Una final con historia
Por primera vez en la historia del Campeonato Uruguayo, una final clásica entre Peñarol y Nacional se definirá fuera del Estadio Centenario. ¿Cómo es el historial?
Gonzalo Bergessio, levanta el trofeo ante la algarabía de sus compañeros. Nacional se consagró campeón uruguayo 2019, tras vencer en la final a Peñarol.
Luego del empate 2 a 2 en el Campeón del Siglo, Nacional y Peñarol definirán quién será el nuevo campeón uruguayo en el Gran Parque Central, en una final que marcará la historia.
Hasta esta temporada, todas las finales clásicas entre Manyas y Bolsos que tuvo el Campeonato Uruguayo se disputaron en el mismo escenario: el mítico Estadio Centenario. Sin embargo, este año, por cuestiones ajenas al fútbol —un concierto musical—, dicho recinto deportivo quedó fuera de disponibilidad en las fechas deseadas. Si bien el Ministerio del Interior recomendó, de todas formas, utilizar el Centenario, los clubes descartaron la posibilidad, ya que, para eso, deberían esperar hasta la segunda semana de diciembre para poder jugar, fechas que coinciden con el comienzo de la licencia de los jugadores.
Esto produjo un cambio histórico y, luego del sorteo de localías, por primera vez quedó establecida la final fuera del histórico Centenario.
Ahora, con todo en vísperas de resolverse en el Gran Parque Central, el próximo domingo a partir de las 16:30 horas, en Tenfield.com repasamos cómo ha sido el historial de todas las finales clásicas que se han disputado hasta la fecha.
EL HISTORIAL DE FINALES CLÁSICAS
En total, 15 fueron las temporadas que se definieron con un enfrentamiento entre Peñarol y Nacional. Algunas veces, todo se resolvió con un único partido; otras, con más de una final. Así, suman un total de 26 duelos, de los cuales Peñarol ganó 10 —uno de ellos por penales— y Nacional ganó ocho; el resto fueron empates. Si hilamos más fino y repasamos la cantidad de goles anotados por cada uno en dichos encuentros, las cifras son muy parejas: Peñarol registra 30 tantos convertidos, mientras que Nacional suma 29.
¿Cómo se dividieron los títulos en las 15 temporadas? Peñarol domina la estadística, habiéndose coronado en nueve ocasiones (1944, 1959, 1986, 1995, 1996, 1999, 2003, 2009/10 y 2018), mientras que Nacional conquistó los otros seis títulos (1933, 1936, 1952, 2000, 2014/15 y 2019).
NACIONAL COMENZÓ A ESCRBIR LA HISTORIA
La primera final clásica entre Peñarol y Nacional desde el profesionalismo, en 1933, se tiñó de tricolor. La definición, sin embargo, se jugó en 1934 y tuvo tres partidos. En los primeros dos, no se sacaron diferencias, mientras que en el último, Nacional se impuso 3 a 2 con triplete de Héctor Castro; Braulio Castro y Juan Pedro Arremón anotaron para el conjunto carbonero.
La siguiente oportunidad en la que Peñarol y Nacional se volvieron a ver las caras en una final por el Campeonato Uruguayo fue en 1939, época dorada para la institución bolsilluda. Es que, además de volver a ganar la final, con un único duelo que terminó 3:2 a favor de Nacional, dicho triunfo y dicho título marcó el inicio del Quinquenio de Oro que el Tricolor conquistó (1939-1943).
Recién en la tercera final clásica, en 1944, Peñarol logró consagrarse por primera vez, luego de empatar sin goles en el primer juego y ganar, de atrás, el segundo por 3 a 2. Además, con dicha consagración cortó la contundente racha de títulos tricolores. Un título de alivio para los carboneros.
Pero Nacional no se olvidó del pasado y, en 1952, volvió a conquistar el Campeonato Uruguayo ante su clásico rival, por tercera vez, en una final única que terminó 4:2 a favor de los tricolores.
SUPREMACÍA CARBONERA
Nacional estuvo por encima en la estadística hasta 1986, habiéndose consagrado en tres de las cinco ocasiones disputadas hasta ese año. La quinta fue en 1959, donde Peñarol ganó 2:0, también en una final única, que se jugó en marzo de 1960 y que tuvo como goleadores al eterno Alberto Spencer y a Carlos Abel Linazza. Dicho título carbonero, que fue durante la gesta de su primer quinquenio, significó, además, el comienzo de una supremacía que cambiaría la estadística y la historia.
Luego del título de 1959, y después de 27 años sin volver a cruzarse, Peñarol conquistó las siguientes cuatro finales clásicas que se disputaron.
La primera fue en 1986 y fue un caso especial. La final fue de partido único, en enero de 1987, y, tras igualar 0:0, Peñarol se impuso por penales 4:3. En dicho equipo jugaba el actual entrenador carbonero, Diego Aguirre, quien se convirtió en ídolo absoluto al convertir el gol agónico que le dio la quinta Copa Libertadores al club. Fue la única final clásica de la historia que se definió desde el punto penal, pero lo más curioso de ella es que se dio con una diferencia de un punto en la tabla acumulada del campeonato, donde Nacional superó a Peñarol por una unidad.
Debido a un acuerdo que hicieron ambos clubes en el comienzo de dicha temporada, pactaron jugar una final. Ambos acordaron no presentarse a la primera fecha del campeonato, donde a Nacional se le asignó fecha libre, mientras que Peñarol debía enfrentar a Huracán Buceo. La pérdida de puntos por parte del club mirasol suscitó el acuerdo con los albos de jugar una final en caso de que Nacional finalizara el campeonato con menos de dos puntos de ventaja sobre Peñarol, como terminó sucediendo. Y el campeón terminó siendo el elenco aurinegro, en la antesala de la gloria internacional de 1987.
Nueve años más tarde, Peñarol le arrebató a Nacional dos estrellas más de forma consecutiva, en 1995 y 1996, años gloriosos para la institución mirasol por la conquista de su segundo Quinquenio de Oro. En 1995, se jugaron tres finales: Peñarol ganó la primera 1:0, Nacional la segunda, 2:1, y Peñarol se impuso en la tercera por 3:1. En 1996, las finales fueron dos: Peñarol pegó primero con una victoria 1:0 y se terminó de consagrar campeón luego del empate 1:1, en la segunda.
Con esta racha, el Carbonero revirtió la estadística de finales clásicas y pasó a estar en ventaja hasta el día de hoy. En 1999 volvió a consagrarse campeón tras vencer a Nacional al cabo de tres finales, las cuales tuvieron dos empates 1:1 en las dos primeras y un triunfo carbonero por 2 a 1 en la tercera y decisiva.
SIGLO XXI PAREJO
El cambio de siglo, en el año 2000, llegó con una nueva definición clásica, donde finalmente Nacional cortó la racha aurinegra. Le ganó la primera final a Peñarol 1:0, con gol de Sergio “Manteca” Martínez, y luego de igualar 1:1 en la segunda -“Manteca” Martínez y Joe Bizera los goles-, se hicieron con la copa.
El siglo XXI marca un registro parejo y más repartido, donde tanto Peñarol como Nacional conquistaron tres campeonatos entre ellos. Luego de las finales del 2000, ambos equipos volvieron a enfrentarse en el 2003, donde Peñarol, de la mano de Diego Aguirre -ahora como entrenador, por primera vez-, le arrebató un título muy importante a Nacional, que venía entonado tras conquistar un tricampeonato. La final fue única y tenía toda la presión volcada en los aurinegros, quienes querían cortar la racha a como de lugar. Y lo lograron, con un triunfo por mínima diferencia, gracias al gol de Joe Bizera.
Aguirre se fue, pero volvió al equipo mirasol en la temporada 2009/2010, donde, otra vez, tocó el cielo con las manos tras vencer a Nacional al cabo de tres finales. Luego de que Nacional venciera a Peñarol en la semifinal por 2:0, el Carbonero se impuso 1:0 en la primera final, mientras que la segunda terminó en igualdad 1:1. Una vez más, Aguirre lo había hecho y parecía volverse una costumbre para el técnico aurinegro, que se ganó un lugar especial en los corazones de los hinchas.
En la temporada 2014/2015, Nacional volvió a hacerse con el título en una final clásica, tras vencer a Peñarol 3 a 2 en una final única, que fue suspendida sobre los minutos finales del alargue. Al cabo de los 90 minutos, el encuentro finalizó 2:2 -Nacional comenzó ganando 2:0- y, en el segundo tiempo extra, apareció Santiago Romero para estampar el 3:2 definitivo. El partido no terminó debido a incidentes en la tribuna Ámsterdam que generó la irrupción de la ambulancia del partido en el campo de juego, lo que provocó la suspensión inmediata del juego por parte del árbitro, Javier Bentancor, y el festejo eufórico de todos los albos.
Las últimas dos finales clásicas fueron consecutivas, en 2018 y 2019, las cuales se repartieron una para cada lado. La primera fue de color aurinegro, con goles de Cristian “Cebolla” Rodríguez y de Fabricio Formiliano, con los que vencieron de atrás a Nacional y se coronaron bicampeones uruguayos.
Pero en la temporada siguiente, Nacional tuvo revancha y se vengó. De forma similar a lo que sucedió en 2003, pero al revés, por el contexto de un posible tricampeonato carbonero, el Tricolor tenía claro que debía cortarle la racha a Peñarol y así fue. Con un gol solitario de Matías Zunino en el minuto 80 de la final, Nacional se consagró campeón y le cortó la racha a su rival de todas las horas en lo que fue, además, la última final clásica disputada hasta este año.
Ahora, luego de seis años de aquella última final clásica, y luego del electrizante empate 2:2 en el Campeón del Siglo, repleto únicamente de hinchas aurinegros, es el turno de Nacional de recibir el partido decisivo en un Gran Parque Central donde no cabrá ni un alfiler, con el objetivo de evitar el bicampeonato aurinegro y de consagrarse, luego de tres años, como campeón uruguayo. A todo o nada.
Los jugadores de Peñarol, festejan con el trofeo y en compañía del gran goleador Fernando Morena, el título de campeón uruguayo 2018, tras derrotar en la final a Nacional.
