La nueva defensa de Aguirre
Con la llegada de Emanuel Gularte, el entrenador de Peñarol tendrá a disposición un refuerzo que promete seguridad en el fondo. ¿Cómo se podría acoplar al equipo?
Diego Aguirre, el entrenador de Peñarol.
Luego de la conquista del Torneo Intermedio por primera vez en su historia, Peñarol se mueve en el mercado, donde ya abrochó sus dos primeras incorporaciones: el mediocampista, Jesús Trindade, y el zaguero, Emanuel Gularte, quien llega para reforzar una zona sensible del equipo.
Mientras el volante ya fue anunciado oficialmente por el club mirasol, el defensa arribó al país hace unos días para firmar su contrato con la institución y ponerse a disposición de su nuevo entrenador, Diego Aguirre, a partir de la próxima semana.
EN BUSCA DE UN CANDADO PARA EL FONDO
La llegada del defensa de 27 años y de 1,90 metros de estatura responde a un viejo anhelo que tuvo el club de contar con sus servicios en varios mercados pasados. Peñarol logró cerrar la llegada de Gularte en condición de préstamo, hasta el 30 de junio de 2026.
Luego del espectacular rendimiento de la pareja de zagueros de la temporada 2024 —conformada por Javier Méndez y Guzmán Rodríguez—, Peñarol estuvo muy lejos de mostrar la misma solidez defensiva en la primera parte del 2025. Es por eso, y por lo que Peñarol tiene en juego en el segundo semestre, entre Copa Libertadores y Torneo Clausura, con un clásico tempranero, que un refuerzo de jerarquía para el fondo se volvió una necesidad urgente.
Uno de los aspectos más importantes dentro de la llegada de Gularte es que el jugador viene con buen ritmo y continuidad. En la temporada 2024/2025 de México, el zaguero jugó un total de 2.512 minutos repartidos en 29 partidos, lo que arroja un promedio de casi 87 minutos disputados por encuentro. En la temporada anterior, jugó prácticamente todos los minutos.
En su arribo al país, el propio jugador les afirmó a los medios de prensa que llega “excelente desde lo físico”. Además, aseguró que su objetivo en Peñarol es “rendir en la cancha, sumar, y ganar títulos”, y agregó: “Vengo con esa cabeza, no es un trampolín, ni un paso atrás, vengo con ganas de quedarme por mucho tiempo”.
En definitiva, su buen ritmo representa una gran noticia para el equipo y para el entrenador. A diferencia de la apuesta que el club hizo por Gastón Silva, quien llegó con una larga inactividad, sumó muy pocos minutos y no es tenido en cuenta por Aguirre, la regularidad de Gularte y sus características lo perfilan para convertirse en titular en poco tiempo.
ALTURA Y PRESENCIA
Desde la partida de Guzmán Rodríguez, Javier Méndez no fue el mismo, lo que le llevó a perder el puesto con el brasileño, Leo Coelho, quien tiene todo encaminado para dejar el club. La pieza que sí es inamovible en el plantel de Aguirre es la de Nahuel Herrera, promesa y figura del equipo, por lo que resta definir quién lo acompañará durante la segunda mitad de la temporada.
En el Torneo Apertura, a Peñarol le costó mantener el cero en su arco. De hecho, fue el equipo más goleado de la parte alta de la tabla, con 17 goles recibidos y 21 convertidos. El equipo tampoco lograba mantener la ventaja en el marcador luego de convertir y eso lo forzó a dejar varios puntos por el camino. Los mismos puntos que hoy marcan la diferencia de nueve unidades respecto con el líder de la Tabla Anual: Nacional.
Sin embargo, luego de varios experimentos y ajustes del técnico, el nivel del equipo está en ascenso y ya lo demostró en el clásico. Pero la línea del fondo aurinegro ha mostrado, especialmente, una notable mejoría. Desde Méndez, quien volvió a ganarse la titularidad y se acerca cada vez más a la versión del año pasado, hasta Maximiliano Olivera, quien se reivindicó en el Torneo Intermedio, Pedro Milans, siempre rendidor, y Herrera, quien goza de un exuberante presente.
En ese contexto, y ante la posible salida —quizás inminente— de Coelho, arriba Gularte a Peñarol.
El defensa surgido en Wanderers y con pasajes por Progreso, Querétaro y Puebla, aporta un considerable aumento de centímetros, así como de porte físico y presencia, a la defensa mirasol. Se trata de un zaguero aguerrido, fuerte en los duelos físicos y con determinación. El propio Gularte describió su estilo de juego como “sucio y rústico”, por lo que la fricción no será un problema para él.
Además, suele imponerse en los duelos aéreos, tanto en defensa como en ataque, algo que a Peñarol le ha faltado debido al bajo promedio de estatura del plantel.
En cuanto a características, el zaguero se asemeja a Javier Méndez y todo indica que la competencia para el puesto será con él. Si bien la pareja Méndez-Herrera parece estar cada vez más afianzada —ambos se destacaron en la final clásica del Intermedio—, Gularte surge como una opción que, de antemano, promete garantías. El zaguero proveniente del Puebla podría formar una dupla muy interesante con el joven defensa, quien se ha transformado en una pieza fundamental del fondo aurinegro, así como del equipo en general. La combinación de fuerza con rapidez y de experiencia con juventud, siempre da buenos réditos.
La nueva defensa de Aguirre.
