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NO HA PASADO NADA …




Jorge Crosa: Columnista


26 diciembre, 2018
Columnistas

Jorge Crosa: Columnista

Y yo creo que es posible …

¿Qué cosa? se preguntará usted, estimado lector …

El respeto.

Mire que sencillo y qué difícil, parece.

Últimamente, el encono y la ira, hizo que los protagonistas de éste, nuestro mundo del fútbol, orquestara una actitud de silencio ante nosotros, por ejemplo, una empresa líder, que presentó desde hace muchos años, un programa real del fútbol uruguayo, con transmisiones, locales e internacionales de altísimo nivel, como nunca antes de había pensado en nuestro país.

Y claro, todo acierto, genera sospechas del famoso uruguayismo ¿ sí, pero cómo hizo esa empresa para montar ese gran espectáculo?

Y rápidamente la duda, algo raro hay …

Y sepan que no los protagonistas. Nada sucio, ni tramposo. Aunque se nos hayan adjudicado, decenas de desaciertos e infortunios.

Desde aquel momento de la creación de Tenfield, en los finales de 1997, por estos días, digamos, hace 21 años, se puso en marcha un proyecto fuerte de inversión, con una característica, transmitir todo lo que se pueda, en todo el país, con toda la última generación técnica y capacitación profesional.

Veinte años de gran trabajo mundial, que, indudablemente trascendió y hoy es un estandarte dentro de las emisiones del deporte uruguayo en todas sus versiones.

Eso es Tenfield. Estar en todos los deportes, como fue concebida en su momento.

Pero, siempre hay problemas, ¿quién no los tiene?

Un ejemplo mediato: los jugadores no hablan, la selección nos ignora y los técnicos se adhieren, ahora, a las medidas del silencio.

Sería bueno pensar el porqué de éstas actitudes. Pero, acaso, el camino de la explicación sea largo o corto, pero no tiene, para nosotros, ninguna importancia.

Sabemos que cumplimos con una tarea como nunca nadie, en la televisión uruguaya y periodismo uruguayo, concibió.

Transmitir todo lo posible y a veces lo imposible.

Entonces, surge una rebelión por cualquier tema.

Molesta, acaso, el éxito de la empresa. Desde su creador hasta el último funcionario de limpieza.

Porque acá, como sabrán, hay familias uruguayas que están viviendo gracias a su calidad laboral en Tenfield.

Eso, por ahí, no lo tienen en cuenta quienes creen que todo lo que hacemos está mal, debe ser intervenido, que nos quedamos con todo, que somos los villanos de la historia.

Recuerdo que, mucho antes de nosotros, nadie podía quejarse porque lo que había, de vez en cuando, en transmisiones, no daba para quejarse, con el respeto debido.

No quisiéramos pensar que el odio escondido sea peor que los manifiestos, según Séneca.

Queremos tener una visión mejor del deporte y la construímos transmitiendo y opinando porque es nuestra profesión.

La misma que tiene el protagonista. El que le pega a la pelota y que lo debe hacer bien y muy bien, como lo hizo y gracias a ellos, Uruguay, quedó en quinto lugar, como fue dicho en varias oportunidades ya, en el mundial de Rusia y tiene valores muy positivos en carpeta..

Ahora, ¿el porqué de la ruptura?

No somos tan importantes como para que el no dirigirnos la palabra se transforme en un estandarte de libertad.

Somos periodistas y ésta es una empresa. Con errores y aciertos. De eso se trata la vida.

De eso se trata el fútbol. No se puede ganar siempre.

Y a nosotros nos pasa lo mismo, como la vida, como el fútbol, como el deporte, manejamos los tres resultados: victoria, empate o derrota.

Pero, creemos, que si perdemos no lo hacemos de mala fe o empatamos por arreglos o ganamos por acomodo.

Muchas familias están ligadas, felizmente, cada vez más, a la empresa y enhorabuena que así sea.

Por eso este editorial de cierre del año, es para contemporizar, en la medida que se pueda, dentro del respeto, de la educación, de la aplicación básica de la comunicación entre los hombres, que estas medidas, en lugar del diálogo, son contraproducentes.

Ya sabemos que la diplomacia es el camino más largo entre dos puntos.

Tampoco se convierte a un hombre en otro ser porque se le haya reducido al silencio.

Pero nos quedamos en paz, porque sabemos que nuestra honestidad está por encima de éstos vaivenes.

Que no hay traición, ni vanidad, ni odios escondidos.

Y que respetamos y respetaremos la opinión de los protagonistas siempre, sea cual sea su posición.

Nosotros los juzgaremos por su actuación, que es nuestra tarea.

No más allá.

Hay infinidad de medios para que el uruguayo se entere la opinión de los protagonistas y no necesariamente nosotros.

Algún día, si llega, se dialogará, se discutirá y se llegará o no, a una solución, pero siempre para mejorar la acción, para evaluarla con el respeto, repetimos, que se merece el trabajo nuestro y de quienes nos acompañan, sean muchos o pocos.

Sentía que debía decirlo, porque nada es más fuerte que la realidad y a menudo nada es más extraño …

Al periodista le importa el hecho y juzgarlo como corresponde a su enteder.

Al futbolista jugar bien y muy bien y traernos títulos como aquellos de los tiempos de las Copas Libertadores y Mundiales, de Nacional y Peñarol, por los años 1987 y 1988.

Y de la selección campeona de América, más cerquita, pero ya lejos, en el 2011, en Argentina.

Por lo demás, si llega el diálogo, luego de ordenar la casa, mejor, de lo contrario, no nos cambiará ni el ánimo, ni la fe, ni el estudio constante por superarnos jornada a jornada. Que, en definitiva, esa es la carrera del periodista.

Porque no basta con adquirir el saber, haber jugado, acaso, sino el saber hay que usarlo ( de nuestras conversaciones con mi maestro el Profesor José Ricardo De León) .

El periodista sigue su marcha, con la honestidad que la profesión impone.

El jugador que cumpla con lo suyo.

Que es en la cancha.

Nuestros respetos a todos y el ferviente deseo de poder escribir en victoria, que de eso se trata, en cualquier parte del mundo, donde haya un uruguayo en acción.

Que tengan un gran 2019.

Y si así fuere, lo diremos con el orgullo de siempre.

Y a modo de corolario sereno: “aquí no ha pasado nada …”

Como antes, ¡Uruguay noma’!