Marcel Novick, el Vikingo aurinegro
Marcelo Novick, el "Vikingo" de Peñarol, peleó hasta la última pelota del clásico y el increíble gol, de espalda "con la parte de atrás de la cabeza"
Marcel Novick, el “Vikingo” de Peñarol, se ganó el corazón de los hinchas en la “película” del clásico que perdura. El gol agónico, con la nuca, el grito eufórico y el corazón a pleno. A un año del gol de su hermano Hernán, de tiro libre a Nacional, la historia familiar en los aurinegros, del 2:2 al sábado con Wanderers a tres victorias para gritar Campeón Uruguayo. Desde que “Polilla” Da Silva le dio lugar, en el 2:1 a Danubio, octava fecha, el equipo no perdió. “No lo imaginé, la primera vez en un clásico y menos en la hora”.
Marcelo Novick, el “Vikingo” de Peñarol, peleó hasta la última pelota del clásico y el increíble gol, de espalda.
Los clásicos siempre se juegan antes y después en la consecuencia, historias de los partidos. El increíble desenlace del domingo dejó a Peñarol eufórico por remontar la adversidad, con diez jugadores y el protagonista de la “película”: Marcel Novick. El “Vikingo”, de la barba de “gladiador”, el volante de la marca en el corazón de los hinchas, en el salto para cabecear y el gol con la nuca… A los 32 años, en el club desde enero 2012 (Gregorio Pérez), peleó por su espacio con Jorge Da Silva en el 2013 (Campeón Uruguayo) y en este segunda versión de “Polill”, desde que volvió a los titulares en la octava fecha, 2:1 a Danubio en el Campeón del Siglo, coincidió con la serie de cinco partidos sin derrotas.
“La sensación es espectacular, mi primer gol en primera división, en un clásico. Sirvió para seguir líderes la tabla anual. Ahora nos quedan nueve puntos fundamentales” cuenta Marcel Novick, el miércoles, a media hora del entrenamiento en Los Aromos, con la marca inalterable del clásico y de cabeza a Wanderers.
-¿Qué te produjo cuando viste el gol y a Hernán conmovido?
-“Sentimiento inolvidable. Hernán vive el fútbol de manera muy intensa y estaba enojado en el juego. Viendo las imágenes, a mi hermano arrodillado, emocionante ”.
Marcel Novick, el “león” sin melena y con la barba de Vikingo, se ganó el corazón de los hinchas.
-“Terminaba y le pegué con la parte de atrás de la cabeza. No soy de irme arriba con la lanza. Trato de ser táctico y mantener el orden. Era lo último porque estábamos en la hora. Estoy muy contento. Vivo emociones muy fuertes” comentó en la conferencia a minutos del vertiginoso final.
“NO LO IMAGINÉ, LA PRIMERA VEZ EN UN CLÁSICO Y MENOS EN LA HORA”
-¿El final soñado?
-“No lo imaginé, nunca. Es la verdad. La primera vez en un clásico y menos en la hora”.
-Tu padre (Edgardo Novick) hoy en la actividad política, no disimuló la voz ronca en las entrevistas por su actividad. ¿La huella del domingo?
-“Debe haber sido muy especial. Con todo lo que pasó no hablamos mucho de cómo lo siguió. Siempre nos apoyó. Nos iba a ver a Hernán y a mí cuando empezamos a jugar. En ese sentido, para la familia, las emociones son diferentes”.
-La gente de Peñarol se identificó con vos y desde el partido con Danubio, cuando volviste a jugar, surgieron los aplausos. ¿Percibis esa comunión?
-Sí, desde que jugué comprobé el respaldo de los hinchas en el Estadio Campeón del Siglo. Me lo hicieron sentir”.
-Desde el domingo en la calle, la repercusión habrá sido formidable.
-No salí mucho pero cuando lo hice los hinchas me felicitaron. Todos sabemos cómo se sienten estos partidos y lo que representan”.
Se “bancó” la tarjeta amarilla desde los ‘8 del primer tiempo en la mitad de la cancha, siempre expuesto al contacto y la roja. “Estamos contentos porque seguimos con la diferencia sobre el rival. No me gusta hablar de los árbitros. Los jugadores también somos criticados. Soy de hablar con ellos en el juego” comentó el domingo.
-A un año del gol de Hernán, de tiro libre en el Apertura, llegó el tuyo. ¿Qué te genera?
-“Me comentaron que no es común en la historia. Nos enorgullece a todos, obviamente. No lo vamos a olvidar”.
-Da Silva te conocía del 2012-2013. ¿Cuánto juega en la confianza?
-“Es importante. El conocimiento también. Nos sentimos cómodos en el trabajo”.
En el primer táctico del entrenador antes del debut con Cerro, lo puso entre los titulares y finalmente lo dejó en el banco. El 0:2 con River Plate, en la séptima, renovó su oportunidad y el volante salió a la cancha. La gente lo ovacionó en el 2:1 a Danubio, en el Estadio Campeón del Siglo, peleando hasta la última pelota. “Hay que dejar esto atrás y pensar en Wanderers, ganar los nueve puntos”. El domingo se tiró de cabeza al corazón del hincha.
La secuencia del gol de Marcel Novick en el arco de Estaban Conde, palo derecho y a la red.
