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Consideraciones previas: Frente a Venezuela los celestes tienen que confirmar lo realizado ante Paraguay




Luis Suárez y Edinson Cavani, la dupla a todo gol de Uruguay.


6 octubre, 2016
Sin Categoría

Luis Suárez y Edinson Cavani, la dupla a todo gol de Uruguay.

Luis Suárez y Edinson Cavani, la dupla a todo gol de Uruguay.

Escribe: Atilio Garrido

Después de la baja actuación y la exigua derrota ante Argentina, pese a jugar más de una etapa completa con un hombre más en el campo, afirmé que el partido ante Paraguay, en Montevideo, resulta un enfrentamiento clave. Así lo definí. Clave porque era obligación para el equipo cambiar la imagen, volver a la senda del triunfo y, por lo menos, sumar. Agregué, el mismo pensamiento que dejo en claro antes de cualquier cotejo que los celestes actúan en calidad de locales. Lo más importante, lo primordial es mantener el cero en el arco propio y luego, intentar el triunfo.

Ante los guaraníes Uruguay hizo la mejor presentación global de las eliminatorias para Rusia 2018 que hoy llegan al final de la primera rueda. Un trabajo perfecto desde el pitazo inicial hasta la conclusión del cotejo con un rotundo 4:0 que pudo ser más amplio.

Luego de la victoria, como ocurre siempre, trascendieron diversos comentarios, rumores o como se quiera definirlos, que aseguraban que después de la caída ante Argentina, los grandes atacantes que tiene Uruguay –Suárez y Cavani- en diálogo con el técnico Tabárez abogaron por una variante táctica que permitiera desplegar un juego más agresivo y de propuesta, que llevar al conjunto a asumir una posición protagónica derivando en la mayor presencia y permanencia de ambos goleadores en zona ofensiva.

Quienes, como en mi caso, conocen toda la historia del fútbol uruguayo y sudamericano, no nos sorprendemos porque el rumor, el trascendido, haya sido realidad. Es normal y natural que los jugadores más importantes de cualquier equipo, dialoguen con sus entrenadores, cambien ideas y expresen su pensamiento en forma permanente. Es más, estas cosas se producen, también, durante el propio partido y entre los jugadores, sin participación del técnico.

Lo cierto es que Uruguay, en ese partido que definí como clave, jugó en forma notable y lo superó con comodidad. A mi juicio también favoreció al equipo oriental el clima de aquella noche fría, con lluvia y mucho viento. Los paraguayos no juegan nunca en esas condiciones, sencillamente porque en Asunción, ese clima no se presenta en ninguna época del año.

El de hoy, ante Venezuela, a mi juicio y para definirlo en una sola palabra, tiene que ser el partido de la confirmación. En los 90 minutos ante el país que marcha último en la tabla de posiciones, los celestes tienen que confirman que la actuación ante Paraguay no fue una golondrina que no hace verano, sino que resultó ser el comienzo, el punto de partida, el quilómetro 0 de un equipo decidido a mantener la primera posición en la tabla, liderando el grupo de América del Sur, con otro buen triunfo y una exhibición que confirme la certeza del rumbo que lleva a Rusia 2018.

Están dadas todas las condiciones. Alcanza con repasar la enorme cantidad de datos a favor que separan a una oncena de la otra. Es dable esperar que el entrenador Tabárez y los propios jugadores en los diálogos francos, en las horas de reposo, mientras el mate va de mano en mano, hayan comentado estas cosas advirtiendo que no hay que regalarse y que deben salir a jugar como si enfrente estuviera el campeón del mundo.

Agregaría, a mi juicio, que se debería extremar el esfuerzo para quitar de los jugadores algo que sería nocivo y podría llevar a todo el país a un gran contraste: el exceso de confianza, en pensar que “ya ganamos”.

Lo que afirmo no es nuevo. Existen varios antecedentes de partido llevados a cabo en el Estadio Centenario donde los rivales eran “pan comido”, y al final del juego la amargura por el contraste y los puntos perdidos, generaron situaciones que no son favorables. Como antídoto para que esto no ocurra, hay que repasar los últimos partidos por las eliminatorias, donde la paridad ha sido bastante notoria, tantos allá de visita, como aquí de locales. En consecuencia, según el criterio que siempre expongo, aunque enfrente esté el equipo venezolano de hoy en día que aparece como decaído, lo primordial será mantener el cero en el arco propio y sumar en la tabla. Si por añadidura surge el partido de la confirmación, con otro gran triunfo, bienvenido sea. Pero, a no confianza, ni vender la piel del oso antes de cazarlo.


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