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Corazón aurinegro

Peñarol festejó su primera victoria del Apertura y se impuso 1:0 a Nacional en el Estadio Campeón del Siglo. Pablo Ceppelini, de penal, convirtió el gol, aunque luego fue expulsado.




El grito de gol aurinegro de Pablo Ceppelini, quien ejecutó el penal con su habitual precisión.


27 febrero, 2022
Primera

Peñarol celebró su primera alegría del Apertura, y lo hizo nada menos que en el clásico, en el que se impuso 1:0 a Nacional. El aurinegro gozó su victoria anhelada en el Estadio Campeón del Siglo, luego de un comienzo inestable en el que solo había conseguido un punto en nueve. Ganó con méritos desde su mejor juego, particularmente después de los 15’ iniciales, cuando Aguirregaray e Ignacio Laquintana se asociaron para generar desequilibrio, como en el penal de Almeida al propio Laquintana. Pablo Ceppelini, artífice de la impecable ejecución desde el punto penal, más tarde fue expulsado por un pisotón a Santiago Ramírez.

 

El carbonero expuso su fortaleza anímica en la adversidad. Sobrellevó la desventaja que supuso contar con un jugador menos desde los 38 hasta los 83 minutos. Mauricio Larriera rearmó la figura táctica con Edgar Elizalde en la línea de cinco. Y el equipo fue puro corazón, con el  enorme despliegue de Agustín Canobbio como notable argumento. El volante recuperó y fue el desahogo en los contados contragolpes. Los defensas crecieron con Ramón Arias, quien volvió a entrenar el viernes después del COVID-19 y fue símbolo de fortaleza defensiva. 

 

Nacional se equivocó en su juego y no consiguió disimular la ausencia de Brian Ocampo, su jugador desequilibrante. Recargó el ataque con delanteros y manejó la pelota once contra diez. Pero apenas logró concretarlo a través de un cabezazo de Emmanuel Gigliotti, antes de la expulsión, en el palo, así como de otro cabezazo de José Luis Rodríguez que tapó Kevin Dawson, de manera que el dominio territorial no fue sinónimo de control del partido para el tricolor.

 

La roja a Gigliotti dejó a los dos con diez en el final. Nacional intentó a puro centro, sin abastecer a Juan Ignacio Ramírez en forma adecuada –su hermano Santiago intentó con un remate desde afuera del área- y Peñarol resistió con el alma. Canobbio y Rubén Bentancourt fueron los protagonistas de las réplicas para acercarse, en situaciones contadas, al arco de Sergio Rochet. Así, el equipo sacó la cabeza del fondo, en el más esperado de los desafíos