3 millones con Gonzalo De los Santos: cómo de “la furia española”, al mejor fútbol
"La teoría y la práctica van de la mano", afirmó Gonzalo De Los Santos, entrenador de Miramar Misiones.
“Si a la contundencia que Uruguay tradicionalmente tiene en ataque, le sumás un poco más de tenencia de pelota, puede llegar a marcar números impresionantes. El caso más cercano que pongo de ejemplo es España, cuya selección de fútbol siempre fue llamada “la furia española”, en los ochenta y en los setenta, en la época de Camacho y Goikoetxea. En los últimos seis años pasó de ser ‘la furia española’ a ser la mejor selección de la historia del fútbol, la que mejor fútbol entrega. Me parece un ejemplo muy válido” señala Gonzalo De los Santos, de vasta y encumbrada trayectoria como futbolista, actual entrenador de Miramar Misiones.
“La teoría y la práctica van de la mano”, afirmó Gonzalo De Los Santos, entrenador de Miramar Misiones.
¿Cuándo y por qué decidiste ser entrenador?
Es una pasión que llevo dentro desde los veintidós o veintitrés años. Jugaba de volante central, número 5, una posición donde me gustaba mucho ordenar a los compañeros. Me quedaba después de los entrenamientos para hablar mucho con los entrenadores del por qué de los trabajos tácticos, para qué servían y ese ida y vuelta me fue brindando una linda herramienta para vivir lo que hoy estoy viviendo.
¿Qué entrenadores influyeron más en tu formación?
Tuve grandes entrenadores: Gregorio Pérez, Pichón Núñez, Jorge Fossati, por nombrarte tres uruguayos, Rafael Benítez, Quique Sánchez Flores, Gregorio Manzano, Goikoetxea, Ranieri, te estoy nombrando a todos porque todos te dejan cosas, positivas y negativas. Si hablamos de las positivas, las dos personas que más me marcaron fueron Gregorio Pérez, por el aspecto humano, de saber llevar a los jóvenes y manejar el grupo y Rafael Benítez, un entrenador sumamente íntegro en su forma de ver el fútbol, por su metodología de trabajo y su pasión por este deporte.
¿Existe una escuela de fútbol uruguayo? ¿Varias?
Sin duda alguna, la historia marca una filosofía, una cultura y una idiosincrasia del fútbol uruguayo. Desde las dos olimpíadas, 24 y 28, desde los dos mundiales, 30 y 50, hasta la época actual, la característica del fútbol uruguayo ha sido siempre la misma. Se ha ganados títulos de esa manera: el uruguayo es un fútbol muy difícil de enfrentar, pero últimamente se ha ido avanzando tratando de cambiar y actualizarse más en lo que se puede ver en otro lado también, tener más circulación de pelota, más posesión de pelota durante el partido, porque si a la contundencia que Uruguay tradicionalmente tiene en ataque, le sumás un poco más de tenencia de pelota, puede llegar a marcar números impresionantes. El caso más cercano que pongo de ejemplo es España, cuya selección de fútbol siempre fue llamada “la furia española”, en los ochenta y en los setenta, en la época de Camacho y Goikoetxea. En los últimos seis años pasó de ser “la furia española” a ser la mejor selección de la historia del fútbol, la que mejor fútbol entrega. Me parece un ejemplo muy válido.
¿Qué importancia le das a la parte teórica de tu trabajo?
Para mí es clave. La teoría y la práctica van de la mano. Una práctica sin teoría carecía de contenido y una teoría sin práctica quedaría en hablar y nada más. Deben complementarse. Para explicar un ejercicio o un trabajo de entrenamiento, es bueno que el futbolista sepa de antemano, qué es lo que se va a hacer. Después eso encadena la práctica en un lenguaje en común.
¿Cuáles son los aspectos más importantes de la práctica?
Intentar trasladarle al futbolista el material necesario para que el domingo, en función del rival que tenés en frente y de lo vos tenés en tu cabeza como entrenador, brindarle herramintas para que se defienda, para que con su talento se desenvuelva de la mejor manera, pero dentro de la identidad del equipo que el entrenador y el cuerpo técnico quieren.
El “sistema” o la “figura” táctica, ¿qué importancia tienen en el conjunto del entrenamiento?
Para mí es más importante la táctica que el sistema, porque el sistema es la ubicación de los futbolistas antes que el árbitro pite el inicio del partido, pero una vez que esto ocurre, el sistema pasa a ser táctica: la táctica es el sistema en movimiento. El sistema es simplemente una referencia para los jugadores plantarse cada uno en la cancha, pero el fútbol es dinámico y tiene mucho movimiento. Para mí lo importante es la táctica que le brinda el entrenador a los futbolistas para desenvolverse durante los noventa minutos.
¿Trabajás con videos?
Creo que es una herramienta importantísima para analizar a los rivales, me gusta mucho analizar. Hoy en día hay programas muy avanzados a los que no todos pueden acceder, pero tenés programas en windows que te permiten editar videos. Me gusta mostrales a los futbolistas las fortalezas y las debilidades del rival y analizarlo primero con el cuerpo técnico, mirar dos o tres veces el partido para sacar nuestras propias conclusliones y depués trasladárselas al plantel.
¿Acostumbrás leer sobre fútbol?
Leo mucho. Me apasiona esta profesión y todo lo que es aggiornarse en ella, libros, internet… Por ejemplo leí “Por qué tanta victoria” de Mourinho, “La vida de Guardiola”, sobre todo trato de leer libros que me marquen o me dejen algo, libros de entrenamiento de la editorial española Paidotrigo, que hablan de diferentes entrenadores…
¿Qué modelos o espejos, de equipos y de entrenadores encontraste y encontrás en el ámbito mundial?
Hace tres años que sigo mucho el fútbol del Borussia Dortmund. Me apasiona como juega, sinceramente. Es un equipo que no tiene estrellas, ha sacado los futbolistas de sus divisiones inferiores, pero tiene un entrenador como Jurgen Klopp, que en todos los partidos que juegan me deja algo positivo. Son un relojito.
¿Qué momentos propios como entrenador te quedaron más grabados?
Recién acabo de entrar como entrenador en el mundo profesional y el momento que me quedó marcado es el partido ante Danubio, eso no me lo voy a olvidar en la vida y le estoy muy agradecido a Miramar Misiones que me haya permitido ser parte de ese momento. Trato de darle continuidad a lo que fui como futbolista y ojalá pueda hacer una carrera igual o mejor a la que hice como futbolista. Apunto a seguir creciendo en esto.
