer”, y poco a poco así lo hicieron. Como primera medida empezaron a “no negociar” en la interna a los crack que “aparecían” en sus canteras, acción esta que empezó a “debilitar” a los grandes, y segundo, “las canteras” empezaron a tener cómo “grandes” a Danubio y Defensor Sporting, sumándosele luego otros, llegando inclusive, hoy,  al crecimiento evidente de Liverpool en las categorías jóvenes.

Mientras que los grandes se miran y se estancan en discusiones entre ellos, no miran su grandeza, los demás siguen su camino y así en la primera década del siglo XXI se les “metió”  entre ellos, en los podios, Defensor Sporting y Danubio y ya el torneo pasado llegó Cerro cerca de la definición.

A nosotros en el extranjero y solo a modo de ejemplo nos conocen por “el mate”, la carne y por Nacional o Peñarol, o Peñarol y Nacional, mas la selección por supuesto, y eso tendría que servir de orgullo para los grandes y mirar para adelante y “no detenerse” en a ver quien “echo mas entrenadores o menos”. La grandeza de ellos se ve “de afuera” pero parecería que no la perciben  de “adentro” de las instituciones, no así lo hinchas que siempre los tiene en lo más alto.

Fachada de la sede social de Nacional.

Fachada de la sede social de Nacional.

Aun retumba en mis oídos el bullicio; y en mi memoria quedó grabada las imágenes  de ambos festejos (de los 2 grandes)  a partir de 1966 inclusive, cuando el país vibró de emoción por lo que conquistaron internacionalmente. Y en esta ocasión escribo del pasado, pero ese pasado obliga a ser respetado porque es de gloria, y este país lo hace porque tiene “donde recostarse”, pero es momento, creo, de mirar el bosque y no mirar el árbol; por la sencilla razón que cuando se habla de historia o cuando en lo personal ha dirigido en el extranjero desde  1997, siempre hay una referencia de el país que fuera y una mención de admiración para los dos pilares del futbol nuestro.

Aunque yo tenga el corazón en “un buzón” (que a pesar de no tener esa historia me dio inmensas alegrías (en muchísima menor proporción por supuesto, que los grandes la tienen) pero  que no olvidare jamás ni mi familia tampoco) se reconocer la grandeza que tienen aurinegros y tricolores o bolsos y manyas.

Las dos hinchadas están esperando que se actúe  de acuerdo  a esa historia y no se entre en discusiones extrañas al nivel de ambas  Instituciones, como por ejemplo quien cesó más entrenadores. Esa grandeza no permite esa pequeñez. Ni los grandes nombres que quedaron por el camino en esas cesantías.

Las dos hinchadas merecen,  y sus clubes, retomar el camino de la gloria internacional. Y el país también porque no decirlo tener otras imágenes, renovadas de triunfos; que por esos triunfos pasados son reconocidos siempre desde afuera de nuestro país, aun hoy.

Las inmensas metas y deseos  que tienen sus hinchas deberían estar presentes a la hora de ver porque es la discusión de sus directivas.