Darias, alta de lujo
El volante comenzará la pretemporada de Peñarol ya recuperado de su rotura de ligamento cruzado anterior. Alta importante para Diego Aguirre en la mitad de la cancha.
El primer festejo de Eduardo Darias en Peñarol: ante Boston River, en febrero de 2024, por la Copa Uruguay. El volante festeja junto con Maximiliano Silvera, Gastón Ramírez (tapado) y Leonardo Coelho.
Peñarol se mueve en el mercado y trabaja para cerrar sus primeras incorporaciones. Y a pesar de que aún no se haya anunciado oficialmente la llegada de ningún jugador, el conjunto mirasol ya tiene una alta importante para el 2026: Eduardo Darias.
El volante de 27 años completó la recuperación de la rotura de ligamento cruzado anterior que lo mantuvo al margen de las canchas desde el domingo 9 de marzo, cuando cayó en el duelo ante Racing por la quinta fecha del Torneo Apertura. Sobre la recta final del campeonato, el jugador empezó a reintegrarse a los entrenos y se pone a punto pensando en la pretemporada que iniciará en enero.
De esta manera, Darias cierra un 2025 complicado desde lo sanitario, ya que en agosto también debió pasar por el quirófano por una peritonitis que lo afligió, y augura por un 2026 donde pueda repetir lo mostrado en 2024.
VOLANTE QUE RESUELVE
La baja de Darias era previsible, porque el jugador ya arrastraba una lesión desde la temporada pasada, pero de todas formas cayó como un balde de agua helada cuando se confirmó. No solo por lo grave y desafortunado de la lesión, sino también por todo lo que el equipo perdió a partir de ella. Perdió a un volante que en 2024 fue figura absoluta y que se destacó como uno de los mejores jugadores de Peñarol dentro de una gran cantidad de rendimientos altos.
Darias fue el amo y señor de la mitad de la cancha durante la temporada en que Peñarol arrasó en el Campeonato Uruguayo y llegó a las semifinales de la Copa Libertadores. Marcó intensidad, sacrificio, presión, recuperación y creatividad; un volante polifuncional, de los que parecen tener tres pulmones, de los que están en todos lados pero, sobre todo, de los que resuelven.
En 2024, Darias fue una pieza inamovible del equipo de Diego Aguirre. Disputó un total de 2.602 minutos que repartió en 40 partidos jugados, donde convirtió seis goles y repartió cuatro asistencias. Pero gran parte de su nivel no queda reflejado en las estadísticas. El desgaste que hizo en todos los sectores de la cancha, le aportaban un aire extra al resto del equipo y le permitía ganar tiempo y espacios a los jugadores más creativos, como Leonardo Fernández.
Entonces, ¿qué recupera Aguirre con la vuelta de Darias?
Las complicaciones de salud que tuvo el jugador a lo largo del año abren una interrogante sobre sus condiciones físicas. Pero con una buena pretemporada, sumada a la puesta a punto que el jugador ya viene realizando bajo el cuerpo técnico y la sanidad de Peñarol, Darias, cuyo contrato con el club se extiende hasta finales de 2027, podría volver a su nivel de plenitud.
La respuesta a la pregunta pasa, en gran medida, por el aspecto táctico. Darias es un volante sacrificado, que corre y presiona, pero lo hace con inteligencia, cumpliendo funciones importantes. Es el apoyo cuando el equipo sale a ahogar, buscando tapar el último espacio que pueda romper la presión, y es el primero en perseguir la marca cuando el juego pasa a la mitad de la cancha, con el objetivo de incomodar el armado del juego del rival: lee los espacios, corta líneas de pases y reconoce los momentos ideales para batallar y recuperar la pelota.
Pero Darias también ha demostrado buenas características ofensivas, desde su buena pegada —basta con mirar su primer gol con la camiseta de Peñarol, ante Boston River, por la Copa Uruguay 2023, en febrero de 2024— hasta sus incidencias en el armado de los ataques, como asistidor desde los desbordes o desde el pase filtrado. En otras palabras, esto quiere decir que el futbolista oriundo de Toledo es un volante que llega al área y que es capaz de definir jugadas.
Si bien la tiene como referencia dentro de los esquemas de juego de Aguirre, Darias no ocupa una posición fija en la cancha y eso también lo destaca como una virtud. En muchas ocasiones, el volante se reinventó como interior o incluso como extremo, por lo que su recorrido dentro de la cancha lo vuelve gravitante en cualquier zona. Con un buen complemento defensivo en la mitad de la cancha, abocado al balance, y con dicha libertad para moverse por el campo, Darias podría volver a ser una figura importante en el equipo.
Por lo tanto, Peñarol recupera a un jugador que supo ser fundamental, que ya conoce a varios integrantes del plantel, incluido Aguirre, y que junto con el argentino Eric Remedi —u otra posible incorporación en la mitad de la cancha— podrían formar una dupla que promete. Alta de lujo.
