Home   »   Fútbol Uruguayo  »  Primera

Palabra clásica

Revetria, el exgoleador que defendió a ambos grandes, dio sus consideraciones sobre quién está más obligado a ganar, qué camiseta le pesó más y qué conlleva jugar en ambos bandos.




Revetria -capturado aquí por Fernando González Roth- debutó en los clásicos defendiendo a Nacional en 1973 y, más tarde, en Peñarol, en 1984. Pero su corazón es bolso, y el respeto que han provocado sus goles, unánime.


9 noviembre, 2023
Fútbol Uruguayo Primera

-Para usted, que jugó su primer clásico en 1973, ¿qué representa un Peñarol-Nacional?

-En todos los países, el clásico es la esencia del año. Uno, entrenando, piensa en cómo va a andar en el clásico. A veces perdés un campeonato pero, como ganás el clásico, tenés un consuelo. Tanto la hinchada como uno mismo exigen lo mismo: ganar los clásicos. Esa es la base. Y es el partido más lindo del año para todos los involucrados.

 

-Usted anotó cinco goles clásicos. ¿Diría que son distintos a los demás?

-No te puedo mentir: se viven de otra manera. Es como si todo el esfuerzo del año valiera la pena. Cuando uno entra a jugar un partido, tiene una mezcla de alegría y nerviosismo. Más aún en un clásico. Cuando hacés un gol, es como si se calmaran todas las aguas del mundo, como si Moisés abriera de nuevo el Mar Rojo: así de lindo. He hecho goles clásicos en otros países, y puedo decirte que en todos lados es igual: un desahogo distinto. Incluso, en Brasil llegué a hacer tres goles en un mismo clásico, contra Atlético Mineiro. De todas formas, para uno, que nació criado en esa competencia entre Peñarol y Nacional, no hay ningún clásico como el de acá. Se juega tu niñez. Este 2 de diciembre se cumplen 50 años de mi debut en la red, ante Peñarol. Fue un partido donde -con 18 años- me tocó jugar por la lesión de un compañero (el gran Luis Artime) y, apenas entré, Morena abrió el partido para Peñarol. Yo me quería morir. Me tocó empatarlo cerca de los 20 minutos, de cabeza. Ese gol me abrió un montón de puertas. Es el gol clásico al que le tengo más cariño.

 

-¿Qué camiseta le pesó más a la hora de jugar clásicos uruguayos?

-A mí, la de Peñarol: yo me había criado y formado en Nacional, y soy hincha. Sabía que se iba a esperar mucho de mí, y uno siempre quiere estar a la altura de las circunstancias.

 

-Leonardo Coelho y Sebastián Rodríguez van a estar en la cancha este sábado, una situación similar a la que usted vivió. ¿Qué se siente cuando uno enfrenta en un clásico a su exequipo?

-Creo que son situaciones un poco diferentes. Yo llegué a Peñarol unos diez años después de haber jugado en Nacional. Acá tenés a Coelho, que va a estar jugando contra sus excompañeros. Va a tener una presión distinta. Para Sebastián, en cambio, pasó un tiempo. Es una realidad que ambos van a tener una presión extra. Pero una vez que rueda la pelota, el contexto empieza a importar menos.

 

-Esa presión, ¿la ve como una desventaja o como un factor que los potencie?

-Depende un poco de ellos y del partido. Creo que puede ser una ventaja. Cuando una tribuna te grita, a veces te sentís mejor. Sabés que es porque no les gusta que te hayas ido. La mayoría de las veces, esos gritos y silbidos de la hinchada te dicen que la gente espera mucho de vos, por lo cual te motivás más a darlo.

 

-¿Qué hinchada pesa más?

-Ambas son maravillosas. No miento si te digo que en ambos clubes sentís el respaldo incondicional de la hinchada. Son tribunas que te dan la certeza de que vas a tener siempre el empuje desde atrás. Tengo recuerdos de mis primeros partidos en Nacional. Es más: podés verlo en el partido que perdió Peñarol ante Liverpool el fin de semana pasado. No te digo que estén ajenos al resultado, pero intentan jugar su propio partido.

 

-¿A quién ve mejor de cara al partido del sábado?

-Lo veo muy parejo. Peñarol venía bárbaro, aunque perdió el último partido. Nacional venía muy mal, pero ganó los últimos. Vienen de caminos muy distintos y, sin embargo, parejos. De todas formas, en los clásicos no importa tanto el contexto. Es un partido aparte. No podés medirlo en base a tablas.

 

-¿Quién está más obligado a ganar?

-Nacional. Si gana, achica distancias. Y si pierde se queda con un año en el que no festeja nada. Por ahí no gana nada, pero sí un clásico. Fijate que Peñarol puede perder el clásico y ser campeón de punta a punta igual. Nacional, no.

 

-¿Nacional sigue con chances en el campeonato?

.Si gana el sábado, sí. Fijate que si gana queda a pocos puntos, y los equipos chicos siempre quieren ganarle a los que están en la punta. Es cuestión de un par de tropezones para que Nacional se acerque.

 

-¿Quiénes cree que van a ser los jugadores más determinantes el partido?

-Sebastián Rodríguez y Zabala, si están en su mejor nivel. Son los dos picos altos, tanto en armado como en posibilidad de gol. Y en Nacional, aunque no venga con tanto rodaje, tengo que sumar a Carneiro, porque es muy peligroso. No solo es alguien con peligro de gol, sino que arrastra marcas y facilita el juego de sus compañeros.

 

-¿Quién le gustaría que ganara?

-Respeto mucho a Peñarol, pero soy bolso. Sé lo lindo que es estar en cada uno, aunque vengo del baby fútbol de Nacional. Soy hincha desde chiquito, y eso no se borra. Con el respeto que le tengo a Peñarol, quiero que gane Nacional.

 

-¿Y se ve representado por alguno de los jugadores actuales de los grandes?

-Creo que en los que me veo más representado es en el “Colo” Ramírez y en Arezo. Son jugadores que se mueven bastante como lo hacía yo, porque bajan a buscarla bastante e intentan desmarcarse permanentemente.

“El clásico es el partido más lindo del año para todos los involucrados”, afirmó el otrora goleador.