Home   »   Fútbol Uruguayo  »  Selección

Muslera el mejor de Uruguay en equipo de bajo rendimiento




Fernando Muslera fue el mejor de la Selección.


13 octubre, 2012
Fútbol Uruguayo Selección

En orden de méritos le siguieron Diego Godín y Martín Cáceres quienes cerraron el sector izquierdo de la defensa oriental. Pero, los huecos que no pudieron controlarse en la derecha ambientaron la nueva abultada caída.

 

Fernando Muslera fue el mejor de la Selección.

Escribe: Atilio Garrido / Fotos: Fernando González (enviados a Mendoza)

MUSLERA (7): Con varias estupendas intervenciones, evitó que la goleada fuera mayor. Transmite notable sensación de seguridad que, lamentablemente, no está siendo acompañada por sus defensas.

MAXIMILIANO PEREIRA (3): Nunca pudo cerrar su zona. Por ese sector se generaron no solo los ataques constantes de Argentina, sino también los dos goles de campo que convirtieron. Cuando se mandó al ataque no tuvo claridad. Terminó amonetado en una incidencia donde, a pesar que Messi le cometió falta, no debió reaccionar con el partido liquidado.

LUGANO (5): Extrañó la falta de continuidad futbolística. Sólo así se jusifica alguna deficiencia en los cierres y esa “barrida” tardía donde lesionó al golero Romero. No pudo seguir en la cancha seguramente porque se quedó sin condición atlética después del esfuerzo realizado ante tamaña exigencia. Eleva su puntaje por su empujo y empeño, así como por lo que “contagia” a sus compañeros en el campo. Su salida coincidió con el inmediato gol de Argentina y el derrumbe de Uruguay.

Godín, aún amonestado, fue de lo mejor de Uruguay.

GODIN (6): Gran rendimiento. Parejo y acertado. No sólo clausurando su zona izquierda, sino también solucionando emergencias ocasionadas por los constantes ataque de Argentina que se generaron por el sector defensivo derecho de Uruguay.

CÁCERES (6): Otro gran trabajo. No lo pasaron nunca. Cerró la punta izquierda de la defensa, tuvo fuerza para salir de la misma y marcar en media cancha en algunas ocasiones e, incluso, aportó alguna “mandada” ofensiva en el primer tiempo.

ALVARO GONZÁLEZ (3): Intrascendente. Ubicado en la posición de volante derecho no solo no pudo controlar la zona, sino que tampoco colaboró con el lateral Pereira para que, juntos, procuraran oponer resitencia a los embates albicelestes. Allí, en la derecha, estuvo el hueco que explotó magníficamente Messi y Cía.

ARÉVALO RIOS (4): Con buenas y malas poco pudo aportar. En una incidencia, cuando la acción había sido detenida, agredió en el suelo sin justificación.

GARGANO (5): Fue el mejor del medio juego debatiéndose ante adversarios que lo superaron. Pero, al menos, intentó cortar juego y luego construir. Tuvo suerte variada.

Cáceres, también amonestado, se destacó.

CAVANI (4): Continúa siendo colocado en una posición donde no está acostumbrado a jugar. Realiza un enorme y estimable esfuerzo que nos lleva a otorgarle un punto más a su actuación. Pero es evidente que sus condiciones y capacidad determinarían que cumpliera otra función en el equipo.

SUAREZ (5): El mejor del ataque. Aunque con enormes intermitencias. Está sintiendo, además, esa campaña casi mundial que se ha desatado injustamente en su contra. ¡Es muy difícil jugar así! Hoy se advirtió que se preocupó por no discutir, ni protestar. De todos modos sigue siendo la única carta de triunfo para lograr el gol.

FORLAN (–): Prefiero no otorgarle puntuación. Lo mucho de bueno y glorioso que le ha aportado a esta selección, me lleva a tener consideración con la especial situación por la que debe estar atravesando. No acertó en los pases y menos en los remates. Como se trata de una gran jugador y muy inteligente, no dudo en que el propio Diego será que, de una forma u otra, resuelva este intríngulis en el que se encuentra.

SCOTTI (–): Entró y… llegó el gol de Argentina por su zona, ganándole Messi la espalda para definir. Nunca pudo pararse en la cancha y menos aportar solución a ese sector derecho de la defensa oriental que no funcionó en la contención.

CRISTIAN RODRIGUEZ (–): Entró cuando Uruguay ya era un tembladeral.