River Plate manda en el Prado
River Plate, dueño del Prado. Venció 2:0 a Wanderers en el Parque Viera, por la décima fecha del Torneo Apertura.
Adrian Leites, el autor, acompañado por Nicolás González y por Matías Arezo, en el festejo del segundo gol darsenero.
River Plate recuperó la sonrisa. Ganó -y por méritos propios- el clásico, para dejar atrás la racha negativa de resultados. Wanderers fue una sombra, y cayó sin levante.
Matías Arezo es diferente; fue la diferencia en la primera parte. Soberbia definición del juvenil para poner arriba en el tanteador al darsenero. Un verdadero golazo que bien se puede decir de otro partido. Porque el desarrollo del juego fue anodino, lento, entrecortado, con demasiadas infracciones y con un fútbol que faltó a la cita. Todo demasiado tibio, menos el número “9” de River Plate, un delantero de gran presente y formidable futuro.
La visita pegó de entrada en el complemento, con un determinante golpe de nocaut. Adrián Leites cambió penal por gol y liquidó por completo a un bohemio que cayó en un pozo anímico y futbolístico. En una palabra, desapareció de la cancha. En ataque no existió, facilitándole el trabajo a una sólida y ordenada retaguardia darsenera que no tuvo mayores inconvenientes para sellar el cero en su valla.
River Plate manda en el Prado.
