Delantera renovada
La apuesta ofensiva con Eduardo Vargas y Diego Herazo no prosperó y tomaron otro destino. A ello, se le suma la salida de Gonzalo Petit. Nacional, se la juega por una delantera renovada.
Christian Ébere, vistiendo la camiseta de Nacional. El nigeriano retornó para reforzar la delantera.
A comienzo de año, Nacional apostó fuerte con la contratación de Eduardo Vargas. La llegada del chileno, naturalmente, generó una expectativa extra en los hinchas tricolores porque se trataba de un delantero de trayectoria envidiable, y con una jerarquía y categoría que pocos ostentan para el puesto.
La apuesta por Vargas, sin dudas, significó un desafío “jugado” para la institución tricolor, porque el club desembolsó una importante suma de dinero para el medio local por un jugador de nivel internacional. La ilusión que ocasionó la incorporación del goleador chileno sobrepasó cualquier tipo de riesgo económico que pudiese surgir o cualquier eventual conjetura sobre su inversión. En definitiva, pese a su alto costo, la apuesta fue avalada en su mayoría; por la directiva, cuerpo técnico e hinchas.
Además de la contratación de Vargas, Nacional mantenía en su plantel al colombiano Diego Herazo, quien había llegado en agosto de 2024 desde San Lorenzo, a préstamo por un año. A ellos, se sumaban Nicolás “Diente” López, como estandarte y abanderado ofensivo, y el juvenil Gonzalo Petit, como apuesta en formación y promesa a futuro.
Nacional afrontaba el 2025 con una delantera de lujo para el ámbito local, envidiable para los rivales. La mixtura de trayectoria, talento, jerarquía y una capacidad goleadora impactante, colocaban al tricolor como un equipo temible ofensivamente. Sin embargo, la realidad se mostró muy distante a la expectativa que se generó previamente, porque ninguno de los dos “nueve” extranjeros estuvo a la altura del club.
Aquella frondosa apuesta por Vargas, rápidamente, se volvió un verdadero fraude. El chileno, apenas marcó dos goles y dio una asistencia en 16 partidos con Nacional, sin poder demostrar su verdadero potencial. Jugó solo ocho partidos como titular y sumó 609 minutos en total. Su rendimiento decepcionó en todo sentido. Jamás tuvo una actuación individual descollante ni tampoco se acercó al nivel que tanto se esperaba de él. En reiteradas ocasiones se lo vio sin confianza, sin actitud, y hasta por momentos, sin ganas. No obstante, ha recibido críticas y desaprobaciones de toda índole.
Por otra parte, la performance de Diego Herazo fue diferente con respecto a la de Vargas porque el colombiano sí tuvo partidos a buen nivel. Sin embargo, pese a sus esporádicas actuaciones destacadas, su rendimiento -en general- no fue distinguido ni tampoco cumplió con lo que se auguraba de sus condiciones. Marcó 7 goles en 23 partidos y dio cuatro asistencias. Fue titular en 15 partidos. En definitiva, su desempeño fue irregular y tuvo vaivenes en sus actuaciones personales.
La pobre producción de ambos delanteros de categoría, contratados para hacer la diferencia, terminaron forzando el ingreso del juvenil Gonzalo Petit, quien se terminó quedando con el puesto de referente de área. Petit, recibió la confianza del entrenador Pablo Peirano para comandar el ataque tricolor y tomó la titularidad como centrodelantero en los últimos seis partidos del Torneo Intermedio.
Sin embargo, cuando Nacional parecía haber encontrado con Petit a su centrodelantero ideal para el esquema de Peirano de cara al segundo semestre, finalmente, se concretó en las últimas horas la salida del juvenil al Real Betis de España en una cifra cercana a los nueve millones de dólares por la venta del 85% de su ficha.
Lo cierto, es que, a seis meses del comienzo de temporada, Nacional ya dejó ir a sus dos grandes apuestas (Vargas con posibilidad de retornar a Universidad de Chile y Herazo a San Lorenzo de Argentina) y, ahora, también se quedó sin su delantero titular, quien se había adaptado a la perfección al esquema de Pablo Peirano en los últimos partidos.
De ahora en más, Nacional se ve en un panorama obligado a la renovación de su delantera para la segunda parte del año con la incorporación de Maximiliano Gómez y el retorno de Christian Ébere. Además, del reciente regreso de Gonzalo Carneiro, quien se recuperó de una larga lesión y ya tuvo sus primeras reapariciones.
MAXI GÓMEZ
Después de ocho años en el fútbol europeo, Gómez decidió retornar al fútbol uruguayo -en marzo- para volver a vestirse con los colores de Defensor Sporting. Su rendimiento en el violeta ha ido de menos a más. En un principio, se notó su falta de ritmo. Pero, con el correr de los partidos, fue tomando fútbol, confianza, intensidad y, de a poco, fue demostrando todo su repertorio de jerarquía y calidad.
Gómez, viene de jugar catorce partidos por el actual Campeonato Uruguayo (todos como titular, distribuidos en 1.253 minutos), marcó tres goles y brindó cuatro asistencias. Es cierto que sus números no impactan. Es que Maxi, en su último y reciente pasaje por Defensor, no se mostró como el típico delantero goleador de su equipo, sino que se transformó en un líder y referente ofensivo. En un rol diferente, más maduro, se ha convertido en un estandarte de un bloque colectivo.
Su incansable trabajo a destajo de forma individual, con y sin pelota. Su laboriosa tarea táctica. Su esfuerzo por dejar hasta la última gota de sudor en cada jugada de ataque. Su inteligencia para leer los partidos y manejar los tiempos. Para adaptarse al juego colectivo. Para jugar de espaldas al arco en los momentos que el partido lo pedía. Para generarse situaciones de peligro por méritos propios. Para generar faltas a favor de su equipo. Para arrastrar marcas y la atención del rival. Por todos estos factores y componentes mencionados, Nacional fue en busca de un jugador de categoría comprobada y de trayectoria internacional.
De reciente pasado por la selección uruguaya, con la que supo participar en eliminatorias, tres Copas América y un Mundial. De un goleador de calidad y con características de élite. Y más aún, teniendo en cuenta la edad óptima con la que decidió volver a nuestro fútbol, a sus 28 años.
CHRISTIAN ÉBERE
Su pasado en Nacional, en la temporada 2024, no fue auspicioso porque tuvo escasas oportunidades debido a una lesión que sufrió en su rodilla en el segundo semestre de dicho año. Además, en aquel momento, tenía extrema competencia en su puesto y no pudo demostrar su potencial. Terminó cedido a préstamo comienzos de 2025 por seis meses a Plaza Colonia, donde jugó 22 partidos, marcó un gol y dio cinco asistencias.
Si bien, su reciente rendimiento en el conjunto patablanca no fue el mismo ni se acercó al nivel que lo había llevado a la cúspide en 2023, al menos, pudo retomar regularidad y se volvió a sentir importante dentro de un plantel.
El nigeriano, de 27 años, tiene enormes condiciones como para ganarse un lugar en el equipo de Pablo Peirano, aunque, tampoco le será sencillo. Deberá demostrar y aprovechar cada oportunidad que se le presente.
GONZALO CARNEIRO
Fue el 13 de julio de 2024, cuando el delantero tricolor se lesionó en el partido ante Danubio en Jardines del Hipódromo. Al día siguiente de dicho encuentro, se le confirmó una rotura del ligamento cruzado anterior. Días después se operó en España y, a partir de ahí, inició un largo proceso de recuperación.
Recién en abril de 2025, comenzó con los trabajos con pelota y, el pasado 21 de junio, Carneiro volvió a la convocatoria del plantel de Nacional después de 343 días. Ese día, ingresó al campo de juego a los 71 minutos en lugar de Gonzalo Petit ante Miramar Misiones.
Desde su regreso, ya tuvo tres participaciones. Sin embargo, todavía está lejos de su nivel habitual. En su reaparición, se mostró a otro ritmo y, naturalmente, se evidenció su falta de fútbol. Sin embargo, hay mucha ilusión con su regreso de cara al segundo semestre ya que se trata de un futbolista comprobado en el club, que supo rendir y colmar las expectativas en 2024.
La apuesta ofensiva con Eduardo Vargas y Diego Herazo no prosperó y ambos ya dejaron el club. A ello, se le sumó la salida de Gonzalo Petit al Real Betis de España. En tanto, las llegadas de Maximiliano Gómez y Christian Ébere, además, del regreso de Gonzalo Carneiro, obligan a Nacional a tener que reconstruir su delantera para la segunda parte del año.
Nacional, y una delantera renovada.
