Home   »   Primera

Nacional, en la cima

Nacional es el único puntero. Le ganó 2:0 a Danubio en el Gran Parque Central, por la duodécima fecha del Torneo Apertura.




Guzmán Corujo, en el tope de la pirámide tricolor que se formó para celebrar el segundo gol convertido -cuándo no- por Gonzalo Bergessio.


13 septiembre, 2020
Primera

 

Nacional, en lo más alto. Conquistó tres puntos sin exigirse en demasía y pasó a liderar en solitario el Apertura. El torneo comienza a teñirse de tres colores.

 

El gol en contra y las dos tarjetas rojas: lo rescatable de un pobre primer tiempo. De movida, con un denominado “gol del vestuario”, el local pasó a ganar. Presión alta de Alfonso Trezza sobre Leandro Sosa, robó Santiago Rodríguez, habilitó al propio Trezza, quien rápidamente envió un centro al medio del área que intentó rechazar Salvador Ichazo, con tanta mala suerte que la pelota rebotó en su compañero Julio Domínguez y se introdujo en su propio arco.

 

Todo a favor de un tricolor que, pese a la prematura ventaja, se olvidó de atacar. Todo lo contrario, si hasta le cedió el balón al franjeado, que ofendió avanzando por izquierda, facilitado por la opaca tarea de Armando Méndez, quien se marchó expulsado a los 28 minutos. Pero el equipo de Ramos, que pisó con peligro y más de una vez el área de Sergio Rochet, careció de definición. Falló en el disparo final y, para colmo de males, sufrió la expulsión de Santiago Mederos a los 41 minutos.

 

En el complemento hubo un solo equipo en la cancha. El infaltable gol de Gonzalo Bergessio, con definición de crack en el minuto 55, terminó con las ilusiones de un Danubio que se deshilachó por completo y que fue una sombra. Realmente padeció el segundo tiempo.

 

El dueño de casa jugó a voluntad, crecido en lo futbolístico y, sobre todo en la faz anímica, controló por completo el balón y manejó los tiempos a su antojo. Hasta se puede afirmar que, con la ventaja de dos goles en el tanteador, sacó el pie del acelerador y aprovechó para ahorrar energías, sabedor de su enorme superioridad sobre un franjeado que sigue penando, cada vez más complicado en la fatídica tabla del descenso.

 

Nacional, dueño de la punta.