Cambios al ataque
La selección entrenó el miércoles en el Complejo Al Erssal, a puertas cerradas, a dos días del partido decisivo ante Ghana. Se vislumbran variantes en la defensa y en ofensiva.
Maxi Gómez en el entrenamiento celeste y con la mira puesta en el partido ante Ghana.
Uruguay se mentalizó en el partido del viernes frente a Ghana por su enorme valor luego de la derrota con Portugal. En esta oportunidad, ganar es lo único para seguir en el mundial de Catar. El miércoles de entrenamiento a puertas cerradas acercó a la selección a su tercera presentación después de obtener apenas un punto de cuatro y de retroceder al último lugar del Grupo H. De todos modos, la posibilidad de clasificar continúa inalterable, y depende del triunfo para mantener semejante ilusión. La premisa de recomponer al equipo también vislumbra movimientos en la zona defensiva y en el ataque.
Diego Alonso apunta a volver a la línea de cuatro. En el trabajo, hermético, probó con Martín Cáceres, en el costado derecho, José María Giménez, Sebastián Coates y Diego Godín alternaron y Matthias Olivera, en el lateral izquierdo. El entrenador, luego en el mediocampo con Federico Valverde y Rodrigo Bentancur, el técnico aplicó la rotación con Lucas Torreira/ Manuel Ugarte, Facundo Pellistri/Nicolás De La Cruz/Giorgian De Arrascaeta. Arriba, le dio lugar a Darwin Núñez, Maximiliano Gómez, Luis Suárez y Edinson Cavani.
Mientras tanto, el zaguero Ronald Araújo siguió con la sesión al trote y en contacto mínimo con la pelota. Uruguay se juega a cambiar y apuesta todo a ganador.
