Llegar y triunfar

Antes de despedir el año, el actual entrenador del Valladolid, Paulo Pezzolano, habló en exclusiva con Tenfield acerca de su actualidad en Europa, del glorioso proceso de Liverpool y de la selección.




Pezzolano, el técnico que inició el histórico proceso del Liverpool de oro y que hoy dirige en Europa, captado por el ojo siempre atento de Fernando González Roth.


30 diciembre, 2023
Fútbol Internacional

En un 2023 muy especial para Liverpool, el histórico club de Belvedere que, tras un lustro notable, se consagró Campeón Uruguayo por primera vez en sus 108 años de vida, Tenfield dialogó en exclusiva con uno de los grandes responsables del glorioso ciclo negriazul: Paulo César Pezzolano Suárez, el entrenador que colocó el primer trofeo de la historia de Liverpool en la vitrina. Es que aquel Torneo Intermedio de 2019 constituyó el inicio de un proceso glorioso, donde todo lo que consiguió el equipo de Belvedere en este año, así como en los anteriores, no fue producto de la casualidad ni de la suerte, sino del trabajo y el compromiso de muchos actores dentro del club, tales como Gustavo Ferrín y, naturalmente, Jorge Bava, lo que, con los años, se fue reflejando en títulos cada vez más importantes. 

 

Luego de su fermental pasaje por Liverpool, Pezzolano, quien poco antes había logrado el ascenso con Torque, emprendió un viaje que lo hizo crecer en su carrera y seguir sumando logros. Pasó por el Pachuca de México, institución de referencia continental, y más tarde desembarcó en la Segunda División de Brasil para dirigir a un equipo grande, como Cruzeiro. Y no solo ascendió, sino que lo hizo como campeón. Desde allí, Ronaldo, la leyenda brasileña, lo llevó al el club español del que es presidente: Real Valladolid.

 

Pezzolano llegó al club en un momento crítico, hundido en la tabla de LaLiga. Y aunque no pudo permanecer en Primera, le dio vida hasta el último segundo. Y hoy, en la segunda división, se encuentra en puestos de ascenso, a cuatro puntos de la primera posición, siendo el equipo con más ocasiones de gol generadas y al que menos le tiran al arco.

 

De manera que el historial habla por sí solo de la calidad de Pezzolano (Montevideo, 1983) como entrenador. Un entrenador que es considerado como “uno de los cinco mejores técnicos de Uruguay” por una leyenda del fútbol nacional como Sergio Markarián, quien también dialogó con Tenfield. “En primer lugar, hay un aspecto que yo creo que es pocas veces considerado pero fundamental, que es la inteligencia intelectual. Pezzolano es un hombre inteligente, que además tiene una cultura por encima del término medio, lo que le permite expresar correctamente sus ideas, que las tiene. Eso le da una enorme oportunidad en la comunicación de lo que busca”, explicó Markarián, al referirse al protagonista de esta entrevista que empieza así:

 

-¿Cómo se siente actualmente en el Real Valladolid y en el fútbol español en general? 

-Acá en Valladolid, muy bien. La verdad es que viene siendo una experiencia espectacular. Llegamos en primera división y el equipo estaba complicado. No logramos el primer objetivo, que era la permanencia, pero hoy ya se está viendo más el trabajo de lo que queremos, la cultura de trabajo que buscamos generar y que estamos logrando dentro del club, lo cual es muy importante para nosotros como cuerpo técnico. Yo le doy mucha importancia a eso. Estamos en los puestos en los que tenemos que estar, entre los seis primeros, para pelear el ascenso. El equipo está muy competitivo, está bien. Y estamos creciendo como cuerpo técnico, porque no es fácil llegar a estas ligas, las élites del mundo. Por suerte, a mí me tocó llegar, y ahora mi objetivo más grande es triunfar en Europa, lo cual no es fácil. Se puede llegar, pero lo más importante es triunfar.

 

-¿Cómo es su relación con el presidente del club, Ronaldo?

-Con Ronaldo tenemos una buena relación. Él viene una vez por mes o cada dos meses, y es una persona muy humilde. Conmigo se ha portado excelentemente: desde la oportunidad que nos dio en el Cruzeiro, donde la verdad es que nos fue muy bien y conseguimos el campeonato. Ronaldo confía mucho en nosotros, nos trajo a acá, nos dio esta oportunidad y, ahora, creo que le estamos respondiendo con trabajo. Esperemos que vengan los resultados y logremos los objetivos, para cumplir con las expectativas que tiene respecto a nosotros.

 

-¿Cómo lo tratan los hinchas españoles? ¿Cómo es la afición allí?

-Es una afición exigente y, como toda hinchada, está esperando que logremos resultados, para lo cual estamos trabajando. Además, como todo extranjero te exigen el doble. Pero hay mucha gente apoyando, y la mayoría de los hinchas son positivos. Y en la ciudad también es espectacular el cariño que se recibe.

 

-Antes de bajar a Segunda, usted tuvo la oportunidad de dirigir al equipo en los últimos partidos en Primera. ¿Qué sintió al enfrentar a un club como el Barcelona y a un técnico como Xavi Hernández?

-Lo tomás como algo natural. Como te dije, el estar acá no me marca nada todavía. Llegué a donde quería estar, pero lo que quiero es triunfar acá. Sin embargo, la verdad es que es muy lindo. Porque le ganamos al Barcelona, que después salió campeón de LaLiga, y llegamos en un momento difícil del equipo, en el que se venían sufriendo muchas derrotas y también se venía sufriendo físicamente, con muchos lesionados. Nos pusimos a tiro y hasta el último segundo peleamos la permanencia, que no se pudo dar, pero fue un gran trabajo. Y aunque el fútbol al final son resultados, en la interna el club y todos saben que hicimos un trabajo muy bueno. Ahora tenemos la suerte de tener la revancha para poder ascenderlo. Y estamos luchando para que el Real Valladolid vuelva a estar en Primera.

 

-¿Usted recibe alguna influencia de algún otro entrenador?

-No, vos tenés tus propias ideas. Como todos los entrenadores, siempre algo mirás, y vas agregando y cambiando cosas, porque el fútbol no es igual en todos los países. Cada uno tiene su idiosincrasia, sus maneras y sus formas. Y te tenés que adaptar a eso, pero siempre intentando que sea como le gusta a uno y como le gustaría que vieran a su equipo. Hoy en día somos un equipo ofensivo y atrevido, que presiona mano a mano. Eso es, justamente, lo más importante que me gusta que vean del equipo de Pezzolano: un equipo atrevido, que va para adelante contra quien sea y que va a buscar el resultado con protagonismo, presionando en campo rival e intentando siempre tener la pelota para ocasionar más oportunidades de gol que el rival. Eso es lo que estamos consiguiendo y lo que queremos en nuestro juego. Por suerte, hoy en día el equipo es el que genera más oportunidades de gol, y al que menos le patean al arco. También somos el equipo que es más fuerte como local. Tenemos cosas positivas y muy buenas. Y somos competitivos.

 

-Yendo al panorama uruguayo, y en relación con su pasado como técnico de Liverpool, ¿pudo seguir la campaña del equipo? ¿Y qué sintió cuando consiguió el campeonato?

-Vi algunos partidos cuando pude, y la verdad es que lo que el plantel consiguió es muy bueno. Nosotros pasamos por Liverpool, tenemos contacto con la gente del club y estamos muy contentos. Porque, además, hubo un antes y un después de nuestro pasaje, en el sentido de que cambió el modelo de juego de Liverpool. Se empezaron a lograr títulos, como el Intermedio de 2019, que fue el primero en la historia de la institución. Y a partir de ahí también se generó un modelo de juego institucional que, por suerte, hoy está al mando de Gustavo Ferrín, y que José Luis Palma mantiene. Yo estoy muy contento y orgulloso de eso, porque significó modificar de alguna manera la cultura de una institución que no jugaba ni mejor ni peor, sino de otra manera. Y al principio fue un poco duro porque el hincha no se sentía cómodo, dado que tenía otra visión del juego, vinculada al estilo histórico del club. Hasta que, más tarde, obtuvimos un estilo consolidado y buenos resultados, los hinchas vieron que éramos superiores a los rivales, y allí se encontraron con el título. A mi entender, eso fue lo mejor que le sucedió a Liverpool en un sentido amplio. Así que me sentí muy orgulloso por todo lo que vivimos y por todo lo que está disfrutando la gente de Liverpool y el presidente Palma, que tanto lo merecen.

 

-¿Se siente parte, entonces, de lo que lograron, tanto de este título como de los anteriores?

-Me siento contento y orgulloso por todas estas cosas que se están logrando y disfrutando dentro de la institución. Pero decir que me siento partícipe sería muy atrevido de mi parte, porque ya pasaron seis años de lo que nosotros logramos.

 

-Sin embargo, usted fue un verdadero mentor para muchos futbolistas jóvenes que demostraron un enorme crecimiento a lo largo de este proceso…

-Tuvimos muchos jugadores, sí. Por ejemplo, cuando yo llegué al club, Sebastián Cáceres llevaba cuatro partidos en primera división jugando de lateral derecho, y nosotros lo pusimos de central. Nicolás Acevedo jugaba de zaguero en Cuarta, y nosotros lo subimos. Lo empezamos a poner de volante central porque le vimos características para eso, lo hizo excelentemente, y fijate el crecimiento que tuvo. Después, Federico Martínez y el “Colo” Ramírez habían hecho goles. Pero Martínez consiguió su año de mayor cantidad de goles conmigo, y el “Colo” fue goleador. Además, ambos crecieron y se lucieron mucho más en el juego. Por otra parte, con Alan Medina hicimos un trabajo más polifuncional, porque él te jugaba de volante, de lateral derecho o de extremo, y siempre rendía. Y ver a Federico Pereira ser transferido a México me pone muy contento. Yo creo que eso es lo más valioso para un entrenador, ¿no? Que los jóvenes crezcan y, después, ver, cuando ya ha pasado un tiempo, que algo les aportaste. Estoy muy contento por todo eso. No hay nada más lindo como entrenador.

 

-¿Le gustaría, en un futuro, volver a dirigir en el fútbol uruguayo?

-Claro que sí. En algún momento voy a volver. Y ojalá sea siempre haciéndolo bien, en el club que nos abra las puertas. El fútbol uruguayo está muy bien visto en el mundo.

 

-¿Y la selección? ¿La tiene como un objetivo?

-Así como lo mejor que le puede pasar a cualquier jugador uruguayo es llegar a jugar a la selección, con los entrenadores sucede lo mismo. No hay nada más importante que eso. Pero en este momento lo único que hago con la selección es apoyar y, por lo tanto, disfrutar el momento que está pasando ahora con Marcelo Bielsa, como sucedió antes con el maestro Tabárez y como con el breve paso de Diego Alonso. En todos los casos siempre estuve apoyando. Para mí, los entrenadores que están en la selección son los mejores. Por algo los eligen: porque son lo mejor que hay en el momento. Si algún día yo tengo la fortuna de que eso me tocara, sería lo más grande en mi vida y en mi carrera como director técnico. Sabemos que hay que estar preparados para no defraudar a nadie. Por lo tanto, lo más importante es estar preparado para triunfar. La verdad es que, si no tuviera el objetivo de dirigir a la selección uruguaya, no tendría rumbo como entrenador. Es lo más alto que hay. Es algo espectacular. Y sin duda que lo quisiera lograr.

 

-¿Qué opina concretamente de la llegada de Marcelo Bielsa a la selección y de las victorias impresionantes que consiguió, de manera consecutiva, ante Brasil y Argentina? 

-Bielsa es un muy buen entrenador. Me encanta la intensidad que está metiendo la selección y lo verticales que son. La verdad es que disfruto verla jugar. Y haber conseguido esos resultados da confianza y nos hace ver como posibles cosas que antes veías como imposibles. ¿Por qué? Porque le ganaste al campeón del mundo como visitante, y porque le ganaste a la selección brasileña, que es una de las mejores del mundo. Y eso quiere decir que, si se hace un buen trabajo, como el que actualmente se está haciendo, podés conseguir cosas muy importantes, al mismo tiempo que te indica que estás yendo por el camino correcto.

 

-Pero, ¿qué es lo que más destaca de ese estilo?

-Que Uruguay sea un equipo que va constantemente en busca del resultado. Me gusta la intensidad que hay en la presión, así como la intensidad con pelota una vez que se recupera. Esa verticalidad hacia adelante, esa manera en que Uruguay llega con tantos hombres al área rival, así como el modo en que todos defienden mano a mano y lejos del arco nuestro, me interesa mucho. Y ahí tenés una característica de los jugadores que hoy están en la selección, porque son tanto dinámicos como intensos. Y verlos jugar es lindo y muy disfrutable.