Home   »   Primera

Nacional, vuelo y euforia

Nacional festejó un notable triunfo clásico, 3:1 en el Gran Parque Central. El tricolor selló su éxito con un tanto de Mathías Laborda, con un golazo de Luis Suárez y con la culminación de Cándido.




Luis Suárez, en la euforia tricolor del golazo, el segundo de Nacional.


4 septiembre, 2022
Primera

Nacional explotó de felicidad en el domingo clásico, al imponerse con claridad a Peñarol 3:1 en el Gran Parque Central. Los tricolores celebraron a lo grande, gracias a los goles de Mathías Laborda -el zaguero que impactó con un notable cabezazo tras un córner desde la derecha de Fagúndez-, de Luis Suárez -la estrella que brilló tal como querían los hinchas- y de Camilo Cándido, quien selló el triunfo con pierna derecha. El ídolo, repleto de oficio y de talento, y con el GPS del gol activado, había conmovido el arco de Dawson con un fantástico remate de zurda.

 

Precisamente, el regreso estelar de Suárez al desafío excluyente, 16 años después, le dio otra dimensión al derroche de alegría en el GPC. El ídolo de la gente fue protagonista de la victoria.  Todo se dio en un domingo fascinante, repleto de color y de pasión de los hinchas. En la nueva era, por primera vez hubo gente de los dos equipos en el GPC: la mayoría del local, más 2.000 aurinegros en la Tribuna Héctor Scarone, quienes hicieron posible un clima de celebración, aunque también hubo excesos que obligaron a detener el juego en el complemento.

 

La victoria en el bolso acentuó el despegue en la Tabla Anual, ahora nada menos que con 17 puntos de ventaja sobre Peñarol. El tricolor de Pablo Repetto se impuso con autoridad en el juego, con absoluta soltura -reflejo de los ocho meses del presente 2022- y mantuvo su ilusión intacta en el Clausura.

 

La actualidad de cada equipo se reflejó en la cancha. El local jugó en casa, y se sintió como en casa, en todo sentido. Exhibió el repertorio de recursos que le dio su entrenador: velocidad, movilidad, ataque por los costados con sociedades marcadas: José Luis Rodríguez y Alfonso Trezza por la derecha, Lozano y Camilo Cándido, como volante, por izquierda. Entonces, el toque con velocidad con Franco Fagúndez y el oficio de Luis Suárez cercaron a Peñarol. Y en el cierre de la primera parte, el juego aéreo provocó el despegue de Laborda al grito soñado.

 

Peñarol, en tanto, sufrió una derrota que lo alejó del Clausura en apenas seis fechas. Leo Ramos intentó minimizar la diferencia de fuerzas, pero no logró su objetivo. El aurinegro se refugió en su zona y padeció con el juego veloz de su rival. Además, no tuvo desahogo en el contragolpe, y Lucas Viatri soportó la adversidad entre los zagueros. El carbonero no pudo recomponerse ni siquiera cuando replanteó su libreto y arriesgó. Acortó a 2:1 con un gol de Kevin Méndez, quien luego fue sustituido.

 

Más tarde, estando 3:1 abajo, contó con dos chances para convertir que salvó el arquero Sergio Rochet. Así, no pasó por las dos líneas de cuatro del inicio –colapsó por su inoperancia- y tampoco fue fructífero cuando, aun en el desorden, llegó.

 

El desenlace feliz del tricolor exteriorizó una inmensa alegría. Es que Nacional ganó el clásico. Y se adueñó de la fiesta.

 

El golazo clásico de Luis Suárez en el Gran Parque Central con la pelota a la red y el sello del goleador.