¿Cuál es la posición que busca dueño?
Tras la salida de Jaime Báez, Diego Aguirre comenzó la danza de pruebas para su extremo izquierdo.
David Terans, y el grito de gol tras convertirle a Defensor Sporting, un auténtico golazo por el Torneo Intermedio.
Diego Aguirre logró adaptar a Peñarol varios jugadores que se recitan de memoria. La mayoría, son habituales titulares desde la temporada pasada y, el resto, se fue ganando un lugar en el equipo en base a rendimientos. En el camino recorrido en este 2025, se podría decir que, actualmente, el conjunto aurinegro tiene prácticamente nueve o diez futbolistas casi que indiscutidos en su once titular.
Sin embargo, a seis meses del comienzo de la actual temporada, el entrenador de Peñarol sigue sin poder confirmar un nombre fijo para su extremo izquierdo desde la salida Jaime Báez. Sin dudas, ha sido una posición que se ha mostrado en disyuntiva en la primera parte del año y, hasta hoy, sigue sin encontrar su dueño.
El puesto de extremo izquierdo ha sido una especie de “conejillo de india” en esta versión actual de Peñarol, debido a la cantidad de futbolistas que han pasado por dicha prueba, sin colmar las expectativas del entrenador. Veamos…
INCONTABLES PRUEBAS
En los primeros partidos de Peñarol en el año, Aguirre le respetó el lugar en el extremo izquierdo a Jaime Báez, quien se había ganado la titularidad en 2024 a base de exuberantes rendimientos. “La Chinita”, había llegado al aurinegro en agosto del año pasado, directo desde Italia. Sin tiempo para la adaptación, el técnico le dio confianza, y sin titubear demasiado, lo mandó como titular. El jugador le respondió con creces, a tal punto, que deslumbró con sus actuaciones. Terminó siendo uno de los indiscutidos en la temporada pasada.
Lo cierto, es que Báez en 2025, nunca fue el mismo de la temporada pasada y ni siquiera se acercó al nivel que había mostrado en 2024. Aguirre, siempre confió en sus condiciones, insistió con su titularidad y jamás lo bajó del pedestal al que había alcanzado en el año anterior. Sin embargo, su producción dejó muchas críticas y desaprobaciones por parte de los hinchas y en mayo terminó regresando a Italia resistido por parte de la propia afición.
Tras la salida de Báez, Aguirre comenzó la danza de pruebas para su extremo izquierdo. Fueron una multitud de jugadores los que pasaron por el puesto, pero sin aprobación del técnico. El caos ya era una realidad. Y esto, apenas era un indicio del gran dilema que se le aproximaba al conjunto aurinegro de cara a futuro con una posición, que solo le traía dolores de cabeza a Diego Aguirre.
Lucas Hernández, Héctor Villalba, Diego García, David Terans, Leandro Umpiérrez y hasta el propio Camilo Mayada en algún partido, fueron los nombres que utilizó el entrenador de Peñarol para el extremo izquierdo en la primera parte del año, tras la salida de Báez. Ninguno de ellos, llenó el ojo al técnico y, dicha posición se transformó un verdadero problema para Diego Aguirre.
Como podrán notar, de los seis nombres mencionados en el párrafo anterior que fueron probados, solo Diego García es un extremo natural, que habitualmente se ha desempeñado por izquierda. De los cinco restantes, ninguno de ellos ha sido originario de dicha posición. Veamos… Lucas Hernández (lateral izquierdo), Héctor Villalba (extremo derecho, mediapunta o delantero), David Terans (extremo derecho o mediapunta), Leandro Umpiérrez (volante mixto) y Camilo Mayada (lateral derecho). Las incontables pruebas de Aguirre para el puesto vacante, dejaron evidencia que la adaptación de éstos futbolistas para cubrir la salida de Báez no funcionó.
CERCA, PERO NO…
Los únicos dos futbolistas que estuvieron cerca de ganarse el puesto como extremo izquierdo tras la salida de Báez, cuando el técnico les dio la oportunidad, fueron Diego García y Leandro Umpiérrez. Sin embargo, fue tanta la disconformidad de Aguirre con el rendimiento individual para esta posición, que ninguno de los mencionados repitió titularidad por más de dos o tres partidos consecutivos en lo que va de la temporada. Siempre hubo algún argumento de fondo para cambiar.
Es cierto que García y Umpiérrez fueron los más regulares con respecto al resto de los futbolistas mencionados. Ambos, tuvieron partidos muy buenos jugando por ese sector. Sin embargo, después de una seguidilla de pruebas a bajo nivel, mostraron no afianzarse completamente y, otra vez, fueron desplazados al banco de suplentes. Era uno u otro, o viceversa. Lo único real, era que ése jugador indiscutido no aparecía. Ni tampoco apareció hasta la actualidad.
De todas maneras, sin haberse ganado el puesto definitivo, ambos fueron los que mejor respondieron cuando el entrenador recurrió a ellos.
LA DANZA DE NOMBRES
Tras la salida de Báez, fueron seis los futbolistas en total que han pasado por la prueba para quedarse con el puesto de extremo izquierdo de Peñarol. La danza de nombres no tuvo respiro. Veamos…
Diego García, doce partidos como titular como extremo izquierdo.
Leandro Umpiérrez, once partidos como titular como extremo izquierdo.
David Terans, tres partidos como titular como extremo izquierdo.
Lucas Hernández, dos partidos como titular como extremo izquierdo.
Héctor Villalba, un partido como titular como extremo izquierdo.
Camilo Mayada, un partido como titular como extremo izquierdo.
Cabe destacar, que Jaime Báez (quien ya no está más en el club) jugó los restantes catorce partidos como titular como extremo izquierdo en el comienzo de temporada.
UNA POSICIÓN QUE BUSCA DUEÑO
Sin lugar a dudas, por todos los factores y las condicionantes mencionadas en esta misma nota, Peñarol irá por un extremo izquierdo para la segunda parte del año, que ocupe la vacante que dejó Jaime Báez. ¿Nombres? Aún no hay nada concreto. Semanas atrás, la dirigencia aurinegra envió una propuesta formal a Estudiantes de La Plata para quedarse con el colombiano Edwuin Cetré, un jugador que se desempeña en el puesto, Sin embargo, la operación no es tan simple y, por ahora, se enfrió.
Peñarol, prácticamente está obligado en este período de pases a adquirir un extremo izquierdo que asuma la titularidad. El equipo de Diego Aguirre, está sentenciado a respaldar una posición que busca y pide dueño a gritos.
