Sydney Football Academy: tradición charrúa
Jorge Fernández, un uruguayo que les trasmite el amor por el fútbol a los australianos.
La Sydney Football Academy, con un grupo de chicos entre 13 y 15 años, se encuentra en Uruguay, disputando una serie de partidos amistosos ante clubes de distintas divisionales.
Jorge Fernández, es el fundador de la academia, que desde 2005 se dedica a la enseñanza del fútbol a chicos de entre 5 y 16 años, en un espectacular predio en Sídney, la ciudad más grande y poblada de Oceanía. Se trata de un uruguayo radicado desde el pasado siglo en Australia, ex futbolista y entrenador recibido, que cuenta con la correspondiente licencia FIFA.
Trabaja en compañía de su señora Leticia, quien lo acompaña en la gira por nuestro país que tiene como punto de residencia el complejo Pueblo Suizo, en la denominada Costa de Oro de Canelones.
“Nuestra tarea pasa por trasmitirles a los chicos australianos el amor por el fútbol. Australia, es un país no futbolero y los pequeños no pueden jugar en las calles, en canchas chicas o en grandes descampados. Por eso, creamos nuestra academia para enseñarles todo lo referente a la parte técnica. A parar la pelota, a protegerla, a pegarle, brindarles en definitiva todos los conceptos técnicos. Funciona todo el año y realizamos giras anuales. Ya estuvimos en España, en Rusia, en Bélgica, en Italia, en Alemania, en Brasil y en varias oportunidades desembarcamos en nuestro país. Realmente estamos pasando formidable y los chicos que nos acompañan de 13 y 15 años, se encuentran encantados con la idiosincrasia de nuestra gente y sobre todo por la pasión que existe por el fútbol. Estuvimos en el Gran Parque Central y en el estadio Campeón del Siglo y quedaron asombrados por las fiestas que organizaron los hinchas, con bombos, trompetas y sus cánticos. Es que allá, el fútbol no es profesional, salvo tres clubes. Además el campeonato dura seis meses. Y en las academias que forman los cubes, solamente se preocupan por que los chicos jueguen siempre de primera. Recibir, tocar y aprovechar los espacios vacíos. Es otra cultura futbolística, muy diferente a la nuestra. Por eso, en esta gira además de jugar partidos ante clubes de distintas divisionales, los chicos concurren a clases en los colegios Cervantes y Gabriela Mistral, en un intercambio formidable con jóvenes de su edad, de origen y formación muy diferentes. Y todo marcha viento en popa, en lo estrictamente futbolístico y también en el aspecto cultural. El objetivo es que los chicos pasen el mejor momento de su vida, en un país que para ellos es desconocido y que los termine por encantar. Uruguay, es un país chico, pero gigante en fútbol”.
