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Primer tiempo: un error y el derrumbe




Eduardo Vargas y Alvaro “Palito” Pereira en plena disputa del balón..


26 marzo, 2013
Fútbol Uruguayo Selección

Un Uruguay totalmente desconocido sorprendió al mismo adversario. Los chilenos nunca pensaron que todo sería tan fácil para ellos. En el tramo final de la etapa, luchando, peleando y “ensuciando” el partido, los celestes pudieron llegar al empate si el juez Pitana, hubiera sancionado el penal claro que Jara le cometió a Lugano y que la TV de Chile no repitió en su emisión. ¡Por algo habrá sido!

Eduardo Vargas y Alvaro “Palito” Pereira en plena disputa del balón..

Eduardo Vargas y Alvaro “Palito” Pereira en plena disputa del balón..

Escribe: Atilio Garrido / Fotos: Fernando González (enviados especiales a Santiago)

Uruguay develó la sorpresa táctica en la primera movida de la pelota. Tres hombres en la mitad de la cancha (González, Egidio y Ramírez), algo más adelantado Lodeiro y arriba la dupla de Suárez y Cavani. Atrás línea de cuatro final como se aguardaba al conocer la integración del equipo.

La segunda novedad fue la disposición para encarar el planteo del juego y la estrategia. Uruguay resolvió pelear por la pelota en su campo, es decir desde la zona central hacia la línea del área grande, abroquelando gente allí para no generar espacios que pudiera aprovechar Chile. En los hechos, la enunciación previa de Tabárez de “salir a atacar a Chile” no se plasmó en la tela de la cancha. Eso sí, la intención de Uruguay fue intentar defenderse con la pelota en los píes, siempre y cuando pudiera conseguirla, para progresa en la cancha por la vía de algún contragolpe.

Favorecido por este planteo Chile se adueñó del terreno y de la pelota mientras Uruguay se replegó cada vez más en su última zona. Los trasandinos, con habilidad, volcaron todo el fútbol de ataque por la derecha de la retaguardia oriental, tal vez sabedores que por allí estaba Matías Aguirregaray, seguramente nervioso por su debut en este tipo de partidos. Así lo demostró en la primera pelota que recibió, contra la raya. Quiso pararla y se le fue al outball…

El anuncio de lo que vendría inmediatamente, fue una jugada donde los chilenos metieron el esférico entre Lugano y Aguirregaray. Fue la luz amarilla que se transformó en roja al minuto. Pelotazo aéreo desde la derecha del ataque chileno al área oriental, en el borde del ángulo de la misma. Sólo Aguirregaray en el cierre, quiso parar la pelota en lugar de reventarla de zurda y sacarla. Se la robó Esteban Paredes, la cruzó para Beausejour que entró sólo como puntero. Buscó el fondo y sacó centro rasante. En el segundo palo, en lugar de dejarla pasar, Álvaro Pereira le puso el cuerpo y la metió nuevamente al área chica. Allí forcejó el mismo Paredes y la mandó a guardar. ¡Increíble! Otro grueso error defensivo que la celeste paga muy caro…

El equipo uruguayo sintió el impacto. Me parece que los chilenos también se sorprendieron por el regalo. Jamás pudieron llegar a pensar que se pondrían tan fácilmente en ganancia… Se replegaron un poco, bajaron las revoluciones y, en medio de la catástrofe los celestes procuraron recomponerse. Apareció Gastón Ramírez con un remate desde lejos y luego, el mismo jugador, entró en diagonal al área, con buen pase para Suárez cortado por un zaguero.

Fue muy poco lo anterior. Apenas fugaz. Chile recuperó su afán ofensivo y estuvo a punto de aumentar el tanteador. Otro grueso error de la defensa, imprecisa, y el mismo Paredes, el jugador que estaba fuera de la selección, que lo trajeron de apuro, se perdió el segundo ingresando por el medio del área.

El equipo uruguayo no encontraba el rumbo, no conseguía la pelota y atrás, por la derecha de la defensa, cada ataque chileno generaba graves problemas. Sobre la media hora, otra vez por ese sector, varios toques dejaron fuera de acción a Aguirregaray y Lugano. El centro y el cabezazo de un chileno que se elevó solo se perdió sobre el horizontal.

Envuelto por los nervios los jugadores uruguayos mostraban muchas imprecisiones, tanto en la marca como en el gesto técnico para pasar la pelota. También cometiendo infracciones graves, importantes. Una de ellas, de Álvaro Pereira, mereció la tarjeta roja. Chile se replegó. Le regaló la cancha y la pelota a los celestes en el tramo final de la etapa, lo que generó la sensación de que Uruguay intentaba la recuperación. Se registraron entonces algunas jugadas friccionadas. Una incidencia donde Alvaro González reclamó penal cuando se internó como puntero y sacó el centro que pegó en la humanidad del defensa (no fue penal). Un teatral reclamo de Lugano por esa situación al juez Pittana. Un duelo personal, feo y sucio, entre Suárez y el zaguero Jara, mostraron a Luisito algo alterado en demasía. Todas esas incidencias fueron “ensuciando” el partido.

Sin embargo, ese enojo que aparecía claramente en los jugadores uruguayos, fue surtiendo cierto efecto en los rivales chilenos que bajaron las revoluciones, apostaron a la defensa y a alguna posibilidad de disponer de algún ataque por la vía del contragolpe.

Así, de esa forma, empujando más jugando; luchando sin ton ni son más que apostando a bajar la pelota y general fútbol, llegó sobre los 42 minutos una jugada que –me apresuro a decirlo-, la televisión de Chile ¡por algo no repitió! Una pelota al área de Chile desde la izquierda por alto, pasada, la recogió de cabeza Ramírez ganando en el salto sobre el rival. La envió al corazón del área. Lugano llegó lanzado en carrera corta desde el borde del área a la zona del punto de penal para aplicar el cabezazo. El gol del empate podía estar en esa jugada y… ¡el defensa que venía apareado corriendo con Lugano, lo bajó con la mano izquierda! Penal claro de Jara sobre el capitán oriental. Insisto, la televisión de Chile no repitió la incidencia. Advirtieron que era penal y no lo pasaron para que nadie pudiera discutir sobre el tema y, mucho menos, meterle presión al árbitro en el entretiempo. Sin embargo, la cámara de VTV en el Estadio captó la jugada y pudo difundirla para el público uruguayo, observándose claramente la infracción máxima.

Poco después el árbitro marcó el final de la etapa. Una primera etapa donde la exposición de Uruguay fue de las peores en mucho tiempo. A pesar de ello hay que esperar el desarrollo de la etapa complementaria. ¡Tan mal no se puede volver a jugar!

Diego Godìn en lucha cuerpo a cuerpo con el trasandino Esteban Paredes.

Diego Godìn en lucha cuerpo a cuerpo con el trasandino Esteban Paredes.


Etiquetas: Selección uruguaya