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“El fútbol nunca fue un tabú”




Alessandra Mazurkiewicz, hija de Ladislao, Presidenta del Fútbol Femenino de Peñarol.


8 marzo, 2019
¡Qué Personaje!

Mazurkiewciz es apellido ilustre en Peñarol. Alessandra, hija del histórico arquero, es Presidenta de Fútbol Femenino de los aurinegros. Su rol en la dirigencia: “descubrí un mundo nuevo, interesante, me sorprendió, no lo esperaba” y el legado familiar: “que el apellido perdure”. Hoy 8 de marzo, el día internacional de la mujer y su vida: “Nunca fue un tabú. Sabía lo que era una pretemporada, cómo se lustraban los zapatos de los futbolistas. No me dejó al margen. Cuando me hablan de inclusión siento que es para los dos lados. Todo tiene que ir de acuerdo a las capacidades, competir en igualdad. Siento que revivo la historia de mi padre, él amaba al club”.

Alessandra Mazurkiewicz, hija del histórico Ladislao, Presidenta del Fútbol Femenino de Peñarol.

Alessandra Mazurkiewicz es la Presidenta del Fútbol Femenino de Peñarol. La vida en el club, desde otro lugar y su trabajo al frente del área. “Hacía mucho tiempo que quería hacer algo en Peñarol. Surgió hace cuatro años y después, cuando Jorge Barrera, ganó la Presidencia, me propuso. Es un rol diferente” contó a Tenfield.com.

-¿Habías pensado en la Presidencia del Femenino?

-“No fue algo previsto. Descubrí un mundo interesante que continúa en pleno desarrollo. En junio es el Mundial de mayores en Francia. La Selección viajó con siete jugadoras de Peñarol. Nos contaban que se vendieron 7.000 entradas allá. El crecimiento en espectadores, es muy importante”.

“SEGUIR EL LEGADO FAMILIAR”

¿Qué te generó haber recibido la propuesta?

-“Me sorprendió. No lo imaginé. Siempre quise colaborar en el día a día, en mis tiempos libres. Como te comenté, sentía  ganas de estar en Peñarol y seguir el legado familiar desde otro lugar, que el apellido perdure. Mi padre amaba al club”

La Presidenta y la Copa de Campeón de Femenino en el Museo de Peñarol en el Palacio Cr. Güelfi.

-¿Cambió en algo de la Tribuna a la Presidencia?

-“Es distinto en el sentido de la responsabilidad en el área por la cantidad de jugadoras. Hay una comisión en la cual trabajamos codo a codo. Los planteles son de Sub 14 a la categoría mayor. Hay que estar a disposición”.

-¿Cómo se organizan?.

-“Los cuerpos técnicos son recibidos, la sanidad está en la órbita del Dr. Edgardo Rienzi, la seguridad, la relación con los padres. Se trabaja en el amateurismo desde un lado profesional”.

-Tu apellido es ilustre en Peñarol. ¿Te simplificó?

-“Pensé que me iba a costar un poco más integrarme. Conocía a Peñarol y la dirigencia desde el lado del hincha. Las puertas se me abrieron y mi apellido me permitió esta oportunidad. Les agradezco a todos el respeto”.

La historia abre puertas…

-“El año pasado tuve la oportunidad de viajar a Curitiba al partido con Paranaense. Era la primera mujer que viajaba con la delegación. Nunca lo había soñado. Ahí la cuestión es controlar al hincha que uno lleva adentro”.

“SABÍA LO QUE ERA UNA PRETEMPORADA, CÓMO SE LUSTRABAN LOS ZAPATOS DE LOS FUTBOLISTAS, REVIVO LA HISTORIA DE MI PADRE, NO ME DEJÓ AL MARGEN”

-Viviste el fútbol desde adentro por esa relación familiar. ¿Fue diferente para vos?

-“Hace poco comentaba con un amigo sobre la inclusión. Yo nunca jugué y el fútbol nunca fue un tabú. Iba a algún entrenamiento. Sabía lo que era una pretemporada, cómo se lustraban los zapatos de los futbolistas, todo. Siento que revivo la historia de mi padre, No me dejó al margen”.

-Los recuerdos afloran…

-“Claro, es lo que te decía, como las anécdotas. Recuerdo a muchos funcionarios de la época de antes, jugadores, al Tío Sánchez, a Villar. Me hace sentir presente a mi padre”.

-Ahora las mujeres están en el fútbol en distintas funciones con naturalidad. ¿Qué opinas?

-“Cuando me hablan de inclusión pienso que es para los dos lados. No me siento feminista. Todo tiene que ir de acuerdo a las capacidades. No es porque seas mujer. Competir con igualdad. Las mujeres se han animado más. En un Congreso de la AUF, coincidimos con la Presidenta de Cerro. En realidad, hay que participar. No es cuestión de la cuota de cupo. También en actividades de mujeres tienen que participar hombres”.

¿Te gustaría acceder a la dirigencia en el fútbol profesional?

-“No es algo que me planteo. Trabajo en un banco, ocho horas y el tiempo condiciona. Mi función actual la tomo como un aporte social”.

-¿Te dio más visibilidad?

-“Sí, en lo laboral, mis compañeros están pendientes de los Campeonatos. El relacionamiento lo hace especial. Me pasó con el técnico de Colo Colo, había estado con mi padre. Me pongo a pensar si estuviera para compartir esto”.

“Mi padre amaba a Peñarol”.

“LA INFANCIA EN EL PINAR, LOS VERANOS FUERON ÚNICOS, ENTRENABAN EN LA ARENA Y ME HACÍA RECORRER EL CAMINO EN LOS MÉDANOS”

-¿Qué te quedó marcado de su carrera?

-“La infancia en El Pinar, los veranos allá fueron únicos. Hacían las pretemporadas en Las Dunas. Se cuidaba. Cuando entrenaban en la arena, me hacía recorrer el camino en los médanos. Son cosas que quedan de lo que nos quería transmitir. Las caminatas largas”.

-¿Cómo sigue la Presidenta los partidos?

-“Con muchísima intensidad. Hay que controlarse en los goles. Uno siente a veces que la parte arbitral no está cumpliendo bien y hay que cuidar las formas”.

-¿Los del fútbol profesional?

-“Ahí me desacato un poco más. Me encanta. Nunca fui de insultar. Me enojo bastante cuando la gente se la agarra con los jugadores. Eso es parte de lo que uno vivió porque conoce la vida del futbolista”.

“SERÍA FANTÁSTICO QUE JUEGUEN EN EL CAMPEÓN DEL SIGLO”

-¿Cuál sería el sueño?

-“El gran anhelo es que haya Preliminares Femeninos en todos los partidos de primera. Ojalá se haga realidad y tengan un lugar que merecen. Sería fantástico jugar en el Campeón del Siglo. Sería realmente sensacional que las chiquilinas puedan jugar”.

Alessandra Mazurkiewicz, la Presidenta del Femenino de Peñarol. Hija del arquero en la gloria del club y el fútbol uruguayo, la vida en el mundo de la pelota.

“Cuando me hablan de inclusión pienso que es para los dos lados. No me siento feminista”.