Home   »   Columnistas

EL PRIMER GOL DEL MUNDIAL





31 mayo, 2018
Columnistas

Jorge Crosa: Columnista

“No me la pongo más”, dijo el botija sobre la túnica que le firmó Suárez …

Y uno queda pensando algo que va más allá de la acción del formidable futbolista uruguayo en esas acciones solidarias.

“No nació en cuna de oro”, decíamos hace muchos años …

Sintió amargura, dolor, acaso no hambre, pero sí ausencias infantiles, no le fue fácil el arranque.

Como tampoco lo es, por otros motivos, más duros, más emparentados con la vida y la enfermedad mala que arrastran los niños de la Fundación Pérez Scremini y que “meten” para ganarle.

Fue mirando Subrayado, que me detuvo la acción de Suárez.

Simple, tranquilo, sincero, manso, sin elogios desmedidos me quiero referir, porque tampoco le deben gustar al salteño, a quien no conozco, pero, por lo visto anoche, por sus sencillas palabras, por el mensaje que dejó flotando en el ambiente de los chiquilines, avalados por el Dr. Ney Castillo, me dio la sensación que el primer gol del mundial ya lo hizo …

Del Mundial de la Vida.

Que esos botijas tienen comprometida y que necesitan de estas acciones “piolas”, para ser gráficos, sin poses para la foto, ni avisos ” miren que voy esta tarde, eh …”.

Así lo ví a Suárez y lo felicito porque esta motivación que les dio a los botijas vale muchísimo, es de un sentimiento real, no fingido, no preparado, no entrenado, digamos para ajustarnos al fútbol, como si fuera a jugar.

Lo hace porque lo siente, listo. Pide permiso y se va …

¿Quien se lo va a impedir? Nadie que tenga sentido común puede decirle que no se vaya de la concentración porque …

¿Sabe qué, mi amigo? Me sentí feliz, contento que un crack, dentro de la cancha, también lo sea afuera de ella.

Suárez no precisa elogios, ni de aplausos, los gana en la cancha, en lo suyo, en el Barcelona, en la Selección, con jugadas magníficas y goles que hacen vibrar a todo un país, con la gloriosa celeste.

Pero lo de anoche, tuvo en nosotros, otra repercusión …

Es como si nos hubiésemos clasificado finalistas, que se yo, o hubiésemos hecho un brillante partido ante el mejor rival del mundo …

Y así fue, por ello, viendo los ojos nomás de los gurises, las caras, las actitudes, los gestos, la admiración hacia el “fenómeno”, nos motivó a escribirles estas pequeñas reflexiones sobre la vida y la lucha por ella, con Suárez “jugando” por la cura de los niños que, con estas accciones, tienen un motivo más para pelearla, para lucharla con toda la fe del mundo.

Se puede … sí, se puede ser así …

Presentarse, sonreír, firmar túnicas, libros, papeles, lo que sea …

El niño siente que el “héroe” está cerca …

Igual que su recuperación definitiva.

Está cerca.

Bien Suárez. No te saludo por uno de los tantos golazos de los que nos tenés acostumbrados, sino por la actitud, franqueza, alegría y buena voluntad para con los niños de la Pérez Scremini.

Inolvidable momento.

Lo dicho …

El primer gol del mundial … de la vida, está hecho.

Gracias, por ellos … y por nosotros.