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De cabeza a los golazos

Progreso y Cerro Largo empataron 2:2 en un gran partido en el Paladino. Golazos desde el comienzo hasta el final. Dos de Hugo Dorrego, Alex Silva de penal, y Javier Méndez en fantástico remate.




Enzo Borges en el despegue por la pelota y Gonzalo Andrada en el Paladino.


29 noviembre, 2020
Primera

 

No fue un empate más en el Paladino por los goles de calidad y la ofensiva hasta el final con suspenso. Parecía de Cerro Largo camino a la punta de la Serie A – también con gran avance en la anual- y se le escapó en el quinto minuto adicional. El arachán ganaba por dos goles en un arranque explosivo con un tiro libre extraordinario de Hugo  Dorrego, fantástico ejecutante en la pelota quieta, a larga distancia  y al ángulo  superior izquierdo de Nicola Pérez. El volante hizo volar al arquero en otro tiro, al borde del área, que alcanzó a rozar y dio en el palo. Fue el jugador excluyente. Convirtió el segundo después de la gran asistencia de Enzo Borges que aguantó la marca en el área y  el domingo de inspiración marcaba gran parte del destino. Sin embargo, obviamente en el desenlace no tuvo consuelo. Se le escapó una victoria que marcaba la cancha.

 

Progreso se fue con sonrisa por remontar dos goles. El golazo fenomenal de Javier Méndez, en el quinto  minuto  adicional, impactó con un remate cruzado, de derecha, imposible para Washington Aguerre.  Respondió rápido en el penal de Aguerre a Viega, en el cierre de la primera parte,  y después acarició un par de veces la igualdad en el segundo  tiempo. Rodrigo Vidal desde el lateral derecho y el chileno Gonzalo Jara, en otro avance neto, rondaron el segundo. Después, empujó con el corazón. No se acercó con la misma claridad. Logró el desahogo en un gol inolvidable.

 

El equipo de Danielo Núñez pensó en el contragolpe a través de Guillermo May  para asistir a Enzo Borges. Sin embargo, no logró sorprender por afuera. Generó oportunidades pero no resolvió. Apostó a controlar la pelota y la diferencia de un gol dejó el partido abierto. Méndez sacudió la derecha y selló el 2:2 en un partido repleto de emoción.