El profesor Valenzuela abrió el libro: “Jordania va muy bien a la segunda pelota y saca el contragolpe, pero…”

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El Profe Valenzuela abrió el libro en Catar, ahora viaja para trabajar en el cuerpo técnico de la Selección Olímpica.

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-¿Cómo anda profe?

-Tranquilo, cero estrés. Trabajando, con tiempo para estudiar y estar con la familia. Se extraña, pero se lleva bien.

-Hace unas horas leímos que usted les comentó a sus jugadores que el vestuario para visitantes del Estadio Centenario estaba pintado de negro, algo entre leyenda y hechizo. 

-Jaja… se lo dije en broma a los jugadores míos acá, cosas que siempre surgen. Fue cuando clasificó Jordania para el repechaje frente a Uzbekistán, como para agregarle un poco de dramatismo al partido en el Estadio Centenario, por si nos tocaba a los uruguayos jugar la repesca, como finalmente pasó. Cosas de vestuario…

El profesor Alejandro Valenzuela nos deja llegar su voz, siempre fresca y amena, desde el otro lado del teléfono. Instalado en Qatar, conoce bastante del fútbol de la zona, porque convive con él, porque es un atento observador y se nutre, sin pausa, del mundo fútbol. Es querido en Al Saad, equipo con el que tiene dos años y medio más de contrato. Trabaja a placer, pero da la sensación que está expectante por si aparece algún otro requerimiento.

La intención de la llamada era, obviamente, recabar su opinión sobre el fútbol de Jordania, ese rival que de golpe entró por la puerta grande de la expectativa, al confirmarse como rival de pulseada por un puesto en Brasil 2014.

-Y… es un poco con el cristal con que se mire. Es como cuando vivía en Durazno y aparecía un muchacho con muy buenas condiciones. Enseguida se decía: “Este la rompe en cualquier lado. Va a Montevideo y juega en cualquier equipo”. Muchas veces los llevamos y nos dimos cuenta que la rompía en Durazno, pero la realidad del profesionalismo demostraba que estaba varios escalones más abajo. Hay buenos jugadores y se les debe respetar, pero cuando se los traslada a lo que puede ser un nivel europeo pasa lo mismo que con el muchacho de Durazno.

-Se entiende claro. Una cosa es pisar cancha en Jordania y otra es tratar de llegar al nivel superior.

-El otro día miraba el partido con Omán, que terminó 0:0 por la clasificación a la Copa de Asia. Patearon tres veces al arco. Es más, la velocidad de la pelota en esos tiros no son problema para Muslera, que está acostumbrado a que le tire otro tipo de jugador. Pero, atención, yo respeto mucho cuando un equipo está convencido y el entrenador (el egipcio Hossam Hassan Hussein) le ha dado mucha personalidad a la selección. El era delantero y trabaja con su hermano que jugó de zaguero. Se nota que saben lo que hacen. En Amman perdieron Japón y Australia, aunque después, de visitante, Jordania se llevó seis goles con Japón y cuatro con Australia.

-Por lo que dice, este entrenador le cambió algo la cara a Jordania.

-Con este entrenador se paran mejor. Todos por acá dicen que van a dar pelea en la definición. Hay detalles que se deben tener en cuenta. Juegan muy bien a la segunda pelota y sacan muy buen contragolpe. El número diez, Ahmad HayedIbrahim, juega solo de punta. Un punta volcado para donde va la pelota. Está acostumbrado a esa función. Las pelea todas, como cuando Julio Ribas jugaba con el Tornado (Diego Alonso) como único punta y tenía la inteligencia para saber ubicarse.

-Por lo que dice, profe, habrá que tener cuidado con él.

-El punta sabe jugar solo arriba y muy bien, pero estamos hablando que los rivales que suele enfrentar son más livianos que Lugano o Godín. No es lo mismo, no sé si me entiende…

-¿Y quién es que maneja la transición, el más hábil?

-AmerDeebKhalil es el más talentoso, juega de volante y es el que piensa, el que maneja todas las jugadas de pelota quieta. Es un jugador de 34 años, que no tiene físico de ida y vuelta, pero es de meter pases de gol.

-¿Cómo se paran en la cancha?                               

-El otro día contra Omán hicieron un 4-3-2-1, pero tengo la sensación que ante Uruguay van a jugar 4-1-4-1 que es lo más usual.

-¿Abren mucho la cancha?

-Los laterales suben los dos. El 13, que se llama Khalil Bani Ateyah, es derecho, pero juega por la izquierda. Es muy bueno físicamente, lo que le permite ir y volver sin problemas. El lateral derecho es fuerte, pero tiene tres o cuatro kilos de más. Los zagueros son lentos, lo mismo que el volante que sale a presionar delante de la línea de cuatro. Lo más fuerte es lo que decía recién, la segunda pelota y el contragolpe. Es lo mejor.

-El golero titular no juega en el partido de ida.

-No, no estará. AmerSabbah sumó dos tarjetas amarillas, por lo que está inhabilitado. Va a jugar la revancha en Montevideo, porque es un jugador referente del equipo. Es bastante bueno, dicen que es buen atajador de penales, aunque cuando lo vi no me pareció tanto, pero…

-Y la cancha…

-Los estadios son chicos. Las canchas no son de buen piso, pero la gente se hace notar. Eso sí, se llena. Hay mucho entusiasmo. Para ellos es como tener la posibilidad de llegar a algo que siempre estuvo muy lejano.

-Enorme expectativa.

-Tienen una expectativa bárbara. El presidente de la federación (príncipe AliBin Al Hussein) apoya muchísimo. Es muy importante lo que lograron hasta ahora. Han festejado en forma eufórica esta clasificación a la repesca. Ellos no querían que fuera Uruguay el rival. Deseaba que Uruguay fuera cuarto, porque preferían a Ecuador para estos dos partidos.

-¿Usted como la ve?

-Nos va a costar, como siempre, pero vamos a llegar al mundial.  Creo que hay diferencias importantes entre los dos. Para Jordania todo esto es nuevo, para Uruguay es cosa de todos los días.

El profesor Valenzuela abrió el libro y nos dejó párrafos de los que es Jordania, el último escalón en las pretensiones de Uruguay para llegar al Mundial 2014. El mismo libro que está escribiendo en Qatar, donde termina de ganar su partido número 100, con 36 empatados y 40 perdidos, lo que marca su campaña en tierras árabes. 

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