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Danubio se quedó en la orilla…




La desolación de Gonzalo Barreto con la pelota en su mano derecha, contrasta con la alegría de Néstor Ortigoza y Matías Caruzzo que se abrazan en el festejo del triunfo argentino.


19 febrero, 2015
Libertadores

San Lorenzo de Almagro paseó su estirpe de campeón por el Estadio Centenario. Danubio, tanto nadar para morir en la orilla. Pecó por inexperiente y dejó escapar tres puntos que parecía tener abrochados y que entregó en los últimos cinco minutos de partido, lapso en el que el equipo argentino marcó en forma consecutiva sus dos goles, dio vuelta el marcador y se quedó con un triunfo inmerecido, pero muy festejado.

La desolación de Gonzalo Barreto con la pelota en su mano derecha, contrasta con la alegría de Néstor Ortigoza y Matías Caruzzo que se abrazan celebrando el triunfo  de San Lorenzo.

La desolación de Gonzalo Barreto con la pelota en su mano derecha, contrasta con la alegría de Néstor Ortigoza y Matías Caruzzo que se abrazan celebrando el triunfo de San Lorenzo.

“Los goles se hacen no se merecen”, dice un viejo refrán que volvió a hacerse auténtica realidad este jueves por la noche en el Estadio Centenario. Y que por otra parte explica perfectamente el triunfo conquistado por San Lorenzo.

El equipo argentino estuvo a merced del juvenil Danubio durante 85 minutos, que lo maniató, le quitó la pelota y lo tuvo sobre las cuerdas, pero que por inexperiente no supo aplicar el golpe de nocaut. Y le permitió  actual campeón continental resurgir de sus propias cenizas para en apenas dos minutos dar vuelta el marcador y llevarse un triunfo inesperado, pero muy festejado.

Lógica no existe en fútbol y por méritos no se ganan los partidos, se ganan con goles y San Lorenzo anotó dos en apenas dos minutos y se llevó los tres puntos para Argentina.

Se puede decir que Danubio jugó muy bien y eso debe quedar en el haber. Se plantó de igual a igual en la cancha y lo reiteramos por espacios de 85 minutos se mostró como una fuerza futbolística superior. Matías Castro, en el minuto 10, puso en ganancia al local que en el correr del encuentro generó las situaciones de gol suficientes para alargar la diferencia en el scorer, pero que no aprovechó por errores en definición y tapadas sobresalientes del arquero rival. Esos yerros frente al arco rival y la lógica falta de experiencia a nivel internacional, le jugaron en contra en los “fatídicos” minutos finales, en los que se escapó el triunfo y llegó la inesperada derrota. San Lorenzo mostró su estirpe de campeón y con eso le alcanzó para llevarse el triunfo. Increíble, pero es fútbol.

DANUBIO 1:2 SAN LORENZO

Cancha: Estadio Centenario.

Juez: Enrique Cáceres. Líneas: Darío Gaona y Eduardo Cardozo (terna de Paraguay).

DANUBIO: Franco Torgnascioli, Agustín Peña, Matías De Los Santos, Joaquín Pereyra, Guillermo Cotugno, Hamilton Pereira, Ignacio González, Leandro Sosa (63′ Martín Silvera), Marcelo Tabárez (56′ Emiliano Ghan), Bruno Fornaroli (74′ Gonzalo Barreto) y Matías Castro. Director técnico: Leonardo Ramos. Suplentes: Facundo Silva, Matías Velázquez, Renzo Pozzi y Horacio Sequeira.

SAN LORENZO: Sebastián Torrico, Matías Catalán, Mauro Cetto, Matías Caruzzo, Emanuel Más, Juan Mercier (63′ Pablo Barrientos), Néstor Ortigoza, Héctor Villalba (58′ Martín Cauteruccio), Sebastián Blanco, Leandro Romagnoli (72′ Franco Mussis) y Mauro Matos. Director técnico: Edgardo Bauzá. Suplentes: Leandro Franco, Marios Yepes, Facundo Quignón y Fabricio Fontanini.

GOLES: 10′ Matías Castro (D), 86′ Mauro Matos (SLA), 88′ Mauro Cetto (SLA).

Tarjetas amarillas: 14′ Sebastián Blanco (SLA), 27′ Mauro Cetto (SLA), 31′ Agustín Peña (D), 69′ Martín Cauteruccio (SLA), 80′ Néstor Ortigoza (SLA).

El juvenil Joaquín Pereyra es la imagen de la desilusión franjeada.

El juvenil Joaquín Pereyra es la imagen de la desilusión franjeada.


Etiquetas: Danubio Libertadores