El “nuevo” Paladino
El escenario de Progreso, con tribunas tubulares en las cabeceras y un campo de juego de primera división. El aforo asciende a 5.696 espectadores sentados.

La tribuna tubular instalada en la cabecera "Carlos Valverde", que albergará a los hinchas locales en el renovado estadio Paladino.
El estadio Abraham Paladino, enclavado en el corazón de la Teja, un siglo de plena identificación con el club del populoso barrio capitalino.
El escenario de Progreso, se presenta “aggiornado”, con nuevas tribunas y un campo de juego de primerísimo nivel, de los mejores del fútbol uruguayo.
La dirigencia encabezada por Rodrigo Barrenechea, el presidente, puso manos a la obra y literalmente le cambió la cara al denominado parque de los Gauchos del Pantanoso, que se muestra por demás apto y pronto para recibir la visita de Nacional.
Ya se encuentran apostadas las dos plataformas tubulares de hierro con tablones de madera en las cabeceras. La situada en la llamada “Carlos Valverde”, podrá albergar aproximadamente a mil setecientos parciales locales. Mientras que la denominada “Parcialidad Gaucha”, que se encuentra a espaldas de la refinería de la Ancap, cuenta con capacidad para hospedar a más de mil hinchas tricolores.
La capacidad actual del Paladino, fue fijada en 3.896 espectadores sentados, tomando en cuenta las plateas “Campeones uruguayos 1989” y la que lleva el nombre de un icono de la institución, “Dr. Tabaré Vázquez”. Con la instalación de las tribunas portátiles, ascendió a 5.696 personas sentadas. Superando el aforo que se solicita reglamentariamente para fijar partidos oficiales frente a los denominados clubes grandes.
Por otra parte, el campo de juego, se presenta en óptimas condiciones. Bien nivelado, cubierto de césped, que se cortó a 1,9 centímetros al ras de piso. La pelota rueda sobre su circunferencia, motivo para jugar bien al fútbol. La cancha no es excusa. Sin dudas, de las mejores del medio local, gracias al gran trabajo que cumplen a diario los representantes de la familia Blengio.
Resalta en la fachada principal exterior, el mural pintado con los colores rojo y amarillo, en homenaje a Nahuel Miranda, chico de 16 años de las divisiones formativas cruelmente asesinado en julio de 2020. Símbolo del club y del barrio.
El “nuevo” Paladino.