Dejar el alma
Maximiliano Olivera fue el protagonista de la jugada que recordará el hincha de Peñarol en la conquista del Torneo Intermedio. Una jugada que refleja lo que significa "dejar el alma en la cancha".
Maximiliano Olivera, acalambrado y extenuado en el césped, luego de evitar el gol de Lucas Villalba en la última jugada del alargue. Villalba, sin poder creerlo.
Debieron pasar 120 minutos de fútbol y una tanda de penales para que Peñarol pudiera lucir en su vitrina, por primera vez en su historia, el flamante trofeo del Torneo Intermedio. Una competencia que, desde su inicio, en 2017, siempre le fue esquiva al club. De hecho, Nacional estuvo a un centímetro y a una milésima de segundo de arrebatárselo en la última jugada del alargue, con un contraataque letal en pies del velocista Lucas Villalba. Pero Peñarol fue más rápido. Maximiliano Olivera fue más rápido.
El lateral izquierdo y capitán de Peñarol, quien no tuvo un buen rendimiento en la primera parte de la temporada, pero se redimió con un brillante Intermedio -siendo, incluso, el goleador del equipo-, jugó el alargue de la final con lo que le quedaba de combustible. Ya no subía por el lateral, como hizo durante los 90 minutos previos, y se movía con dificultad, con las medias bajas y acalambrado. Varios jugadores, en ambos lados, debieron ser sustituidos por el desgaste, pero Olivera aguantó y le hizo honor a la exigencia del hincha de “dejar el alma” en la cancha.
En el minuto 121, Olivera le ganó la carrera a Villalba -quien había ingresado en el complemento y se encontraba más fresco-, y en el área chica, con el arco a merced del extremo tricolor, se lanzó con todas sus fuerzas para desviar la pelota y evitar el gol agónico. Tras el esfuerzo, el lateral de 33 años quedó desplomado en el césped, visiblemente acalambrado y repleto de dolor, pero convertido en un héroe, mientras la tribuna festejaba la salvada como un gol.
Dicha incidencia quedó inmortalizada gracias al ojo de Tenfield, y se puede revivir en el siguiente compacto, concretamente en el minuto 12:33.
El heroico cruce evitó el golpazo al mentón que hubiera representado el gol agónico de Nacional y valió el título. Después de la acción, el partido se fue a los penales, donde el Carbonero se impuso 5 a 3 y levantó la copa.
Por lo tanto, la imagen que invadirá al hincha de Peñarol al recordar la consagración del Torneo Intermedio 2025, será la que dejó el cruce de Olivera. Y dicha jugada también revivió el recuerdo de otras situaciones similares que sucedieron en el pasado, con otros jugadores que también entendieron el concepto de “dejarlo todo”.
DARÍO RÓDRIGUEZ – CLÁSICO TORNEO APERTURA 2012
El 11 de noviembre de 2012, en el Torneo Apertura del Campeonato Uruguayo 2012/2013, el exjugador de Peñarol, Darío Rodríguez, protagonizó una épica salvada durante el clásico de la undécima fecha, que terminó en empate sin goles.
Luego de un grave error en salida del arquero mirasol, Danilo Lerda, el delantero de Nacional, Adrián Luna, estuvo atento, presionó y robó la pelota contra la línea del fondo. Luna logró sacarse de encima a Lerda, pero al momento de rematar, apareció Darío. El defensa se encontraba lejos de la jugada, pero retrocedió a máxima velocidad y llegó con lo justo para ahogarle el tiro al delantero albo y mandar la pelota al córner.
Si bien, en dicha temporada, Peñarol no ganó ningún clásico -en el Torneo Clausura perdió 2:3-, conquistó el Torneo Apertura y también la Tabla Anual, y se consagró Campeón Uruguayo.
En el siguiente compacto de Tenfield se puede apreciar la incidencia mencionada, concretamente a partir del minuto 2:24.
RAMÓN ARIAS – CLÁSICO TORNEO CLAUSURA 2017
17 de septiembre de 2017. Defensor Sporting ganó el Torneo Apertura y Nacional el Torneo Intermedio. El clásico del Torneo Clausura -en la quinta fecha- se presentó como un partido decisivo en la lucha de la Tabla Anual, así como del propio Clausura. Peñarol venía invicto y Nacional ya había tenido algún tropezón.
El partido, como suelen ser los clásicos, fue trabado y parejo. La paridad se rompió cerca del final, donde Peñarol terminó ganando 2:0, pero hasta el momento de los goles, el que estuvo más cerca de la emoción había sido el conjunto tricolor.
En un ataque rápido de Nacional, durante el segundo tiempo, Tabaré Viudez desbordó por la banda izquierda y envió la pelota hacia el centro del área, donde Rodrigo Aguirre ya preparaba el remate. Sin embargo, la jugada se “ensució” debido a la intervención del “Cebolla” Cristian Rodríguez y de Ramón Arias, quienes se lanzaron para bloquear el tiro. La pelota quedó en el lugar y Aguirre logró darle un débil golpe de taco para engañar al arquero, Kevin Dawson, y mandar la pelota con dirección a la red. Pero cuando todo Nacional preparaba las gargantas para gritar el gol, el “Cachila” Arias reaccionó más rápido: se levantó y volvió a lanzarse para sacar la pelota, en la línea, con la punta del botín. Minutos más tarde, llegaron los goles del triunfo.
En el siguiente compacto de Tenfield, a partir del minuto 8:22, se puede apreciar la jugada.
