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Se fue como crack; pero esperando




El último adiós a Juan Martín Mugica, gloria del fútbol uruguayo.


11 febrero, 2016
Columnistas

Ocurrió otra vez; ¡¡ qué tristeza!!

Fallece otra gloria del fútbol uruguayo; otro protagonista que sobre su pasado hay camino de éxitos por donde se lo mire, un campeón uruguayo, un campeón de América y del mundo  con club y continental con selección. Un cuarto puesto con una selección uruguaya en un mundial (cuando antes del 2010 no valían, para nuestra idiosincrasia). Esto como jugador. Como entrenador podio  mayor en América  y el mundo con el mismo club. Fue hasta campeón de la “vieja B” con Racing y en el extranjero como DT.

Cuando de mañana antes de empezar con el entrenamiento de la selección femenina sub 17 que entrenamos para el sudamericano de Venezuela próximo nos encontramos con Daniel Enriquez (Director de Desarrollo de la A.U.F) los dos tuvimos la misma reacción al vernos. Se nos fue un maestro, un padre, un guía; “me enseñó todo” decía Daniel, “estoy muerto”, siendo  similar a lo mío.

Enriquez-Ferrin-Traverso-Fossati-Rumbo-Ayala-Dr Garcia-Hurtado-Gonzales-Giordano. Sentados  Longo-Esparrago-Mugica en AUDEF

Enriquez-Ferrin-Traverso-Fossati-Rumbo-Ayala-Dr Garcia-Hurtado-Gonzales-Giordano. Sentados Longo-Esparrago-Mugica en AUDEF

Lo conocí directamente cuando ingresé a A.U.D.E.F. (1986). Me protegió, me guió, me enseñó y me lanzó, luego como maestro se alejo y “piloteaba” de lejos, en ese retiro voluntario que tienen todos los cracks nuestros, por el olvido de “propios y extraños”.

En el velatorio me encontré con varios compañeros de él  cuando jugador y jugadores “suyos” cuando entrenador; tanto Waldemar Victorino, Juan Carlos “Cacho” Blanco (en la doble función de jugador compañero de el y jugador “suyo”), Ángel “Pocho” Brunell, Víctor Esparrago y tantos otros  que expresaban casi idénticos  conceptos de los volcados en el dialogo entre Daniel Enriquez y yo al principio de esta nota.

Un “mundo” de gente.

Cuando en un aparte le pregunto a Víctor  Esparrago, ¿porqué todos ustedes; los  verdaderos fenómenos, se alejan del fútbol con el paso del tiempo y no van más?, solamente encogió los hombros.

Desde estas páginas y desde siempre, he buscado que a las glorias se les reconozca y homenajee; cosa difícil de lograr. Nuestra Asociación de entrenadores a el por ejemplo lo reconoció  y homenajeó 3 veces, como icono que era.

Su alma se sintió feliz, su familia se sintió feliz, y todos nos congratulamos de haberlo hecho.

De la misma manera que “la caricia al alma que esperó, hasta que se fue….no vino”, porque no es lo mismo homenajear a “la gesta” que a los protagonistas  de a uno, porque es lo menos que se puede hacer a quien te hace campeón uruguayo, de América y del Mundo.

Defendió al entrenador desde siempre, comandó una huelga de entrenadores donde tuvo la particularidad que se jugó una liguilla sin entrenadores (1988 por el cargo de Gerente deportivo de A.U.F), pero se jugó.

Esa defensa le costó “caro” en un bolillero de elección, donde nunca estuvo su nombre. A pesar de la gloria que el (junto con sus compañeros) entregó para la eternidad de festejos.

Parece mentira que se nos haya ido, y además se fue como crack que fue; el día  que su club (tenía lugar en su corazón para dos equipos, uno del barrio donde vivió hasta hoy) festejaba otro aniversario de la conquista gloriosa. Por eso también se fue crack. Hoy es aniversario de una de sus glorias para el club, que tanto quiso.

Difícil que no se lo quisiera, por encima de alguna discusión futbolística que todos tenemos, y los entrenadores mas.

Lo simbolizo  en una frase de el…..”¡¡Era más difícil que un penal de tres pasos!!”

Se nos fue a todos, porque Juan Martín Mugica; las glorias se las dio a  todo Uruguay con la celeste, a su club, a los entrenadores, a su preciosa familia, y hoy a quienes sufriremos su ausencia y su “calidad” para decir las cosas.

Cuando retomo el “encoger” de hombros de Víctor Esparrago a mi pregunta  de porque se alejan los fenómenos del fútbol, comprendo por qué  el alma de ellos tiene un “vacío” que parece que otros no lo vieran; por suerte Juan estuvo feliz aquellas noches de homenajes, y eso para nosotros vale más que mucho porque lo hicimos feliz, cosa  que su nombre pasa a engrosar esa falta de “caricias al alma” que no les entregan, cuando los tienen cerca. Ahora “no vale”.

Ariel Longo y homenaje a  Juan Mugica

Ariel Longo y homenaje a Juan Mugica