LA LEY Y EL ORDEN
Jorge Crosa: Columnista
“La ley y el orden” fue una exitosa serie de televisión estadounidense, creada por Dick Wolf, que tuvo un suceso extraordinario durante más de 20 años. Investigadores, fiscales y detectives en busca del delito …
Obviamente, alguna vez usted la habrá visto y si no fue así, le contamos que tiene casi la misma trama que lo que pasa en nuestro conflictivo fútbol uruguayo.
HAY MAS CAPITULOS …
Hay alguien o algunos que se equivocan. No hay vuelta de hoja. Siguen apareciendo grabaciones, personajes que no estaban en la guía, directivos que se sienten lesionados por tantas presiones, declaraciones en la Justicia, la palabra “coima” anda en la vuelta, pero el soborno es más castizo …
¿Donde termina ésto?
Algunos personajes comentan que “de ninguna manera fue así”, que son falsedades, pero las grabaciones y testimonios los comprometen.
Después están los que alineados quieren terminar “con lo que se daba” y así se arregla todo (?) …
“LOS CAÑONES DE NAVARONE …
Porque en un intento de desviar la atención pública, los” cañones de Navarone”, título de película éxito de Gregory Peck, de los años 1960, apuntan hacia este lado del escenario, entre bastidores, esto es, en la parte de atrás del escenario.
Y no es así. Ellos saben que no es así, que los temas ásperos, los que te llevan a la Justicia, no son patrimonio, ni los vinculan con la calle del nombre del poema de Dante Alighieri, Divina Comedia, digamos.
“BAJO EL EMBRUJO DE LA ENVIDIA …”
Pero insisten, atropellan, quieren desestabilizar y no saben muy bien cómo pueden hacer, pero acusan constantemente a la empresa que tiene, por ahora, los derechos – y por derecha – las emisiones del fútbol uruguayo.
Ahora que están en declaraciones, que son testigos, después pasan a indagados, según la Justicia, se buscan culpables.
Y como el éxito de alguien, duele y molesta, (ya sabemos que la victoria está penada por el vulgo), inventan, son creadores de historias que jamás pasaron y “libretistas”, bien propios de una serie de televisión.
Según el psicólogo estadounidense, Solomon Asch. ” formamos parte de una sociedad que tiende a condenar el talento y el éxito ajeno”.
Bajo el embrujo de la envidia, somos incapaces de alegrarnos de las alegrías ajenas”
“ALEA IACTA EST …”
“La suerte está echada”, dijo Julio César al cruzar el Rubicón …
Los culpables pagarán.
Los acusados injustamente limpiarán su nombre.
Nada mejor para éste deporte, extraordinario para el mundo, por los poquitos que somos y los títulos obtenidos, por clubes, en su momento y selección, hoy quinta en el mundo.
La ley por encima de todo.
El orden para limpiar la casa, definitivamente.
Se descubrieron cosas incorrectas … demasiadas.
Para los culpables: “alea iacta est”, la suerte está echada.
Para los inocentes: “La ley y el orden”.
