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El límite




Alejandro Lembo y Alexander Medina recibieron la tarjeta amarilla ante el Tanque; dos fechas previas al clásico.


1 noviembre, 2012
Columnistas

¿CUÁL ES EL LIMITE ?

Todo emprendimiento debería tener objetivos claros y enriquecedores. Emocional y materialmente.

Nacional y Peñarol han disminuído al máximo sus pretensiones deportivas. El objetivo de ganar la Copa Mundial de Clubes no está en los planes, ni previsiones. Ganar una Copa Libertadores les parece una utopía. De la Sudamericana ni hablan.

SOLO importan los clasicos. Incluso casi a la par de obtener el campeonato local. Ante esta “estrechez” conceptual no es de extrañar que pierdan el estilo y hasta la esencia del juego. De otra forma no se entiende “la parodia” de que referentes de los grandes obliguen y provoquen a los jueces para recibir tarjetas amarillas. Y quedar a la orden para el próximo clásico. Con una soberbia que no corresponde a clubes que hace UN CUARTO DE SIGLO no ganan una Libertadores ingresaron en un terreno que roza lo ético. Peñarol se olvida de Defensor. Y Nacional se olvidó de los minutos finales contra El Tanque. Y también olvida a su próximo rival riverplatense. Faltan a la consideración deportiva de sus rivales y sobreestiman sus contadas virtudes.

Alejandro Lembo y Alexander Medina recibieron la tarjeta amarilla ante el Tanque; dos fechas previas al clásico.

Soy consciente de que Uruguay se paralizará el próximo 11 cuando ingresen los grandes al campo del Centenario. También soy consciente de que de seguir con esta postura harán trizas los sueños de sus socios e hinchas.

 SELECCIÓN

 Cuatro nombres valiosos reservó Tabárez para la Fecha FIFA. Nadie los tenía. Sólo el seguimiento profesional y metodológico de la Selección pueden generar esta sana expectativa. Además no veo a ningun SALVADOR fuera del plantel. Ni la descabellada visión periodística de pedir a Recoba. Ni otras sugerencias, valiosas muy pocas, que puedan superar el nivel del plantel habitual.

Casi nadie golpea la puerta para entrar. Igualmente, con prudencia, Tabárez la entornó.