Bielsa: “El proyecto sigue”
Desde el Museo del Fútbol del Estadio Centenario, Marcelo Bielsa brindó una conferencia de prensa de casi dos horas, donde aseguró que no renunciará como entrenador de la selección uruguaya.
Marcelo Bielsa, entrenador de la selección uruguaya, se prepara para comenzar la conferencia de prensa, mientras se ubica entre los cuadros de Obdulio Varela y José Nasazzi.
Desde el Museo del Fútbol del Estadio Centenario, Marcelo Bielsa brindó una conferencia de prensa —de casi dos horas de duración— a raíz de la vergonzosa derrota amistosa frente a Estados Unidos, por 5 a 1, la cual caló hondo en todos los ámbitos del elenco nacional y generó una enorme incertidumbre en cuanto a su continuidad en el cargo. Sin embargo, el técnico argentino fue claro y tajante desde el principio: no tira la toalla.
“En la conferencia de prensa de Estados Unidos escuché dos cosas que nunca había escuchado: que fuimos un desastre y que el equipo rompía los ojos. Eso generó que yo tuviera que afrontar las interrogantes del resultado y enfrentar la situación. Tengo la misma fuerza desde el primer día para seguir en la selección hasta el Mundial. Si en algún momento me planteé que no debía continuar, no fue en este momento“, expresó Bielsa, desmintiendo todos los rumores sobre un posible paso al costado de su cargo.
“Conversé muchas horas con el presidente y con Jorge Giordano. La conclusión de la conversación es que el proyecto sigue“, comunicó el entrenador de 70 años. “Yo no puedo olvidarme que hace dos días perdimos 5:1 y por eso estoy acá, para ser sincero de por qué creo que soy responsable”, dijo.
“Uno se siente avergonzado cuando se producen resultados de este tipo y vine a dar la cara. Es lógico que Giordano y el presidente tengan muchas inquietudes; las plantean y yo las respondo”, continuó Bielsa, quien se mostró molesto con los dichos del exjugador de la selección, Egidio Arévalo Ríos: “Yo leí un mensaje de Arévalo Ríos que decía que el cuerpo técnico, es decir yo, me hiciera responsable. No me pueden señalar que nunca me haya responsabilizado por los malos momentos del equipo. Cada vez que lo hice, expliqué los motivos por los cuales me sentía responsable. Tenés que decir qué es lo que hiciste mal. Siempre me hice responsable y de manera legítima, no engañosa”.
“Se construyen trascendidos, pero también hay sustentos para que, lo que se difunde, se lo pueda considerar. Pero en el caso mío, tengo contacto con los jugadores, entonces no puedo guiarme por ningún trascendido, yo obtengo información directa de los protagonistas. Si los jugadores quieren que me vaya, es muy sencillo: vienen y me dicen que me vaya“, manifestó Bielsa, quien luego explicó el problema central que considera que tiene su equipo.
“Hemos disminuido mucho la capacidad de generar goles. Hay equipos que están armados para defender y contraatacar, y nosotros estamos armados para jugar en campo rival y hacer más goles. Hace mucho que conseguimos poca posesión y hacemos pocos goles. El problema del equipo es que la pelota llegue a las zonas donde los ataques se comiencen a cristalizar. Antes y después de la Copa América disponíamos de muchas pelotas para generar peligro; errábamos y convertíamos. Nunca fuimos un gran equipo ofensivo, pero sí con perfil ofensivo. En este tiempo, la pelota no llega con claridad a tres cuartos de cancha como para imaginar un juego construido y deseado. Ese es un problema alrededor del cual yo hace mucho tiempo que busco soluciones”, analizó el seleccionador, agregando que “no van a haber caras nuevas de acá al Mundial“.
Consultado por posibles variaciones en su estilo de juego, Bielsa confrontó el concepto de “estilo” y dijo: “La primera referencia de cambiar el estilo es cambiar las posiciones de los jugadores en la cancha. Para mí ese no es el problema, para mí el cambio de estilo está en las características de los jugadores. Los planes alternativos son los jugadores que pongo en las mismas posiciones, pero con características distintas. No es lo mismo jugar con (Emiliano) Martínez y (Manuel) Ugarte de volantes de contención, que con (Federico) Valverde y (Rodrigo) Bentancur”.
Luego, el entrenador de Uruguay se detuvo para hablar de situaciones internas y del relacionamiento con los jugadores. Así, Bielsa mencionó el episodio sucedido con Luis Suárez, tras sus dichos públicos que generaron mucha repercusión en su momento.
“Suárez dijo lo que dijo y tuvo el efecto que tuvo, yo nunca respondí a cada una de las afirmaciones del mensaje que dio, pero sí las hablé internamente con los jugadores. Lo que pasó esa vez, no es lo que estaba acostumbrado yo a que sucediera, que los reclamos se hicieran públicos sin haberse hecho en el ámbito privado. Pero todo eso pasó, yo no tengo rencor ni revanchismo. Si tengo que recordar a Suárez no lo hago por lo que dijo sobre mí, sino sobre lo que nos dio en la Copa América para salir terceros”, dijo y, luego, confesó:
“En este período es en el que más mal trato he recibido, en algunos casos directos, como el caso de Suárez, pero también indirectos. Si uno cuenta lo que pasa, el clima de convivencia se pierde para siempre. Es una regla común decirle a alguien lo que se tiene que decirle y escuchar lo que debe escuchar. Cuando se usan intermediarios o trascendidos, se pierde la frontalidad. A mi me cuesta actuar suelto, desinhibido, amigable, no es mi forma de ser. Pero dentro de esa forma de ser, fui calificado positivamente por la gente con la que conviví, porque se generan otros valores que pueden generar aceptación, algo que yo no pude conseguir con este grupo desde que llegué“, afirmó, contundente.
Retomando los dichos de Arévalo Ríos, Bielsa respondió ante la responsabilidad que este le atribuyó en cuanto a la exigencia física y las lesiones: “Yo sé perfectamente si me equivoco o no, no por mí, sino porque me lo indica la ciencia. Yo odio las lesiones musculares, porque están basadas en un porcentaje muy alto de cansancio. Escuché a Arévalo decir que hay tanta sobreexigencia y que por eso se desgarró Cáceres; no se desgarró”, respondió Bielsa y, respecto a su dinámica a la hora de hacer variantes durante los partidos, e incluso a la hora de elegir a los convocados, el técnico argentino respondió: “Si no hago cambios, no es para descalificar al suplente, sino porque no encuentro algo que solucione el problema“.
Bielsa también respondió a la carta publicada por Lucas Torreira en la previa de la conferencia de prensa, donde le dedica un mensaje de agradecimiento al exentrenador, Óscar Washington Tabárez, y desliza una crítica indirecta hacia el entrenador argentino. “Lo que dijo Torreira no es una invitación a que yo lo convoque. Nunca dejé de mirar sus partidos y le expliqué por qué no lo convocaba. Un día me llamó y me preguntó por qué no era convocado. Torreira es un jugador de mucho peso en el Galatasaray. Estuvo con nosotros, conviví con él, traté de ser lo más amable con él y de compartirle mi idea futbolística, y luego no lo volví a convocar, porque juega en una posición donde también juegan Valverde y Bentancur. Opté por otros y no lo manoseo, citándolo sabiendo que voy a elegir a otros”, sostuvo.
Algo parecido dijo respecto a Agustín Canobbio, actual jugador de Fluminense, con quien vivió un episodio de enojo durante la Copa América. “Nunca dejé de considerar a Agustín Canobbio. Pasó lo que pasó, dijo lo que dijo, y yo seguí mirando todos los fines de semana sus partidos. Ayer le ganaron a Flamengo”, señaló Bielsa, quien dejó abierta la puerta para una posible vuelta del veloz extremo, aunque, desde aquel hecho, no volvió a ser convocado.
“Yo siempre digo que soy tóxico”, declaró. “Relacionarse conmigo empeora al que se relaciona conmigo. Esa conducta está basada en el miedo, no por no ganar, sino por perder. Esa obsesión está en la búsqueda de recursos que te acerquen a la victoria y que te alejen de la derrota”, agregó.
Si bien la conferencia se hizo muy extensa, desviándose del foco en varias ocasiones, una de las conclusiones que dejó Bielsa fue la siguiente: “Los golpes sirven. A mi me tocó dirigir a Newell’s. En la primera fecha de la Copa Libertadores habíamos mejorado el equipo con una incorporación y jugamos contra San Lorenzo, el estadio se venía abajo; perdimos 6 a 1. Ante la adversidad, trato de hacerme fuerte, no corro el cuerpo“, reflexionó Bielsa, y dejó una conclusión: “Solo me permito decir aquello de lo que estoy seguro que puedo cumplir. Todos los temas que se me reclaman, los he atendido, evidentemente, de manera insuficiente o equivocada. Yo adhiero al perdón y no al castigo”. manifestó, y agregó: “El lunes comenzaré a hacer cosas para llegar fuertes al partido de marzo”.
