Herederos de la tradición
Actualmente, en la máxima categoría del fútbol uruguayo, se encuentran jugando doce hijos de reconocidos exfutbolistas. ¿Quiénes son?
Jaime Báez (Peñarol), Inti López (River Plate), Diego Abreu (Defensor Sporting) y Agustín Dos Santos (Nacional), hijos de exfutbolistas que se encuentran jugando actualmente en la máxima categoría de nuestro fútbol.
En Uruguay, el fútbol es casi como una religión. Una pasión que se transmite de generación en generación. Muchos bebés de este país nacen y crecen con una pelota bajo el brazo; la misma que antes acompañó a sus padres y, más atrás en el tiempo, a sus abuelos. Muchos de ellos, además, heredan el talento y el legado que sus antepasados dejaron en este deporte, y mantienen en funcionamiento la eterna fábrica de futbolistas —incluso de algunos que marcaron la historia— de nuestro país.
Actualmente, 12 hijos de reconocidos exfutbolistas uruguayos se encuentran jugando en la Primera división de nuestro país y los recopilamos en el siguiente listado:
JAIME BÁEZ (Peñarol)
El extremo que se fue y volvió a Peñarol en esta misma temporada, Jaime Báez, se sumó a esta lista a último momento, luego de que el entrenador mirasol, Diego Aguirre, pidiera su repatriación, tras la rotura de ligamento cruzado anterior que sufrió Javier Cabrera.
El extremo izquierdo de 30 años es el hijo de Enrique “China” Báez, de 59 años, quien jugaba como volante ofensivo o delantero. Tuvo una carrera más acotada que la de su hijo y defendió nada menos que a Nacional durante dos temporadas (1990-1991). También jugó en Wanderers, Talleres de Escalada, Colón de Santa Fe y en el Austria Viena. Se retiró en 1996.
Jaime, por su parte, cuenta con un largo pasaje por el fútbol de Italia, al cual emigró luego de jugar sus primeros años en Juventud de Las Piedras y en Defensor Sporting. Ahora, en su segunda etapa en Peñarol, el extremo busca redimir la mala imagen que dejó su salida, tan solo unos meses atrás, y ya convirtió un gol, en la victoria 3:1 ante Cerro Largo.
AGUSTÍN DOS SANTOS (Nacional)
El siguiente en el listado es un caso interesante. Es que Agustín Dos Santos y su padre, Jonathan Dos Santos, ambos oriundos de Salto, son ambos jugadores activos en este momento.
El hijo, Agustín, se encuentra haciendo sus primeras armas en Nacional, club en donde se ha formado hasta el momento. Su nivel excepcional en las divisiones juveniles llamó la atención del cuerpo técnico del primer equipo, al que fue integrado en esta temporada. De hecho, el joven volante de 17 años viene de hacer su debut como titular en Primera División en el duelo ante Cerro Largo, donde jugó recostado sobre la banda derecha y completó 75 minutos en la victoria tricolor por 2 a 1.
Su padre, Jonathan, tiene 33 años y es el actual centrodelantero del Mushuc Runa de Ecuador, donde registra 13 goles y una asistencia en 28 partidos jugados. En Uruguay, el artillero de extensa trayectoria supo defender las camisetas de Cerro Largo, Danubio, River Plate y Artigas.
LUCAS VILLALBA (Nacional)
Luego de conquistar el ascenso con Montevideo City Torque a finales de 2024, Lucas Villalba, hijo del exjugador argentino, Gustavo Villalba, comenzó el 2025 con los colores de Nacional, en una apuesta que el club hizo por una ficha que, en la Liga de Ascenso Profesional, destacó. Así, el joven extremo de 24 años llegó a Los Céspedes en busca de un salto en su carrera y no tardó en ganarse un lugar en el equipo, gracias a su velocidad implacable.
Su padre, Gustavo, de 47 años, es argentino y jugó la mayor parte de su carrera en equipos de segunda línea del vecino país, como mediocampista. Sin embargo, sus inicios en el fútbol fueron de este lado del charco, concretamente en Villa Española y en Bella Vista, desde 2002 hasta 2004. Se retiró en 2015.
El debut de Lucas fue soñado: gol agónico en la victoria clásica ante Peñarol, 3 a 1, por la Serie Río de La Plata. A partir de allí, Villalba creció en confianza y fue una pieza inamovible en la oncena tricolor. Y si bien actualmente ha perdido pisada en el equipo, el extremo lleva más de 2.000 minutos disputados —en 38 partidos—, con cuatro goles y nueve asistencias. Su rendimiento en la primera parte de la temporada lo ha llevado a estar, incluso, en el radar de la selección.
INTI & IAN LÓPEZ (River Plate)
El siguiente punto viene por duplicado. Es que Inti e Ian López son los hijos de Diego “Memo” López. Ambos nacieron en Cagliari, durante pleno auge de la carrera de su padre en el club de dicha ciudad —donde jugó por 12 años—, y ambos tienen nacionalidad italiana. Sin embargo, siguieron los pasos del padre en Uruguay y se encuentran actualmente en River Plate, club en el que Diego se inició.
Ian es el más grande, nacido en 2003, y juega como mediocampista. Inti, nacido en 2005, oficia como centrodelantero. Ambos tuvieron un breve pasaje por Cerro Largo, durante la segunda mitad de la temporada pasada y, en River, compartieron un escenario curioso con su padre: fue su entrenador durante la primera parte de la temporada en el conjunto darsenero.
Ahora, mientras Ian e Inti disfrutan dentro de la cancha, Diego, en su versión como técnico de 51 años, aguarda por su siguiente desafío profesional, tras su pasaje por River. El entrenador cuenta con una vasta experiencia, que lo llevó a dirigir a varios equipos de Italia, así como la Universidad de Chile, Barcelona de Guayaquil y Peñarol, donde dejó su huella tras consagrarse campeón uruguayo en 2018.
TIZIANO CORREA (River Plate)
A pesar del duro momento que atraviesa River Plate, con la confirmación de su descenso a la Liga de Ascenso Profesional, el conjunto darsenero cuenta con varias joyas a pulir y con potencial para crecer. Uno de ellos es Tiziano Correa.
El delantero de 21 años, nacido en Madrid y formado en el equipo del Prado, dio de qué hablar durante su primera temporada como profesional, en 2023. Lamentablemente, una rotura de ligamentos cruzados lo obligó a alejarse de las canchas en 2024, pero logró recuperarse para continuar defendiendo los colores de River en 2025. Es un delantero veloz —también ha oficiado como extremo— y hábil con pelota. Definitivamente se trata de un jugador con proyección.
Pero si de deslumbrar se trata, su padre, Fernando “Petete” Correa, fue un experto. Un delantero categórico, cuyo nivel lo llevó a brillar al más alto nivel. Inició su carrera y la terminó en River Plate. También jugó en Peñarol. Pero su mejor momento fue, sin lugar a duda, durante su pasaje en el fútbol español, concretamente en el Atlético de Madrid. Allí jugó un total de 172 partidos, convirtió 45 goles, brindó 10 asistencias y fue figura, consagrándose campeón de la liga española y de la Copa del Rey, en la temporada 1995/96. Un jugador de época, que también tuvo una única experiencia como entrenador, en Cerro, en 2018.
DIEGO ABREU (Defensor Sporting)
A sus 22 años, el hijo del inolvidable Sebastián “Loco” Abreu busca consolidarse en Defensor Sporting, donde ya muestra destellos de su padre. Desde su físico hasta su forma de moverse en el ataque, y un instinto goleador que parece correrle por la sangre, el joven delantero es un jugador con mucho espacio para crecer y para generar tanto impacto como su progenitor.
Nació en México, pero se formó en Defensor Sporting. En 2023, emigró a Brasil para jugar en el equipo sub-20 de Botafogo —club donde el “Loco” dejó una marca— y, en 2024, viajó a su tierra natal para defender los colores del Toluca. En enero de 2025 volvió a desembarcar en Pichincha para ponerse nuevamente la camiseta violeta, con la cual lleva cinco goles y dos asistencias en 26 partidos jugados.
De su padre, Sebastián, podría escribirse una enciclopedia. Desde su récord mundial, por ser el jugador con mayor cantidad de equipos jugados por un futbolista profesional —31 clubes en total—, hasta la imborrable “locura” que hizo con la selección uruguaya en el Mundial de Sudáfrica 2010, tras “picar” el penal que representó la clasificación a la semifinal de la competencia. Fue un delantero que dejó su sello goleador por todo el mundo.
LAUTARO NAVARRO (Defensor Sporting)
Al igual que Agustín Dos Santos, Lautaro Navarro es un jugador que está apenas comenzando su carrera en Primera División y que tiene todo para dar de qué hablar. A sus 17 años, el delantero es el máximo goleador histórico de las formativas de Defensor Sporting, donde ya acumula 10 partidos jugados y un gol con el primer equipo.
Su debut en Primera División con el Violeta fue muy especial. Es que fue nada menos que bajo las órdenes de su propio padre, Álvaro Navarro. Fue en febrero, en el duelo de ida por la fase previa de la Copa Libertadores ante Monagas de Venezuela. Luego, el “Chino” —ídolo de Defensor en su etapa como jugador, donde fue Campeón Uruguayo— le dio ingreso a su hijo una vez más, en el duelo ante Liverpool por el Torneo Apertura, antes de ser cesado, un par de fechas más adelante.
XAVIER BISCAYZACÚ (Defensor Sporting)
Definitivamente, Defensor parece ser el club en el que la tradición se hereda más; al menos en la actualidad. Y otro caso es el de Xavier Biscayzacú, hijo de Gustavo Biscayzacú —mejor conocido como “Grillo”—, quien supo jugar en varios equipos uruguayos, entre ellos Nacional, con el que fue Campeón Uruguayo en la temporada 2008/09.
Meses atrás, en una entrevista exclusiva que brindó con Tenfield.com —titulada Una pelota para cada niño—, Gustavo comparó el estilo de juego de su hijo con el suyo: “Somos muy diferentes. Yo era definidor y de área, él es mediapunta; genera mucho juego, es muy hábil en el uno contra uno, tiene mucha capacidad para sacarse a uno o dos jugadores de encima, y tiene esa visión de juego para meterle un pase de gol al nueve o para habilitar muy bien a los extremos”, relató.
Xavier, quien ya se adueñó del apodo “Grillito”, nació en Heroica Veracruz, México, y comparte la nacionalidad de dicho país junto con la uruguaya. El volante ofensivo de 20 años debutó profesionalmente en Defensor Sporting —al igual que su padre— y, desde entonces, ha demostrado su gran talento dentro de la cancha, convirtiéndose en una de las figuras principales del equipo. Lleva siete goles y tres asistencias en un total de 47 partidos jugados. Una verdadera joya para pulir.
AXEL PANDIANI (Miramar Misiones)
A sus 25 años, luego de realizar todo su proceso de formativas y de dar sus primeros pasos en el fútbol profesional de España, Axel Pandiani, nacido en La Coruña, pero de nacionalidad uruguaya, desembarcó en las filas de Miramar Misiones.
El equipo cebrita fue uno de los últimos en la carrera como futbolista de su padre, Walter “Rifle” Pandiani. También fue el último equipo que dirigió en su etapa como entrenador —dejó el cargo en febrero de este año—, por lo que no llegó a ser el técnico de su hijo cuando este debutó, el 8 de junio de este año, en un duelo ante Progreso, por el Torneo Intermedio.
El “Rifle” se desempeñaba como centrodelantero y se caracterizaba por ser alguien sin piedad dentro del área, fuerte y eficaz, con un instinto goleador infalible. Así fue como se consagró Campeón Uruguayo con Peñarol 1999, además de sumar varios títulos en España, principalmente en Deportivo La Coruña, donde fue figura. Axel, en cambio, desempeña el talento heredado de su padre desde otro rol en Miramar, como mediapunta y con un estilo más abocado a la creación.
NICOLÁS SOSA (Racing)
Ya pasó más de un año desde que Nicolás Sosa, delantero de 29 años, no tiene acción en Racing. Lamentablemente, el hermano de Sebastián Sosa (31) —también delantero—, atraviesa una extensa recuperación de una reconstrucción de meniscos que llevó a cabo a mediados de 2024.
Tanto Nicolás como Sebastián heredaron su talento futbolístico de Heberley Sosa, quien fue parte de la gran gesta del quinquenio de 1993 a 1997 en Peñarol y que actualmente trabaja como ayudante técnico de Danielo Núñez en Cerro Largo. Y si algo tiene en común el exfutbolista con sus hijos, es una extensa trayectoria, con pasajes en varios clubes tanto del ámbito nacional como internacional.
BRUNO MORALES (Cerro)
El delantero de 20 años, surgido en Montevideo City Torque y con un breve pasaje por el Telaxcla de México, ya se encuentra desplegando su talento en Cerro, bajo el mando de Tabaré Silva. Llegó al club albiceleste a mediados de este año y, en siete partidos jugados, ya convirtió dos goles.
Su instinto goleador lo heredó de su padre, Julio Daniel Morales, el Mellizo, quien supo inflar las redes tanto a nivel nacional como internacional, durante las décadas de 1980 y 1990. Además, el ahora también entrenador de 60 años, escribió la historia en su etapa de jugador con Bella Vista, en 1990, al consagrarse Campeón Uruguayo; mismo título que luego conquistó con la camiseta de Nacional, en 1992, además de la Liguilla de 1993.
Bruno, ya heredó el talento y la misma posición que su padre -quien, durante su carrera, jugó en Boca Juniors, en Alianza Lima y en la liga francesa-. Quizás, con toda una carrera por delante y siguiendo los pasos de su antepasado, también estará destinado a coleccionar títulos.
Estos son los herederos de la tradición.
