Alcides Edgardo Ghiggia, leyenda uruguaya
Héroe de Maracaná. A diez años de su partida física, un icono que se mantiene vivo en el imaginario colectivo uruguayo.
Alcides Edgardo Ghiggia, el héroe de Maracaná, vistiendo la gloriosa camiseta celeste con el pabellón nacional de fondo. Leyenda uruguaya.
Alcides Edgardo Ghiggia, el mismo día del “Maracanazo”, cuando silenció al pueblo brasileño con su inolvidable corrida que terminó en el gol más importante de la historia de los mundiales, pero de 2015 se elevó a la categoría leyenda.
“Sólo tres personas en la historia han conseguido hacer callar el Maracaná con un solo gesto: el Papa, Frank Sinatra y yo” describió en su legado que grabó en el sentimiento de todos los uruguayos. Su decisiva e histórica conquista se inmortalizó en el Paseo de la Fama del propio estadio Maracaná donde aún hoy se refleja su huella legendaria.
Lo nominaron el gol del siglo XX y lo relató más de una y mil veces, “fue una jugada que hacíamos con mi compañero de ala y amigo, Julio Pérez. Yo se la tocaba, él me dejaba picar y me la tiraba larga, atrás del lateral izquierdo. Cuando arranqué me di cuenta que dejaba atrás a Bigode y el zaguero izquierdo no llegaba al cierre. Apareció Míguez por el medio, gritándome, “Alcides, pasámela, dale…”. Ahí vi como Barbosa me dejaba el hueco en el arco y saqué el tiro que entró justo contra el palo. Cuando el arquero se tiró la pelota ya estaba adentro. El primero que me abrazó fue Morán, que cortó mi carrera, después vinieron todos, Míguez, Julio, Obdulio. Y Omar no paraba de decirme, “no me oíste, te la estaba pidiendo, ¿por qué no me la pasaste?”, y yo le contesté, “Omar, dejála ahí que ahí está bien”.
“Cuando llegó el gol de Ghiggia, estalló el silencio en Maracaná, el más estrepitoso silencio de la historia del fútbol, y Ary Barroso, el músico autor de Aquarela do Brasil, que estaba transmitiendo el partido a todo el país, decidió abandonar para siempre el oficio de relator de fútbol. Después del pitazo final, los comentaristas brasileños definieron la derrota como la peor tragedia de la historia de Brasil”, lo narró Eduardo Galeano según una Crónica de Clarín Deportes del 22 de diciembre de 2017.
Todo Brasil, responsabilizó del gol anotado por el veloz puntero uruguayo al guardameta del scracht, Moacir Barbosa, quien siguió cargando con la culpa hasta su fallecimiento en abril de 2000. “En Brasil no hay pena de muerte. La pena máxima es de treinta y cinco años, pero yo cuarenta años después sigo preso por aquel gol…”.
La revista “The FIFA Weekly” en su número de mayo de 2014 dedicó un reportaje de dos páginas a la selección uruguaya de 1950, y en especial, a la figura de Alcides Edgardo Ghiggia.
“La copa Jules Rimet estaba lista para que la selección brasileña la alzara al cielo. Sin embargo, el extremo uruguayo Alcides Ghiggia marcó el 2-1 a pocos minutos del final. Convirtiéndose en el causante del trauma de todo Brasil”.
La publicación, a su vez destaca a la añeja escuela futbolística de Uruguay: “Debería tener un papel menor en el mundo del fútbol. Pero el caso de Uruguay no responde a la lógica. Sus escuelas forman continuamente jugadores de talla internacional y su selección es capaz de vencer a las de países mucho más poblados”.
En 2018, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), lanzó una encuesta en sus redes sociales para elegir al mejor futbolista de la historia de los Mundiales, en la cual se registraron 578.024 votos, y Alcides Edgardo Ghiggia resultó ser el ganador, superando a astros de la talla de Pelé, Diego Armando Maradona, y Johan Cruyff, entre otros.
Alcides Edgardo Ghiggia, héroe de Maracaná. Leyenda uruguaya.

