“Vengo entrenando normal y haciendo la pretemporada en Italia, como jugador siempre tengo ganas de jugar, ya dependerá del cuerpo técnico. Estoy listo para jugar hoy, también lo estaba ayer, tengo muchas expectativas de jugar en el equipo más grande de Ecuador”, dijo Ribas, contando que su apodo de tsunami “me lo puso un relator italiano después de un partido ante la Lazio y luego mi mamá me lo dejó”.

Reveló que “hace tiempo que venimos negociando con Barcelona, en enero no se pudo, pero desde el comienzo me ilusionó mucho la posibilidad de venir. Yo me fui muy joven a Europa y crecí mucho allá, pero siempre me quedaron las ganas de jugar en Sudamérica, que es un fútbol muy duro y reñido, por eso desde que Barcelona manifestó su interés me encantó”.

“Para mí es un honor venir al equipo más grande de Ecuador y uno de los más grandes de Sudamérica, con una hinchada tan grande, sé que el equipo no pasa un buen momento pero quiero revalidar su título de campeón. El jugador siempre elige un lugar donde sienta que será querido y eso sentí para venir a Barcelona, quiero retribuir ese cariño con goles”, agregó.