Diego Rossi con alma de goleador
Diego Rossi, el grito de gol y la camiseta como ofrenda a la hinchada.
Diego Rossi, con alma de goleador. Walter Gargano, el dueño de la pelota.
Diego Rossi, el grito de gol y la camiseta como ofrenda a la hinchada.
PEÑAROL
Kevin Dawson (6): Respondió con seguridad la única vez que fue llamado a intervenir. Guillermo Varela (8): Lateral de proyección, de selección. Ida y vuelta constante, un delantero más. Fabricio Formiliano (6): Zaguero de dos áreas. Firme en la propia y con gol en la ajena. Ramón Arias (4): Infantil expulsión, con su equipo dominador y tres goles arriba en el marcador. Lucas Hernández (8): Notable producción. Dejando un surco por banda izquierda. Diego Rossi (8): Imparable, cada día más jugador de equipo. Un delantero desequilibrante, con alma de goleador. Walter Gargano (8): El dueño de la pelota. La manija aurinegra. Nace un ídolo. Guzmán Pereira (7): Recuperación y correcta distribución de balón. Gastón Rodríguez (6): Cumplió y con creces, sumándose sin egoísmo al circuito ofensivo. Maximiliano Rodríguez (5): Labor intermitente. Lucas Viatri (5): Se sacó la mufa y gritó el primer gol. Cristian Palacios (5): Correcto desempeño. Franco Martínez y Yeferson Quintana (-): Sin tiempo para ser calificados.
FÉNIX
Darío Denis (6): Atajó todo lo que pudo, hasta un tiro penal. Martín González (4): Violento, una infracción tras otra. Rodrigo Cabrera (5): El más firme del fondo. Andrés Barboza (4): Hizo agua por todos lados. Agustín Canobbio (5): No defraudó, fue siempre al frente. Maximiliano Cantera (4): Poco y nada. Raúl Ferro (4): Superado en el medio. Leandro Ezquerra (4): Escaso aporte. Roberto Fernández (4): No logró hacer pie nunca. Breno De Souza (4): Algunos intentos que no pasaron de eso. Maximiliano Pérez (4): Buscó, pero no le llegó juego. Gonzalo Ramos (4): En la confusión general. Federico Laens y Matías Acuña (-): Pocos minutos en cancha.
