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El primer Uruguay-Chile de la historia

Habla la historia.




El equipo uruguayo que enfrentó a Chile en 1910, en el torneo organizado en Buenos Aires. Se destaca la bandera de nuestro país en manos de un dirigente. Obsérvese el cuello blanco de la camiseta y el cordón enhebrando el mismo.


18 septiembre, 2023
Columnistas Habla la historia

Escribe: Atilio Garrido

 

José Figueroa Alcorta asumió la presidencia de la República Argentina el 12 de marzo de 1906. Proyectó grandes festejos para conmemorar el centenario de los acontecimientos de la revolución libertaria desarrollados en mayo de 1810, en la entonces capital del virreinato del Río de la Plata. Todos los fastos se desarrollaron con anterioridad a la finalización de su mandado en octubre de 1910. Desde España llegó la infanta Isabel de Borbón. Chile envió por barco una delegación de cuatrocientas personas (políticos, dirigentes deportivos y atletas), encabezada por el presidente de la República, Pedro Montt. El conflicto latente entre Argentina y Brasil por las disputas de la supremacía naval y diplomática, originó la ausencia de los brasileños.

 

A nivel deportivo se pusieron en marcha los denominados Juegos Olímpicos del Centenario de Mayo, cuya organización se encargó a la Sociedad Sportiva Argentina, presidida por el barón De Marchi. Desde años atrás el fútbol evadió el cauce aristocrático y británico de sus comienzos, convirtiéndose en el deporte popular que atraía multitudes. Se programó una curiosa e intensa actividad futbolística con la participación de las selecciones de Argentina, Uruguay y Chile, un equipo de jugadores británicos que integraban los equipos de clubes de Buenos Aires, el entonces poderoso Alumni Athletic Club de la primera división local y la selección de la Liga Rosarina. Uruguay y Chile solicitaron se les pagaran los pasajes y el alojamiento. Uruguay utilizó el entonces denominado “vapor de la carrera”, que unía las orillas del Río de la Plata viajando en horas de la noche y la madrugada. Chile se desplazó en el Ferrocarril Trasandino, obra gigantesca que llevó 21 años de trabajos. Se inauguró el 5 de abril de 1910, dentro de los festejos aludidos.

 

El certamen fue publicitado como Campeonato del Centenario de Mayo Argentino, y contó con un curioso reglamento. Los equipos se enfrentaron entre sí y en el caso de Argentina y Chile lo hicieron dos veces, aunque sólo un partido se computó para determinar el campeón, que sería aquel país con mejor puntaje luego de computar –exclusivamente-, los resultados de los encuentros que Argentina, Chile y Uruguay contenderían entre sí.

 

En consecuencia, el primer partido de la historia entre Uruguay y Chile se disputó en Buenos Aires el 29 de mayo de 1910. Leemos en el diario argentino La Prensa en su edición del día 30, los aspectos más sustanciales de ese enfrentamiento histórico. Cruzar la cordillera andina en el tren desde Santiago a Buenos Aires, insumió 52 horas.

 

“A pesar de la persistente lluvia caída durante la mañana de ayer y en las primeras horas de la tarde, se jugó en el fiel del Club de Gimnasia y Esgrima, en Palermo, el tercero de la serie de los partidos internacionales organizados por la Asociación Argentina de Football, en combinación con la comisión auxiliar de los juegos olímpicos del centenario. Los cuadros combinados que se disputaron ayer la superioridad en el deporte fueron los representativos de las repúblicas del Uruguay y Chile.

 

 El team oriental es más homogéneo que el chileno. Saporiti en el goal es un jugador difícil de vencer con tiros débiles; conoce á fondo su misión y en todo momento defiende con suma maestría su ciudadela. Los backs, sino una barrera, resultaron difícil de pasar, notándose, sin embargo, en Bertone, el elegante jugador oriental que no ha progresado en cuanto á su juego se refiere. No hemos visto ayer sus formidables tiros y quites, aun cuando se reconoce que jugó muy bien.

 

De los bakcs, Pena fue el mejor y el que apoyó con conciencia á sus forwards recién al finalizar el partido. Harley y Suazú entraron en juego, demostrando también ser jugadores de primera fila.

 

Los forwards jugaron en buena forma, pero no combinaron con presteza y en cuanto al shooting, estuvieron bastante desacertados. Buck fue el mejor jugador en el field, pero, lo mismo que Brachi, de continuo se colocó en posición off side. Pendibene (sic) jugó bien, pero debe guardar más su puesto y repartir más el juego, no olvidando á las alas.

 

En general el partido resultó lucido y bonito, no obstante lo pesado de la pelota y lo resbaladizo del field.

 

La concurrencia que asistió al partido fue poco numerosa, pues apenas alcanzó á un millar de personas.

 

A las 2.55 de la tarde, el referée, señor José Susán, secundado por los linesmens J. H. Luperne y J. O. Gil, llamó á los teams, que se presentaron á la cancha representados por los siguientes jugadores.

 

Orientales – C. Saporiti, J. Bertone y F. Croker; J. Pena, Harley y J. Suazú; J. Buck, P. Dacal, J. Piendibene, J. Raymonda y J. Brachi.

 

Chilenos – L. C. Gibson; J. Mac Williams y E. F. Ash; C. Hormazábal, J. J. Allen y P. González; J. Robson, F. Simmons, C. Campbell, J. H. Hamilton y A. Acuña”.

 

Uruguay venció 3:0 narrando los tantos la crónica de La Prensa de la forma siguiente:

 

“A los cinco minutos de juego, Buck se corrió por el wing y terminó con un precioso centro que Piendibene se encargó de aprovechar, acreditando á los orientales su primer goal, mediante un bonito y certero golpe de cabeza.

 

En el segundo período a los 30 minutos Brachi en buena forma, con un tiro cruzado acreditó a los orientales su segundo goal.

 

Encontrándose los forwards chilenos en el campo oriental, Dacal consiguió tomar la pelota y pasarla a Buck, quien desde la mitad del field emprendió una rápida carrera, consiguiendo llegar hasta la línea de backs contraria, y aun cuando era molestado por Ash, con un tiro esquinado venció por tercera y última vez la acción de Gibson”.

 

El árbitro anuló tres goles de Uruguay. Dos de ellos por offside y el restante por haberlo convertido Piendibene con la mano.

 

“Un minuto antes de terminar el partido, parte del público invadió la cancha para felicitar á los dos goalkeepers. Sería de desear mayor vigilancia en los partidos sucesivos, para impedir al público la entrada al field hasta tanto no termine el juego”.

 

El campeonato lo ganó Argentina. Venció dos veces a Chile el 27 de mayo por 3:1 y el 5 de junio por 5:1, teniendo validez este último cotejo para la tabla de posiciones. El último enfrentamiento que adquirió carácter de final se llevó a cabo el 12 de junio. Desde Montevideo viajaron 1.500 aficionados. Argentina ganó 4:1 conquistando el trofeo Centenario de la Revolución de Mayo. Aunque no fue un certamen en el sentido ortodoxo, abrió las puertas al futuro. Nació en Argentina y se popularizo el concepto de “campeonato sudamericano”, que se utilizó en el télex y que a modo de prefacio se había puesto en marcha.

El diario argentino La Prensa destaca que los albicelestes se clasificaron campeones sudamericanos, a pesar que esa no fue la denominación que tuvo la competencia. De todas formas se había puesto en marcha el torneo que oficialmente se iniciará en 1916.