Home   »   Fútbol Uruguayo  »  Primera

Martín Ligüera, el jugador de la etapa




Martín Ligüera: alegría familiar con sus hijos Felipe y Nicolás ; el futbolito en el ambiente; jugador de la etapa.


7 marzo, 2016
Fútbol Uruguayo Primera

Martín Ligüera:  alegría familiar con sus hijos  Felipe y Nicolás ; el futbolito en el ambiente; jugador de la etapa.

Martín Ligüera: alegría familiar con sus hijos Felipe y Nicolás ; el futbolito en el ambiente; jugador de la etapa.

Hace dos años y meses lo entrevistamos por su regreso a Uruguay después de nueve años -interrumpidos pero nueve años es mucho tiempo- jugando en el exterior. Volvía de Brasil, de Atlético Paranaense -accidentalmente última escala de un exitoso periplo-, porque debía resolver en nuestro país un problema familiar, entonces surgió la posibilidad de entrenar en Fénix y jugar seis meses en el club al que tanto le había dado clasificándolo a la Libertadores como Campeón de la Liguilla, en su primer pasaje por la albivioleta. “Mi intención no es terminar la carrera en Fénix” nos dijo. Hoy, después de dos temporadas completas y un poco más en el equipo de Capurro, Martín Ligüera es uno de los mejores, sino el mejor por rendimiento y prestancia, de los futbolistas que se muestran en nuestro medio. Se ha constituido en jugador clave del Campeonato, fue el mejor de la fecha consolidado como ídolo en Fénix -que ya lo era cuando regresó- y le recordamos aquella frase.

-Sí, mi idea era jugar seis meses y volver a salir. Ciertamente, esta última vuelta a Fénix no fue algo pensado. Yo tenía contrato en Brasil y me surgió un temita famililar con un tema de mis hijos y Fénix me abrió las puertas como siempre lo ha hecho. Por eso, si bien todo el mundo sabe que las juveniles las hice en Nacional y soy hincha de Nacional, yo a Fénix lo quiero mucho, lo respeto mucho. Me siento parte de Fénix y ese cariño que me expresa partido a partido trato de dárselo dentro de la cancha. Vine por seis meses pero el cariño e identificación con Fénix me hizo cambiar de perspectiva. Me encontré con un grupo bárbaro, que me apoyó en ese momento difícil que me tocó pasar cuando volví. Y ahora estoy disfrutando. Iba a venir por seis meses pero después ya nos sentimos tan bien en Uruguay y tan cómodo en Fénix que han surgido posibilidades de irnos al exterior, pero tiene que ser una oferta muy importante para que nos podamos mover de acá, porque nos sentimos muy felices en Uruguay de vuelta, después de prácticamente nueve años en la suma de los que estuve en el exterior. Estoy disfrutando de la familia, del país y de jugar en Fénix.

Ligüera en el festejo del golazo en Jardines.

Ligüera en el festejo del golazo en Jardines.

-¿Este tema familiar se superó?

-Sí, obviamente lleva un control todos los años, pero mi hijo el más chico está haciendo una vida normal y eso es lo más importante. Estamos muy felices por eso sobre todo, pero se pasaron momentos difíciles porque cuando le pasa algo a un hijo todo lo demás queda en un segundo plano.

-Cambiaste entonces los planes… Ahora, ¿qué perspectivas tenés?

-Me siento vigente y lo más importante es que siento que estoy disfrutando. En el fútbol es difícil disfrutar. Obviamente que pasamos momentos duros de pelear descensos, pero hoy nos toca estar en la quinta fecha con el tema del descenso prácticamente solucionado y nos metimos en un baile más lindo pero con mucha responsabilidad. Aquí estamos y aquí encontré el respaldo que necesitaba, más allá del ámbito familiar, donde siempre tuve el respaldo. En el ámbito laboral, Fénix me permitió manejarme como yo quisiera con el tema de fechas, me perdí partidos porque tuve que viajar. Nunca un “no, pará, vamos a cambiar la fecha” nunca nada. Estoy agradecido, primero con la directiva del club, pero no me quiero olvidar que me pasó con Juan Tejera que me tuve que ir, después me tuve que ir de vuelta por varios partidos estando Rosario, que todo el mundo sabe que cada partido para Fénix es una final y nunca tuve un problema. Esas son la cosas de las que nunca tenés que olvidarte. Por eso hoy para mí Fénix, además de aquel primer ciclo que terminó ganando una Liguilla y jugando una Libertadores, en este segundo ciclo se hizo algo cada vez más querido y sobre todo: siento respeto por Fénix, con un cariño muy grande y mucha valoración por cómo me trataron siempre. Y ahora mis hijos están en colegios, mi señora en un trabajo donde se siente feliz y estuve nueve años en el exterior, en seis países diferentes y es complicado estar moviéndose. Fueron muchas movidas y ahora es tiempo de priorizar otras cosas, aunque el fútbol es tan cambiante que nunca se sabe, pero hoy me veo en Uruguay y terminando este semestre en Fénix. Después se verá que es lo que pasa.

Así que, obviamente, después de cierta edad no se pueden hacer proyecciones muy largas. Hoy mis perspectivas son cerrar de la mejor manera este año futbolístico, que empezó muy bien con el Apertura, haciendo veintitrés puntos. El Clausura se arrancó muy bien, pero ahora tenemos otra responsabilidad. Ya no es salvarnos del descenso, sino pelear por algo más. Yo creo que el grupo está capacitado, depende de nosotros, de no apartarnos de lo que hemos hecho hasta ahora con la idea que tiene Rosario y nosotros plasmándola en la cancha, para ver si en estas diez fechas podemos conseguir algo que quede para la historia, que se pueda coronar con algo bueno porque este grupo se lo merece.

Ligüera en el hogar con la alegría del gran domingo y el presente del equipo de Capurro.

Ligüera en el hogar con la alegría del gran domingo y el presente.

-Contanos esta campaña…

-Rosario agarró el equipo comprometido con el tema del descenso. Veníamos de cinco derrotas consecutivas y quedaba la última fecha con Cerro, me acuerdo, y se ganó ese partido en el Tróccoli, difícil y vino un parate hasta el Clausura del Campeonato pasado. Se hizo veinte puntos y en las últimas tres fechas nos salvamos, pero pasamos por momentos críticos, en que parecía que el club se iba a la B. La verdad que nunca me había tocado pasar por eso y no se lo deseo a nadie porque es bastante complicado. Es muy sufrido el tema del descenso. En el Apertura empieza otro año y el equipo ya conoce la manera en que tiene que jugar, la idea del entrenador, lo que nos había dado resultado. Se hizo un Apertura muy bueno con cositas en el debe, como por ejemplo con los grandes que no pudimos sumar y en el Clausura tratamos de repetir lo bueno, perfeccionar la idea de Rosario y, saldando una de las cuentas pendientes, se le pudo ganar a Peñarol, un partido histórico para Fénix. Lo ganamos cinco veces en cien años, así que te imaginás lo que es. Y bueno… seguimos invictos, en cinco partidos, pero no nos encandilamos, sabemos que tiene que ser un equipo aguerrido el nuestro, tratando de ser contundentes arriba como lo venimos siendo hasta ahora, a ver si podemos pelear por algo más. Depende de nosotros.

-¿Cómo resumirías la idea de Rosario?

-Conceptos claros, con una defensa sólida, tratar de aguantar el cero y una vez que recuperamos la pelota tratar de ser rápidos en contragolpear y ser contundentes.

-¿Pensaste qué hacer cuando dejes de jugar?

-Estoy haciendo el curso de entrenador. Este año empiezo segundo año y bueno… no tengo confirmado qué voy a hacer, pero sí soy consciente de que los plazos se van achicando y entonces cada partido y cada semestre lo vivo intensamente y lo disfruto más todavía.

Martín Ligüera. Fue una gran noticia hace dos años y meses su regreso al fútbol uruguayo, una promesa de gran fútbol y la verdad es que se cumplió con creces. Un placer verlo jugar cada fin de semana. La hinchada de Fénix agradecida. “En el fútbol es difícil disfrutar”, pero el disfrute entre la hinchada de Capurro y Martín Ligüera es mutuo y se aprecia desde lejos y cerca.

Martín Ligüera en casa, golazo para la victoria de Fénix en su talento intacto.

Martín Ligüera en casa, golazo para la victoria de Fénix con su talento intacto.