El resurgir de Leo Fernández
El futbolista más desnivelante de Peñarol fue determinante en la final por Copa Uruguay ante Plaza Colonia, dando señales de recuperación de su nivel de cara a la definición del Campeonato Uruguayo.
Leonardo Fernández, con su mejor amiga, la pelota. Futbolista determinante de Peñarol.
Desde su llegada a Peñarol, a comienzos de 2024, Leonardo Fernández se ha convertido en el futbolista diferencial de un equipo que prácticamente se ha acostumbrado a depender del talentoso volante, quien asumió este rol de forma notoria, transformándose no solo en el creador de fútbol sino que muchas veces se vistió de “salvador” anotando goles impresionantes, y también agónicos. Leo, es la gran figura de Peñarol. La estrella absoluta.
No obstante, a comienzos de esta temporada, Peñarol pagó la cifra de 7 millones de dólares por el 80% del pase por el futbolista. Una operación histórica para el fútbol uruguayo. No existe antecedente de un esfuerzo económico de esta magnitud de un club local por un jugador de fútbol. Peñarol arriesgó una suma frondosa por este futbolista, que demostró acostumbrarse a jugar con la presión del club y con la exigencia del hincha. Es que a Fernández, no le pesó nada en la temporada pasada y dejó una huella imborrable.
El hincha de Peñarol se acostumbró a ese Leo, en nivel superlativo. Al Fernández de los tiros libres imposibles y de los goles de otro planeta. La afición aurinegra, en la temporada pasada, prácticamente no conoció otra versión de Leonardo Fernández que no sea la que habitualmente mostró.
Sin embargo, durante el transcurso de esta temporada actual, el jugador ha tenido vaivenes futbolísticos y el hincha se ha manifestado sobre su rendimiento personal. Es que, naturalmente, Peñarol y sus hinchas se habían acostumbrado a depender tanto de Fernández, que cuando el futbolista ha bajado su nivel individual, al equipo le ha costado una enormidad sacar adelante cada partido. Todo se le ha vuelto cuesta arriba. En definitiva, cuando Leo no ha estado a la altura, el equipo no ha funcionado en líneas generales.
De hecho, Peñarol, en este 2025, no repitió la excelencia futbolística del año pasado, entonces, cuando las cosas no han ido tan bien, el propio Leo Fernández ha sido el principal blanco para las críticas. ¿Por qué? Porque en un club tan popular, con la demanda y exigencia que suele existir, los futbolistas señalados como principales culpables de la situación, son aquellos que por diferentes cuestiones, ya sea por el rol que les toca asumir, por haber dejado una vara más alta en su antepasado o por el simple hecho de contar con cualidades de crack, son los que deben afrontar la responsabilidad. Y Fernández, sumado a la pesada mochila que le tocó asumir por su inversión económica, por cuestiones lógicas, fue el principal reprobado.
Porque el hincha sabe lo que Leo es capaz aportar en la cancha, entonces, en cierto modo, le exige y espera siempre más de él cuando las cosas no funcionan.
SUS NÚMEROS EN 2025
Leo Fernández acumula 11 goles y 14 asistencias en los 43 partidos que disputó en 2025. Esta estadística, con una participación directa en 25 goles, es innegablemente la de un jugador decisivo. Los números en frío dicen que el futbolista sigue siendo tan clave como en la temporada pasada.
Sin embargo, el análisis sobre su rendimiento actual es un poco más profundo con respecto a sus estadísticas personales, ya que la expectativa que generó la millonaria apuesta por sus servicios no da lugar a las bajas actuaciones ni a poder relejarse. El futbolista estableció un estándar tan alto que su actual producción ha dejado gusto a poco. Los cuestionamientos del hincha no residen en los números simples, sino en la intermitencia de su influencia.
En las últimas fechas por el Torneo Clausura, Fernández venía de varios partidos sin convertir y lejos de su mejor versión. En definitiva, Leo no venía teniendo la incidencia en cancha que suele tener y el equipo lo sintió hasta por demás. Su figura se vio diluida desde lo individual y ello repercutió en la producción colectiva. Tanto así, que Peñarol dejó puntos esenciales en las dos últimas fechas por el Clausura, empatando 2:2 con Miramar y perdiendo 2:0 ante Cerro. ¿Quién fue el principal blanco para las críticas del bajo rendimiento general? Leo Fernández.
El RESURGIR
Después de tantas vacilaciones sobre su rendimiento individual y de varios partidos a bajo nivel, Leo Fernández resurgió en la final por Copa Uruguay ante Plaza Colonia. Mostró destellos de su talento, pidió constantemente la pelota, asumió el rol de creador de fútbol de su equipo, jugó e hizo jugar a sus compañeros, se hizo partícipe de casi todas las jugadas de ataque de Peñarol y, por su fuera poco, destrabó el partido forzando el primer gol. Fue la figura del equipo de Diego Aguirre.
“El gol de Leo fue muy lindo. Precisamos mucho de él. Estoy seguro que va a sumar mucho y va a ser determinante de aquí en más. Yo converso mucho con él, trato de ayudarlo, de apoyarlo y estoy convencido que va a ser un jugador determinante en esta definición. Ojalá podamos seguir viendo a este Leo”, analizó Diego Aguirre sobre la actuación de Leo Fernández tras el partido ante Plaza Colonia.
Después de tantas interrogantes. Cuando Peñarol no pasaba por un buen momento futbolístico. Cuando el equipo tuvo que encarar una final con tantas bajas en el plantel debido a lesiones y diferentes motivos. Después de una multitud de reproches, apareció Fernández, una vez más, y el equipo lo sintió positivamente. Porque cuando su gran estrella está en su mejor nivel, Peñarol es arrollador. De ello, no hay dudas.
La recuperación del mejor Leonardo Fernández es tan importante para Peñarol como las instancias decisivas que debe afrontar de aquí hasta el final de temporada. El aurinegro depende muchísimo del nivel de Fernández más allá de lo que muchos presuman. Se vienen etapas determinantes para el equipo de Diego Aguirre y, en pararelo, el hincha observa, analiza y no hace esquivo al nivel futbolístico de su mejor hombre. Porque la mejoría futbolística de Leo Fernández y su puesta a punto, es tan esencial que amerita una nota con un título en relación a su resurgir.
